La hipotesis

58 5 0
                                    

A Pharaoh Boy le gustaba suponer cosas, especialmente cuando no conocía a una persona, en este caso, a ella.

¿Qué por qué pensaba en ella? Se lo preguntaba también. Después de todo, ese teatro culminó, sin embargo los recuerdos quedaban. Y era tan extraño que hasta sabía cómo replicar la forma de hablar de aquella pulpa, o hasta memorizó sus gestos y personalidad.

Tampoco se lo creía el faraón, el cual estaba dispuesto a ignorar esas cosas de cualquier persona.

Mi persona todavía necesita ver acabados a esos niños con caretas de animales, creo que lo mejor ahora es planificar otra trampa. —Salió a pasear por las calles, alejándose del museo—. Uhmm, al ser un martes a medianoche no creo poder encontrar a mi próximo "socio".

Siguió su camino esperanzado de hallar a alguien. Luego de un largo tiempo de recorrer esquinas y casas de clase media, se dio por vencido.

—Era correcto que nadie iba a estar a estas horas, hora de volver —dijo él para después retroceder.

A la luz de la luna estaba un villano paseando junto a sus seguidores.

—¿Es todo? —volvió a preguntar el Ninja Nocturno.

Los ninjalinos asintieron.

—¡Les dije que no era la información que quería, ¿por qué no pueden entender una indirecta?

Los pequeños ninjas respondieron algo apenados ya que supuestamente no hacían bien su trabajo.

—Aghh, no importa, a la próxima será. Ya vámonos.

Mientras que ellos estaban dispuestos a marcharse había un faraón atento a sus palabras y asombrado de haberlo encontrado.

Ya parecía que, de alguna forma, el destino le guardaba una sorpresa.

Pharaoh Boy, cerca de donde estaba el ninja, se acercó un poco hacia ellos. Pretendía hablar con un gran susto se ocultaron detrás de su maestro.

—¿Qué ocurre? —soltó el ninja.

No sabía a que se enfrentaba, tampoco que pasaría, pero buscaría solucionarlo. Así que distinguió entre la negrura a Pharaoh Boy, quien se acercaba tan imponente.

—Oh, oh eres tú otra vez. ¿Qué quieres ahora? Estás asustando a mis ninjalinos.

El faraón se asomó con su báculo.

—No vengo para asustar a nadie, solamente quiero formar una alianza contigo... si te parece.

—¿Qué? ¿Por qué accedería a hacer algo como eso? Estás equivocado, porque yo no estoy para cosas así —Sé cruzó de brazos con molestia mientras cerraba los ojos.

—La pregunta aquí es ¿por qué no? Ambos buscamos lo mismo, ninguno es peor villano que otro.

—Sí es halagador lo que dices pero no, no volveré a poner en peligro a ninguno de mis ninjalinos como tú ya lo hiciste una vez ¿que no te acuerdas?

El Ninja Nocturno estaba convencido de que eso era todo, hasta que escuchó al faraón esta vez decir:

—Podría beneficiarte más a ti si accedes, no pierdes nada.

—¿Qué? ¿De verdad? —Estaba asombrado.

Los ninjalinos, de tanto parloteo, se pusieron a leer revistas en el suelo junto a un ninja dudoso y Pharaoh Boy persuadiendo. Marvin pensaba que algo malo sucedería como consecuencia de esa decisión.

Pharaoh Boy en lo más profundo de su ser sabía que sus verdaderas intenciones no debían ser descubiertas.

—Así es, entonces, ¿qué dices? —Se inclinó hacia él.

—¡Un momento!

—Eh, ¿qué pasa?

¿Tan rápido se dio cuenta? pensaba.

—¿No me engañas con intentar ser mejor que yo, o sí?

—¡No, para nada! ¿Por qué iba a decepcionar a mi nuevo socio? —preguntó con una sonrisa forzada.

—No lo sé ¿tal vez por que ya has intentado una vez robarle poderes a los ninjalinos?

—Eso ya pasó, además no es para tanto. Si aplicamos esa lógica nunca jamás volverías a hablar con Luna o ese Romeo, o la mitad de villanos aquí.

Él pensó antes de hablar nuevamente.

—Antes de mi respuesta necesito que me hables sobre lo que será.

—Bien. Nos enfrentaremos a los niños en pijamas, también al genio y todo el que intente detenernos, cumplirás tu sueño y con mis poderes te protegeré, estarás a salvo. Nos apoderaremos de lo que esté a nuestro alcance —describió todo con ilusión de qué se cumpliría.

—Bueno, si lo dices así creo que no estaría mal. Después de todo lo malo que me has hecho pasar, no se ve nada mal.

—¿Qué te puedo decir? No necesito comprobar tu gran potencial —dijo él faraón y mantuvo una mirada de promesa.

—Suena bien. —Volteó a observar a un lado donde estaban los pequeños ninjas que lo acompañaban—. ¿Ninjalinos, que opinan? —La mayoría saltaba de orgullo por la idea, sin embargo, uno de ellos miraba de reojo al faraón, sabía que algo no andaba bien.

—Incluso tus súbditos saben que tiene futuro esta alianza.

—Así parece.

Suspiró esperanzado—. ¿Aceptas?

—Con gusto, y con interés —expresó en tanto se encaminó junto a sus partidarios.

—Te espero mañana en el mismo lugar, para planear lo que haremos.

—Allí estará, adiós, nuevo socio.

Pharaoh Boy se dispuso a caminar tranquilo hacia el museo, apenas cansado, harto de ver varias veces su error en aquella triste pantalla.

¿Alguna vez te imaginaste ver tu pasado en una pantalla? Tal vez eso era lo que perturbaba el corazón del faraón, cuando iba al mundo de más allá tenía que evitar sollozar para no preocuparse más de lo que ya estaba. Los siguientes días estuvo pendiente del plan que llevaría a cabo. Pero no dejaba de pensar en lo había pasado con Octobella, en lo mal que quedó su supuesta amistad. Su mente era un alboroto al recordarla. A todo esto, seguía siendo un no.

—No creo que extrañe su compañía, a de ser que ella me extraña a mí. Es seguro —supuso con total orgullo.

Por la noche, observó a una niña planta muy tierna crear nuevas plantaciones para su cultivo, pero la ignoró y siguió pensando en Octobella sin saber.

—¿Dónde será que ella esté?, es muy rara... —Fue interrumpido por una persona que llegó.

—¿Y bien? —Era Ninja Nocturno, esperaba oír sus planes.

—¿Y bien qué? No me dejas pensar —soltó molesto.

—¿Qué te ocurre ahora? Dijiste que hoy empezamos.

—Lo sé, pero me interrumpes en momentos exactos.

El otro villano se tapó la cara para evitar molestarse con Pharaoh Boy.

—¿Al menos me dices que esto es en serio?

—Por supuesto.

—Ok.

Ambos se pusieron de acuerdo en lo que harían, el ninja seguía con sospechas y Pharaoh Boy sintiéndose extraño al recordar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Quiero a Ella (Pharaobella)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora