Mío

40

JM POV

Taemin me evitó como la peste después de que Jungkook hablara con su padre. Fue una conversación breve y bastante contundente por parte de mi prometido. En pocas palabras, Taemin debía mantenerse alejado de mí.

Me encantó.

Bien. Algo, o, mejor dicho, el chico asombroso en mi vida finalmente había destruido a Taemin y lo había sacado de mi estúpido camino. Jungkook tenía razón. Conocía a los tipos como Taemin. Por otra parte, yo también. Simplemente no me importaba lo suficiente como para prestar atención. Taemin no era más que un chiquillo rico. Pensé que, si decía 'no' lo suficiente, atravesaría su grueso cráneo.

Jungkook no estaba dispuesto a esperar por eso. Cuando Taemin se acercó a él con sus tonterías, Jungkook amenazó su herencia, lo que hizo que Taemin retrocediera de inmediato.

Taemin no pudo superar a Jungkook.

Ese era mi trabajo.

Fue un pensamiento descarado que tuve mientras me sentaba frente a Jungkook y almorzábamos. La clase había terminado y quería ver a Jungkook antes de ir a trabajar. Hoy fue un buen día. Jennie y Hani estaban emocionadas porque la boda sería en dos semanas, pero Jennie no entendía por qué yo no estaba usando un anillo de compromiso todavía. Personalmente, no me importaba. Si me daba un anillo ahora o el día de nuestra boda, lo único que realmente importaba era Jungkook.

Mirándolo ahora mientras estaba sentado en el lado opuesto de este escritorio, se veía tan bien. Jungkook era rudamente guapo. Él era el chico de tu chico. Él era lo que todos los hombres querían lucir y a quien todas las chicas o los hombres homosexuales querían follar.

"¿Qué estás pensando?" Su suave voz rompió mi fantasía de gritar su nombre mientras me follaba sobre su escritorio.

"¿Eh?" Fue todo lo que se me ocurrió. Mirarlo por mucho tiempo hizo que mi cerebro se apagara involuntariamente.

Jungkook se rio entre dientes. "Estabas mirando un punto invisible en mi escritorio y respirando con dificultad, así que, por favor, comparte lo que estás pensando".

Estaba siendo sarcástico y era tan sexy. A veces, quería pellizcarme. Necesitaba un recordatorio de que esto era real. Jungkook era mío y estaba a punto de pasar mi vida con él. Ya no estaba en la calle. Me había dado cuenta de la verdad sobre mis padres. No estaba a merced de nadie. Estaba viviendo mi propia vida... felizmente.

Decidí ser honesto. "Estaba pensando en que me follarías sobre tu escritorio".

Jungkook se movió en su silla y se rio entre dientes. El mero sonido de eso me hizo cosas. "Creo que es un muy buen pensamiento", dijo con voz ronca. "Uno en el que deberíamos poner algo de consideración".

"¿Entonces estás de acuerdo?" Le pregunté.

"Deberíamos hacerlo pronto".

"Recuerdo la última vez", le dije. "Y no me importaría repetirlo".

Él sonrió. "A mí tampoco."

Continuamos el almuerzo. Nuestras conversaciones derivan del sexo hacia nuestra boda. No sé cómo lo hizo, pero lo hizo. Supuse que era porque Yoon Ha había estado enviando ideas sobre las que quería nuestra opinión para la ceremonia de la boda.

Así que empezamos a bromear al respecto y Jungkook dijo, siendo yo la novia, sería lo que yo dijera.

Levanté una ceja hacia él. "Voy a patear tu trasero si me llamas novia una vez más y luego veremos a dónde nos lleva eso", amenacé, agarrando la otra mitad de su sándwich y mordiéndolo.