VIOLETTA
—Mamá, Cass me dijo que irán a una fiesta hoy, ¿puedo ir yo también? —Mireya le dice a Laura, poniendo sus manitas juntas y usando su mayor arma: su vocecita. Aún me sorprendo cómo esta niña habla tan claro siendo tan pequeña.
Marina la toma en brazos.
—Sí, cariño, estamos invitadas, te tengo que cambiar, así que nos vamos a casa, en unas horas iremos a la fiesta.
—Es el décimo aniversario de ZaiPro, claro que iremos todos, Mire. —Laura sigue a Marina y finalmente salen de la casa.
Esa niña es tan adorable y agradezco tanto poder conocerla y que Marina y Laura tomaran la decisión de volver a esa clínica por los óvulos de Laura. Recuerdo que hace tres años Izan y yo estábamos tranquilamente abriendo los regalos de navidad con los bebés en brazos y Marina soltó que estaba embarazada.
—Verlos con los bebés me alborotó el útero —dijo, ilusionada, y yo me emocioné muchísimo, pero Izan regañó a Laura por no contarle antes. A lo que la rubia respondió que quería que fuera sorpresa para todos y que Izan no la regañara por haber vuelto a esa clínica de incompetentes, no obstante, le dijo que estaba muy feliz de saber que habían decidido tener hijos.
Hoy es el décimo aniversario de ZaiPro, mi querido esposo está ultimando detalles en el salón donde será el evento mientras que yo me quedé para preparar a nuestros pequeños traviesos para que se miren elegantes esta noche.
Cassie ya lleva puesto su precioso vestido azul con brillos como el que me pondré yo, y Adriel llevará un pequeño esmoquin con una corbata de botón también de color azul.—Mami, ¿me veo guapo? —pregunta mi hijo cuando le estoy cepillando el cabello.
—Claro que sí, mi niño, te ves muy guapo.
—¿Cassie también, verdad?
—Por supuesto que también es guapa.
Mi niña da saltitos de felicidad y se sonroja.
Mis bellos hijos ya cuentan con casi tres años y aún sigo sin poder creer que yo haya tenido a un par de bebés tan adorables. Ni por asomo creía que tendría una familia tan maravillosa como la que tengo ahora.
Es perfecta, sin duda. Izan es un gran esposo y mis hijos me llenan tanto de alegría a diario. No podría pedir más. Incluso puedo decir que esa boda que me prometió Izan fue tan perfecta como tanto la imaginé, quien me entregó en el altar fue ni más ni menos que Marina, y, en nombre de mis padres, le dijo a Izan que estaba entregándole una de las personas más preciadas de su vida, que me cuidara y me valorara. Izan la abrazó y le dio las gracias, prometiendo que así sería. Fue hermoso todo.
A las ocho de la noche, llega Izan y de carrera se prepara porque es tardísimo y tenemos que estar ya en el salón. Se pone un traje elegante que lo hace ver extraordinariamente más guapo de lo que es y no puedo evitar acercarme a él para acomodarle la corbata azul.
ESTÁS LEYENDO
Desliz en camino© [Ya en físico]
Romance[VERSION BORRADOR] ⚠️ DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON Violetta Sousa tiene la suerte más mala que haya conocido nunca. Perdió su empleo, su novio y sus ahorros en un mismo día. Por si fuera poco, su casero amenaza con desalojarla si no paga los mese...