Capítulo 17

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La noche cayó y yo aún estaba recuperándome de mis heridas.

Amanda llegó unas horas después del atardecer y se quedó conmigo ayudando a Andrew a colocarme la medicina en partes donde no me alcanzaba.

Amanda: listo, el último vendaje, este remedio japonés se ve muy eficaz.

— Es que lo es. —sonreí ligeramente mientras Andrew ponía una bandita en mi nariz—

Andrew: dentro de poco estará mejor —dijo intentando animarme—

Ambos sonrieron pero mientras estaba acostada en el sofá, muchos pensamientos se venían a mi cabeza

— ¿Alguien le avisó a Rory?

Amanda y Andrew se miraron entre sí, solo bastó ese intercambio de miradas para darme cuenta que sus respuestas no serían las más agradables... Él me miró y soltó un suspiro antes de dar una explicación de lo que sabía.

Andrew: es un hombre ocupado Rai, está intentando reparar los deterioros de la tienda y-...

— Entiendo. —interrumpí—

Amanda: hmm pero dijo que te llamaría después para saber cómo estabas —contestó sonriendo por la fuerza intentando suavizar la situación—

Yo solamente asentí, no tenía ganas de ponerme a pensar en él ahora, pues habían cosas más importantes

Amanda: ¡por cierto! Conseguí algo importante. —exclamó cambiando el tema de conversación—

Andrew: ¿Que cosa?

Amanda comenzó a rebucar en su bolso hasta que sacó una carpeta amarilla y sonrió victoriosa.

Amanda: ¡logré sacarle copias a los archivos de mi papá!

— Entonces ábrelo, muéstranos que hay. —dijo abriendo los ojos de par en par—

Al abrir y ver el contenido de estos documentos pude percatarme de algo importante.

— Por eso la reconocí. —susurró—

Andrew: ¿ya la habías visto?

— Cuando rompí su máscara, su rostro se me hizo conocido... Y ahora lo entiendo, es la mujer de las campañas de publicidad para tarjetas de cumpleaños.

Amanda: es cierto, la empresa Cherry tiene propaganda por todos lados, y hay algunos pósters dónde la presentadora es ella.

— Ángela Berrycloth...

Andrew: y dices que los perros que te atacaron eran almas humanas, ¿Cierto?

— Si, pude ver sus pensamientos cuando los miraba a los ojos.

Amanda: ¿cómo puedes hacer eso?

— No lo sé. Pero fue como una visión, de repente surgieron pensamientos que no eran míos, además Ángela me lo confirmó.

Amanda: Mañana habrá luna roja, Rai... ¿Que vamos a hacer sino te recuperas pronto?

— No te preocupes por eso, mañana estaré en perfectas condiciones.

Andrew: ¿entonces por qué te ves preocupada?

Cómo ya lo dije antes... Es imposible engañarlo.

— Por las almas humanas, Andrew... No pensamos en ninguno de esos inocentes que eran asesinados, solo nos sentamos a esperar y de no ser por Michael, no lo habríamos tomado en cuenta.

Kitsune Raiden VOLUMEN 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora