Corazón roto [1]

59 8 0
                                    

El chico gimio suavemente en medio del beso demantande de aquel chico de cabello largo.

Ninguno de los implicados podia dar credibilidad a la acción que estaban creando.

TaeHyung no se creía que ahora mismo estaba besando al "nerd" como solían decirle, pero no pudo evitarlo, no cuando el chico se acercó con preocupación palpable en su rostro. No cuando se sentó a su lado. No cuando le pregunto si estaba bien.

- ¿Qué te pasó? - miraba inclinando la cabeza para poder conectar la mirada con el pelinegro pero este solo evadia moviendo la cabeza para otro lugar - ¿Por qué lloras? - volvió a interrumpir el silencio entre ambos, con una voz verdaderamente preocupada.

Aquel pelinegro no había contestado porque sabía que si lo hacia su llanto se volvería peor. Por eso solo evadió la pregunta sorbiendo la nariz.

- Tae - llamo suavemente - No llores, todo estará bien - pronunció acercándose para envolverlo en un abrazo de consuelo.

TaeHyung levanto el rostro para mirar a la persona que trataba de apaciguar su dolor. Pero lamentablemente sus ojos enfocaron a lo lejos una escena que le hizo lagrimear más de lo que lo hacía, y en un impulso, empujó levemente al chico para sentarse sobre el y comenzar a besarlo.

Estaba cegado por la tristeza pero sobretodo por la impotente irá que le albergaba que ahora mismo solo quería venganza para si mismo, para su corazón y su orgullo. Por eso eso besaba a aquel chico.

Por eso estaba besando al que tenía las mejillas rojas, al que que suspiraba suavemente contra sus labios. Y en un momento comenzó a tranquilizarse sobre los brazos ajenos, entre aquel abrazo que le proporcionaba el más pequeño.

.....

- ¿Por qué lo hiciste? - preguntaba con el corazón desmoronandose.

El chico frente a el lo miraba con indiferencia, como si fuera un extraño que lo aburría. Otro golpe a sus sentimientos.

- Porque quise - contesto apretando el agarre sobre la cintura del chico que tenía a su lado con una total indiferencia.

No quiero escuchar eso. No puedo creerlo. Sé que no es verdad, se que miente ¿Por qué me está mintiendo?

- No es verdad - negué rotundamente moviendo la cabeza - Tu me quieres - pronuncie intentando negar todo esto, pero esas palabras solo eran algo que intentaba creerme para mí mismo.

- ¿No lo entiendes, TaeHyung? - pregunto con molestia - Yo solo jugué contigo, no te quiero y no me importas - escupió con desprecio.

Yo sentí mis lágrimas caer, mire a todos lados. Todos la universidad estaba alrededor de nosotros, presenciando todo como si fuera un maldito espectáculo que ver.

¡Larguense todos de aquí!

Mire una vez más al hombre que me había engañado, yo juraba que no lo hizo, porque eso era lo que quería hacerme creer pero eso no estaba en ninguno de sus principios. Simplemente no era parte de el hacerlo.

Pero ahí estaba en frente de todos mostrándome lo contrario.

No sabía por qué estaba haciendo esto pero el hecho de que lo esté haciendo me hace ver qué no vale la pena. Y me costó toda esta humillación para saberlo.

.....

Aquí vamos.

Tu puedes TaeHyung.

Intentaba animarme para cruzar esa puerta y entrar a la facultad pero estaba tan avergonzado que no podía.

- T-Tae - musito una voz suave tras mis espaldas.

Era Hoseok. El chico que había besado en la fiesta, apenas lo mire se volteo sonrojado y salió corriendo para entrar a la puerta a toda prisa.

¿Tendría que disculparme?

Tal vez, no estuvo bien hacer eso. No debí besarlo solo por despecho.

Suspire y entre apretando el agarre en la mochila café que sostenía en mi hombro. Debía ser valiente y enfrentar todo esto.

Pero quizá y si había sido un error haber venido.

Lo pensé cuando apenas entrar al salón ví a mi exnovio con su amante, la persona con la que me había engañado para cortar conmigo.

Sentí mi corazón romperse y mis ojos enrojecerse, comencé a ver borroso cuando mire el suelo. Sabía que no podría controlar mis lágrimas, ni tampoco el dolor en mi corazón, por eso salí corriendo a todo lo que podía para encerrarme en el último cubículo de los baños para llorar.

Nadie podría entrar ahí. Era horario escolar, todos deberían estar en clase. Y a el no le importaba perderse una.

Los segundos tratando de calmarse funcionaban solo para volver a recaer en un llanto más grande cunado los recuerdos volvían a su mente, podía ver las imágenes en vivo de lo que había presenciado. Eso solo aumentaba la tristeza de sus sentimientos.

Los minutos habían pasado, unos donde su teléfono no dejo de sonar pese a sus evasivas por contestar.

Era hora de salir. Lo sabia. Había perdido una clase, no podía darse el lujo de perder una más. Así que salió del cubículo y se encaminó al espejo del lavamanos. Sus ojos eran un desastre, se veía lamentable que se daba lastima a si mismo. Sus mejillas, nariz y ojos estaban rojos como la nariz de Rodolfo el reno. Sus ojos seguirían hinchados por unas horas y no podría hacer nada más que evitar volver a llorar para que bajara el letrero de sus lamentos.

Abrió el grifo para juntar sus manos en unos cuencos que recolectaban agua, solo para enjuagar las lágrimas secas que eran visibles gracias a la iluminación. El agua recorría su rostro, y por alguna razón resultaba tranquilizante.

Examinó su reflejo en el espejo, se arregló lo que creía mejoraría aunque sea un poco su aspecto. Preferiría que nadie supiera lo que pasaba pero era inútil.

Arrastró los pies fuera del servicio con todo la melancolía que podía soportar ahora.

- Tae - llamo una voz enfrente de el.

Levanto la mirada del suelo hacía donde se escuchaba que emitieron la voz. Ahí estaba él.

One shots [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora