Tal vez || YoonMin

多分

Música, luces, baile, rap, shows. Así es como los conocemos, ¿no? A las personas que se dedican la mayoría de su tiempo a trabajar por y para una industria con apariencia superficial a cambio de una vida meramente complicada, que cubre, que prohíbe, que engaña.

Detrás de un telón o un escenario, están escondidos los lados humanos de las personas que se ven detrás de este: problemas de salud, emocionales, encubrimiento de uno que otro delito, o... algún romance incubierto. Hay que recordar que el amor es algo incontrolable, y muchas veces, un sentimiento que se desarrolla sin previo aviso e incluso con la persona menos indicada, casi como si fuera el fruto prohibido. ¿Qué pasaría si se tratase de dos personas del mismo sexo? Además de mundialmente exitosas, destinadas a ser única y exclusivamente amigos y compañeros de trabajo. Suena como algo incorrecto, ¿no?

Bajo esas circunstancias, podemos hablar de Park Jimin y Min Yoongi., personas que viven bajo la palabra apariencia y una muy compleja y desgastante vida de idol. No tener una vida libre, pero sobre todo, reprimidos por el "qué dirán". Y no hay que confundir, el hecho de cumplir tu mayor sueño de que tu nombre sea pronunciado por miles de bocas alrededor del mundo gracias a lo que haces, conlleva un sentimiento de gratitud inexplicable. Sin embargo, también estamos hablando de dos seres humanos a quienes de hecho, no se les permiten serlo, seres humanos.

— Por fin tenemos un poco de tiempo para descansar, ¿no es así? — comentó Jin con una sonrisa mientras devoraba con fervor el ramen en su plato. Y no mentía, la agenda tan ocupada del grupo realmente los mantenía con un nivel alto de estrés y con poco tiempo para pasar en grupo o individualmente.

— Lo sé, pero también sabes que ese descanso casi no dura nada, pronto volveremos a estar tan ocupados como siempre — esta vez intervino Namjoon con indiferencia.

Una cena grupal no estaba mal después de todo el arduo trabajo de las últimas semanas, con cansancio desbordando en cada miembro y sobre todo tiempo para hablar de algo que fuera diferente al tema de trabajo, algo que no se acostumbraba que fuera seguido.

Siete miembros, de los cuales, cinco de ellos reían a carcajadas por conversaciones en parejas, o simplemente estaban demasiado o ocupados en comer el plato sobre su lado de la mesa como si se tratase de la octava maravilla del mundo. Dos de ellos, Jimin y Yoongi, perdidos mentalmente por allí en alguna parte de la galaxia de sus pensamientos profundos.

— Jimin. — habló Yoongi, logrando sobresaltar al mencionado, lo cual le hizo tener una reacción de extrañeza. Únicamente le había llamado, ¿por qué reaccionar así? — ¿vas a comer tu plato o dejarás que se enfríe? — preguntó una vez que conectó su mirada con la del mencionado.

— Ya voy, lo siento, estaba perdido en mis pensamientos. — respondió, procediendo a comenzar a comer instantáneamente.

Estamos hablando de una reunión para tener un momento para respirar, dejar el estrés causado de lado y compartir una que otra risa, charla, chisme o incluso algún sentir que no puede ser fácilmente expresado. Esto último, por supuesto que no pasaría por desapercibido.

— Ustedes dos, ¿qué traen últimamente? — la voz de Hoseok resonó, preguntando con curiosidad. — Solían ser tan melosos entre ustedes y ahora parece que se odian, ¿nos perdimos de algo?

— No. — Jimin se apresuró a responder, dejando al de hebras blanquizcas por falta de tinte con las palabras en la boca. — sólo es el estrés que hemos tenido todos últimamente, no es nada. Igual gracias por preocuparte, Hobi.

Sabían que era mentira. Si bien no eran familia de sangre, claro que lo eran bajo otros conceptos, como lo es la compañía, la lealtad y la amistad entre los siete jóvenes dedicados a un mismo sueño. Mismos que, sabían perfectamente del romance oculto que Jimin y Yoongi mantenían, al menos, bajo el ojo público, pues tanto el grupo y la empresa lo mantenían como un secreto sumamente bien cuidado, que por ningún motivo ni circunstancia podía ser relevado.