Casualidad

Capítulo 2 - Universidad

9:00 am. el calefón se había averiado, otra vez.

9:31 am. hay un taco de miles de cuadras para llegar a la Universidad.

9:55 am. Casi atropello a una viejita por acelerar antes de tiempo, más de 10 personas me han insultado por ser una "mujer al volante de una motocicleta".

10:08 El profesor me humilló frente a toda la clase por llegar 8 minutos tarde.

¡Por qué siempre me pasaba lo mismo! Solía quedarme dormida, luego el mundo se ponía en mi contra y llegaba tarde a las clases.

Caminé por las áreas verdes de la Universidad hasta sentarme bajo un árbol. Tomé mi cámara y comencé a fotografiar las cosas que me llamaban la atención, pájaros, animales, gente que pasaba caminando, la naturaleza, hasta que mi lente se encontró con él. Iba caminando solo, con su típico morral negro cruzado, una mano en el bolsillo, y ah... Adam era perfecto. Le seguí a través del lente, era algo extraño que llamara mi atención, ya que los hombre con esas características físicas que él tenía... no eran lo que me atraía tanto que digamos.

De pronto, salté del susto golpeando mi cabeza en el tronco en que me encontraba apoyada, un rostro muy familiar se había cruzado en mi cámara, ese pelo rubio, ojos claros, sonrisa blanca y brillante, oh Dios...

- ¡Lo lamento cariño! - se arrodilló frente a mí - No quería asustarte de esa forma, lo lamento de verdad Jany.

- Tranquila Rache, fué un accidente - respondí sobando mi cabeza.

- ¿Estás fuera de clases también? - se acomodó a mi lado - Yo he llegado tarde por arreglar mi maquillaje, ya sabes, hoy viene mi novio a recogerme y quería estar perfecta, por eso he llegado tarde a la clase de Ciencias - jugó con un mechón de su cabello - Pero no me importa, creo que hoy tendré una buena tarde, es que mi novio...

Bla-Bla-Bla... siempre lo mismo al tratarse de la rubia. Rachelle Tyler, hija de unos empresarios algo ricos de la ciudad que frecuentaban siempre el café para lucir sus dinero. Ojos verdes, cabello largo, rubio, bastante curvilínea, no puedo negarlo, pero tonta. O sea, creo que debe tener algo de inteligencia al estudiar Sicología en la misma universidad que yo, pero era de las típicas mujeres que hablan de ropa, peinados, uñas, etc., etc. Aún no puedo creer que fui su amiga desde pequeña éramos compañeras y vecinas cuando recién nos mudamos a Los Ángeles con mi familia, ahí no era tan tonta, pero a medida que fuimos creciendo, se quiso unir a las populares, yo también la seguí debo reconocerlo, e incluso me teñí el cabello rubio con ella cuando pertenecíamos a esos grupitos.

Agradezco haberme dado cuenta a tiempo, no sé qué sería de mi de lo contrario, además, creo que el cabello rojo me viene de maravilla, es diferente, brillante, único, me encanta.

- ¿Me estás escuchando? - insistió con su voz chillona mientras sonaba la campana.

- Qué rápido pasó el tiempo - me puse de pie - Me entraré con mi amiga ahora, ya sabes de la que hablo, te veo a la salida si es que tu... novio - exageré la palabra - llega antes en su súper auto o motocicleta lo que sea, ya que nunca lo he visto, a buscarte.

- Ten un buen día linda.

- Gracias.

Le di la espalda al decir eso, no me gustaba que me vieran con ella, los "populares" solían ser bastante molestos en algunas ocasiones, por lo que caminé lo más rápido que pude para encontrarme con Zoey, mi amiga de la Universidad, antes de ir con mis compañeros a continuar trabajando en la tesis.

Bajé la mirada y noté que se me había quedado destapada la cámara, que se tambaleaba de derecha a izquierda con mi caminar. Sin detenerme, la acomodé para cerrarla como correspondía, hasta que el choque con un cuerpo masculino me hizo reaccionar de inmediato.