*:･ﾟ the great war !
( fate the winx saga 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜)
❝ tal vez nuestros errores
son los que hacen nuestro destino ❞
𝐨𝐨. Donde Fae descubre que tiene
sentimientos por el chico de oj...
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❝ tears on the letter ❞ un corazón fanático; pt1
Sin tiempo para reflexionar sobre cómo había surgido la posibilidad, el grupo de Especialistas se lanzó hacia la escuela. Sky y otros fueron despachados hacia el comedor, mientras que Riven, Fae, Alec y Gaia tenían la tarea de reunir a cualquier estudiante que estuviera fuera del patio.
El aire vibraba con una mezcla de tensión y urgencia mientras se abrían paso por los pasillos. Los pensamientos se centraban en la misión, dejando poco espacio para la duda. Cada movimiento era ágil y coordinado, como si estuvieran siguiendo un plan cuidadosamente trazado.
Con rapidez, avanzaron hacia sus respectivos destinos, conscientes de la importancia de su labor en ese momento crítico. El peso de la responsabilidad se sentía en cada fibra de su ser, pero estaban dispuestos a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.
Riven y Fae avanzaron juntos por la puerta de madera, adentrándose en uno de los numerosos pasillos de Alfea. Sus cuerpos estaban tensos, cargados de suspenso ante lo desconocido que les esperaba.
Con linternas en mano, los dos exploraron el pasillo, moviéndose con cautela en la penumbra. Cada sombra parecía contener un misterio, y sus sentidos estaban alerta ante cualquier señal de peligro.
De repente, un ruido resonó en el corredor, rompiendo el silencio y poniendo en alerta a ambos. Un objeto chocó con un casillero, haciendo que se tensaran aún más, preparados para enfrentar lo que fuera que se les presentara.
—¿Hola? —el chico de ojos cerúleos sobresaltó a Fae con su repentino grito, pero ella reaccionó rápidamente colocando su mano sobre su boca para silenciarlo.
—¿Acaso eres idiota? —gritó susurrando con molestia.
Riven asintió en silencio, comprendiendo el error que había cometido al dejarse llevar por la sorpresa.
—Podría ser un alumno —respondió en el mismo tono, dirigiendo la luz de su linterna hacia los casilleros en un intento por identificar al intruso.
—O tal vez no —murmuró de regreso, su linterna siguiendo el mismo patrón de exploración que la de Riven, listos para enfrentar cualquier situación que se presentara.
De repente, un montón de hadas de fuego emergieron de un rincón, iluminando el camino con sus manos ardientes. El corazón de Fae dio un salto de alivio al verlos.
—Por aquí chicos —exclamó Fae, observando los rostros de cada hada mientras pasaban a su lado, hasta el último.
Fue entonces cuando su mirada se encontró con la de Riven, cuyo rostro parecía decir "te lo dije" en silencio.
