I. Sun WuKong

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★ Reader usa pronombres neutros.
★ Comfort shot.

TW: menciones de alcohol.

Lluvia.

Las gotas de lluvia nunca fueron algo que disfrutara, me hacían sentir frío y cerrar los ojos automáticamente por reflejo cuando caían en mi rostro. La mayoría me llamaría una persona llorona por esto, quizá si lo soy.

— ¡Nos vemos mañana! — la voz vibrante de mi compañera de trabajo se vuelve borrosa por el ruido de la lluvia mientras observo como su figura se desvanece, su brazo está abrazando el de su pareja.

Pareja.

Siento un nudo repentino en el estómago, una sensación cosquilleante que me obliga a quedarme en silencio por algunos minutos, mi mirada no se despega del camino por donde se fueron. Ni siquiera la voz furiosa del dueño del bar me devuelve a la realidad.

Cuando finalmente salgo de mi mundo comienzo a caminar hacia mi departamento, culpando de mi sensación al alcohol ingerido en la reunión de hace un par de minutos.

Nunca había analizado tan profundamente algo como la palabra "pareja", ni siquiera entendí por qué lo estaba haciendo ahora. Quizá mi mente intentaba distraerse de la extraña sensación del agua cayendo en mi rostro porque olvidé mi paraguas.

¿Él alguna vez habrá tenido pareja? Tiene cientos de años, claro que sí las habrá tenido. ¿Habrá andado alguna vez del brazo con alguien? ¿Habrá sostenido su paraguas durante lluvias tan fuertes como esta? ¿Le habrá abrazado para conservar el calor de camino a casa?

Sonrío ante la imagen en mi mente, su abrazo se debe sentir tan cálido y seguro, como una mantita. ¿Cómo estará pasando la lluvia?

Empiezo a subir las escaleras, no sin antes saludar a la recepcionista. Escucho varias voces mientras subo los varios hogares repartidos en el edificio, me empiezo a arrepentir de haber escogido un piso tan alto mientras mis manos se sostienen del barandal en la pared debido al terror que siento por mis zapatos empapados en el suelo resbaloso.

Peleo un poco con la llave, es un edificio viejo y la puerta rechina cuando la abro para entrar a mi hogar; me quito la gabardina y camino a mi sala de estar, saludando a mis peces con una voz ñoña y tierna.

— ¡Hola, bebés! — me gusta pensar que disfrutan de mi compañía y les alegra mi llegada, incluso si huelo a cerveza barata de karaoke ¿qué tan mala es como para que huela a pesar de solo haber bebido una lata?

Escucho mi ventana abrirse, enojade por la interrupción a mis pensamientos, me apresuro a cerrarla devuelta. No me da miedo ya que es algo a lo que me acostumbré, este edificio a duras penas se mantiene en pie.

Pensé que era otra queja pendiente con el dueño hasta que cierto olor entró por mi nariz, el olor a melocotón ya era tan común en mi vida que me había vuelto experte en captarlo. Mi mirada se mueve a mi derecha cuando siento una fuerza conocida abrazándome. Tiene una llave extra, ¿por qué usa la ventana?

— Te extrañé ¿por qué no me avisaste que te atrapó la lluvia? — preguntó a lo que yo reí.

— Ni siquiera tienes teléfono, Wukong. — sonreí, sintiendo como me jaloneaba para ¿olfatearme?

— ¡Hueles asqueroso! — rodeé los ojos, apartándolo.

— ¡Espacio personal, Wukong! ¡Ni siquiera huelo tan mal, es cereza! — me defiendo.

— ¿Dónde demonios naciste para que las cerezas huelan así? Dudo que sea normal. — se cubre la nariz con su característico tono símpatico que roza lo burlón.

— Muy gracioso. — digo sarcásticamente, lo siento abrazándome, confirmando mi teoría de su calidez.

— Tu temperatura es horrible, ¿cuánto tiempo estuviste bajo la lluvia? — su tono ahora era uno preocupado, raro en él cuando hace nada se estaba riendo.

— Luego del karaoke, esperé a que el novio de Marie la recogiera, luego me quedé un rato ahí antes de venir hasta acá. — expliqué, abrazándolo devuelta.

A pesar de que me esté "regañando" realmente no me molesta, todo lo contrario, quiero quedarme en este abrazo, ya no me interesa mi ropa empapada.

— ¡Eres tan tonte! ¡Los humanos se enferman con todo y ni siquiera tienes cuidado! — río suavemente sintiendo su abrazo apretarme un poco más.

Si le hubieras dicho a mi yo más jóven que estaría en la misma casa que Monkey King y seríamos mejores amigos probablemente me habría reído por horas.

Si me hubieras dicho que estaría enamorade de Monkey King, me confundiría.

Si me hubieras dicho que besé a Monkey King en un impulso, te habría golpeado la cara.

Si me hubieras dicho que correspondría, te habría echado de mi casa.

Si me hubieras dicho que me gustaría la lluvia, habrían pasado todas las anteriores.

Star Seekers | LMK shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora