Cocinando conmigo

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–¡Buen día a todos y todas las y los televidentes! Bienvenidos a Cocinando conmigo, por si no me conocen mí nombre es Nicolás, Nicolás Tagliafico, pero me pueden decir Nico nomás, para que tanta cháchara.– Así comenzaba aquel alegre domingo para este simple muchacho conductor de un programa, bastante reciente, de cocina. El cual consiste en mostrar recetas de mí linda abuelita, que en paz descanse.

Cómo ya me presenté mí nombre es Nicolás, soy un muchacho de treinta añitos y me gusta cocinar, o no, mejor dicho... Amo cocinar.
Desde que tenía siete años mí abuela me empezó a enseñar a cocinar, hacíamos tortas, bizcochuelos, ensaladas, guisos, postres, hasta asado me enseñó a hacer la vieja chascuda. Crecí metido en una cocina, y si bien tengo varios talentos aparte de cocinar... Cocinar es lo que más me gusta, y quiero compartirlo con el mundo.

Comencé con un canal en YouTube, algo chiquito, compartía recetas completas, algunas simples y otras más complejas. Al principio solo grababa con un celular viejo, conforme fui teniendo más seguidores tuve que ampliar mis recursos para crear contenido. No solo eso, sino que a la gente le gustaba tanto mí "personalidad" (algo que para mí es raro porque soy bastante arisco) que buscaba tener mí contenido más seguido.
Gracias al enorme apoyo de la gente comencé a crecer, me hice una cuenta en instagram donde todavía público algunas recetas más simples y tips de cocina. Incluso me hice una cuenta en Twitch y a veces hago streams por ahí.

Se podría decir que me volví "famoso" la gente me quería ver más seguido, incluso llegaron a decir que tenía que participar en Gran hermano, pero no, ni en pedo me meto en ese quilombo. Los dueños de varios canales al ver la popularidad que había cobrado comenzaron a proponerme tener un espacio para poder mostrar mí cocina. Recordé como mí abuelita veía tele los domingos y creí que sería una linda forma de honrarla así que acepte.

Primero eran bloques cortos, quizá eran como cortes comerciales o así, pero la gente al ver que también estaba en la tele, comenzaban a ver programas ¡Solamente para verme a mí!
En poco tiempo pude tener mí programa; titulado: "Cocinando conmigo" porque si bien yo soy quien cocina, ustedes también pueden hacerlo, y que mejor de la mano de un pibe que siempre vivió en la cocina.

Y así fue como finalmente aterrizamos en este momento, según muchos mí programa dejaba de tener tanto rating, ya que con la llegada de GH la gente se entretenía más con eso. Por eso los del canal me propusieron traer un invitado, alguien recién salido de la casa y que al parecer de muchos era súper buena onda (aunque si es así no entiendo porque salió de la casa).

–El día de hoy, por ser veintinueve, vamos a cocinar, unos re ñoquis rellenos, pero saben que... Me cansé de estar solo en esta cocina, creo que voy a tener que invitar a alguien, esperen un momentito.– Tomé mí celular e hice como si llamará a alguien. –¡Hola! Sisi, soy Nico, vos sabés que te quería invitar a mí programa... Si, hoy... ¡Sisi! ¡Es hoy! ¿No te había dicho ya? Bueno no importa, ¿Venís? Okay okay, listo, nos vemos.– Hice cómo que cortaba y se escuchó un "tok tok" en la puerta que daba al patio del estudio. –Creo que ya llegó mí invitado.– Mire a la cámara y sonreí guiñando un ojo mientras me dirigía hasta la puerta y la abría despacio. –¡Hola Lisan!– Saludé "emocionado" a mí invitado y lo deje pasar.

Realmente no estaba emocionado de invitarlo ya que por lo que vi en GH parece bastante mal llevado, y eso no me agrada, aparte parece ser terco y orgulloso, encima tiene toda la pinta de que es de esos que se quieren hacer los venidos de una villa y toda la historia y son más chetos que... Que un rugbier que vive en un country.

–¡Hola Nico! Gracias por invitarme a tu programa ¿Cómo estás todo bien?– Entro como si fuera su casa, un completo atrevimiento, no me agrado, aparte me llamó Nico, aunque bueno, eso es más entendible, frente a una cámara hay que ser un poco más... Carismático, pero bueno, no siempre es el caso, un claro ejemplo de eso soy yo.

–Bien bien, che ¿Te conté lo que íbamos a hacer hoy?– Pregunté finjiendo ser agradable.

Dios ya no aguanto esta farsa.

–No, pero creo que escuché algo de ñoquis ¿puede ser?– Preguntó mientras recargaba su peso sobre sus manos apoyadas en la mesada.

Se le marcaban los músculos y las venas...
Hot.

–Si si, a pedido de mí hermoso público de instagram, hoy por ser veintinueve hacemos unos ñoquis.– Sonreí ampliamente y él me devolvió la sonrisa con un tinte de ¿coqueteo?

–Ay, mí abuelito me cocinaba ñoquis, nunca aprendí porque siempre fui un manco para la cocina pero creo que hoy es la ocasión indicada.– Volvió a sonreirme.

Que sonrisa brillante.

–Bueno empecemos...– Le pase un delantal y me puse el propio para comenzar a cocinar junto con él.

Creo que el día no va a ser tan largo como pensaba.