Clandestino

capitulo 11

Maratón 2/2

Me levanto de repente al reconocer la voz de Connor olvidando por completo el dolor de cabeza que me perseguía desde que desperté en la clínica.

-Que creativo estás hoy, Connor-mi voz sale un tanto rasposa por haber dormido tanto, pero aún así intento que no se de cuenta de que con gusto le aceptó el beso.

-Porqué mejor no te limpias la baba y miras por la ventana?- mis ojos se abren como platos y me apresuró a acercarme a la ventana, con cuidado de que no me vea y observo a través de las cortinas como ladrón en casa ajena para confirmar que Connor está ahí esperando que salga, con el teléfono en la oreja mientras sonríe a mi ventana como si pudiera verme, la vergüenza me gana y me voy corriendo a arreglarme, para bajar y encontrarlo.

Cuando estamos frente a frente lo primero que sale de sus labios es- cómo estás?- su voz se tiñe de preocupación, y me da ternura como su entrecejo se frunce con angustia.

—Estoy mejor, me hicieron una limpieza estomacal o algo así me dijo el Doctor, solo me queda un poco de dolor de cabeza, pero pronto se irá — o al menos eso creo, pero es algo que omito decir.

Sus brazos se sueltan del agarre que el mismo tenía y sus manos van directamente a mi cara, dónde aprovecha para acariciar.

Su tacto es suave y gentil, podría decir que hasta romántico, se va acercando a mi sin despegar la mirada de mis ojos, y cuando creo que me va a besar, descansa su rostro frente al mío y me dice- Perdóname por no cuidarte como debía- el tono de arrepentimiento cala ondo en mi pecho y corto la distancia abrazándole, el momento se vuelve uno de mis favoritos hasta el momento, Connor me acaricia el pelo mientras nuestros cuerpos están unidos en un abrazo lleno de cariño, de gratitud de mi parte por haberse quedado a mi lado, y de su parte me transmite la culpa que siente por no haber podido evitar la situación.

Él toma distancia y vuelve a acercar sus labios a mi, posandolos sobre mi cabecilla , dónde deja un casto beso, lleno de inocencia y aprecio.

- Permíteme recompensarte - me mira esperando una respuesta.

-Connor- hago una pausa- no debes sentirte culpable de nada, si no hubieras llegado a tiempo, no sé que hubiera pasado si- el me interrumpe.

- Yo te lleve a ese lugar Topacio, ese no es tu mundo y aún así fui egoísta al querer llevarte, sabiendo cuan expuesta estabas!!- connor se altera un poco y cuando se da cuenta toma algunas respiraciones, vuelve y me abraza y esta vez la que se siente culpable y de cierta forma miserable soy yo, le estoy ocultando quien soy realmente de manera descarada, no puedo evitar sentirme como una mala persona.

- Bueno, a ver, que quieres hacer? Si eso te hará sentir mejor- me encojo de hombros invitándolo a pasar, pues ya oscureció y empezó a hacer frio.

- Que te parece si te sorprendo?!- su tono socarron no me pasa desapercibido.

- Al menos me dirás que debo llevar puesto?- mi tono sale divertido.

- Solo usa algo cómodo y déjate sorprender- una hermosa sonrisa sale de sus labios.

...

- Ya estoy lista- termino de alistarme el pelo cuando Connor me brinda una mirada de cuerpo completo.

-Una foto dura más- digo para molestarle, pero su sonrisa se borra y dice- entonces hagámosla.

Su sugerencia me toma desapercibida, pero no me da tiempo a responder cuando su celular apunta hacia nosotros en modo selfie, toma la primera foto sin avisar y yo salgo mirándole cómo boba, me arreglo antes de que tome otra y sonrió a la camara, pero esta vez quien sale mirándome es él.

Después de una sección de fotos casuales, salimos de casa, Connor maneja  su Maserati Alfieri, y el camino se hace ameno entre charla trivial, Connor menciona que su hermanita ha estado preguntando por mi.

- Podría pasar por tu casa un día de estos y saludarla.

Una sonrisa adorna su rostro, haciendo que luzca más guapo si eso es posible.

....

Me encuentro sorprendida, este es el último lugar que esperé me trajera Connor, las luces iluminan nuestros rostros y el ruido a nuestro alrededor no se siente molesto, los niños corriendo en cada espacio posible, y el gran letrero de la entrada nos dan la bienvenida a la feria de primavera.

Connor me mira expectante por una reacción mía.

Y es inevitable que tal acción saqué una sonrisa en mi.

—Me encanta!!, No pensé que me trajeras a un lugar como esté.

Él enarca una de sus preciosas cejas en mi dirección, y me brinda una sonrisa ladeada.

—Dime Topacio, estás lista para esta locura?!— se ve la emoción en su voz, y me contagia su entusiasmo, me toma de la mano y juntos entramos a aquella feria, con todo tipo de juegos, está será una noche interesante.