Capítulo 5

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Sueños y hubieras.


SAM

El transporte público es horrible. Tarda demasiado y esperar es tiempo muerto. Contemplo como avanza cada vez más lento el tiempo a través del reloj, ¿Desde cuándo los tik taks duran tanto? Saco mi libro sin mucho ánimo, no sé me ocurre una mejor idea. En cuanto este esta afuera, se abre todo el zipper de la mochila, dejando sin protección alguna mis pertenencias. La suerte parece estar de mi lado. Frunso la nariz al escuchar todo caer de mi mochila. 

Comienzo a levantar las cosas más cercanas, algunos desconocidos de ofrecen amablemente a ayudarme y coinciden conmigo que el transporte público es un asco. Reviso minuciosamente que todo este. Mis ojos se abren como platos al ver que falta mi dinero, entre otras cosas. Comienzo a buscar desesperadamente con la vista si hay signos de mis cosas, mi mente se pone en blanco cuando siento que alguien me toca con un dedo. ¿Luce como un asalto? He visto suficientes películas para saber que este movimiento no indica nada bueno. Me preparo mentalmente para voltear y enfrentarme a quien sea que este a mis espaldas. Practicaba jiu jitsu creo que estaré bien. Mi preparación mental parece que tardó una eternidad pero en realidad solo ha pasado un segundo. Aquí voy. Me llevo una gran sorpresa al darme cuenta que la persona delante de mi no va a asaltarme, solo es otro desconocido ayudándome. El pelinegro me extiende mi libro y mi película con una sonrisa tímida pero amable. Recibo mis cosas y devuelvo el gesto. Desvio la mirada buscando mi dinero, hasta que veo que el chico frente a mí señala mis tenis con una sonrisa divertida. Tardé 5 minutos en darme cuenta que estaba pisando mi dinero. Genia.

- Gracias.

- Pensaba que las personas ya no miraban las películas en DVD's.- dice acompañado de una sonrisa.

- Es más una tradición familiar.

- ¿Tu película favorita?

- Algo así. - respondo algo cortante, aunque esto no parece detenerlo.

- ¿De qué trata el libro?

- Creo que ya lo viste. - que perseverante, entiende que quiero deshacerme de ti. Me mira algo confundido y suelta una risita nerviosa, casi imperceptible.

- Entiendo. - dice mientras me mira amablemente. Pensé que lo había logrado pero después de una pausa, continua. - Es una extraña primera impresión, soy...

Se corta al ver que el autobús llegó. Lo miro esperando a que termine, pero solo agrega un "cierra la mochila". Me giro y subo, que chico tan raro. Inexplicablemente siento como mi corazón comienza a latir más rápido, sé lo que piensan, pero no es eso. Sin prestarle atención me dirijo a un lugar vacío y lo veo a él a través de la ventana, se ve tan tranquilo y tan seguro de sí.


Quiero gritarle mi nombre por la ventana pero no puedo ¿No puedo? Acaso es... 

Mis ojos se abren de manera abrupta y mi corazón late como aquella vez.




TYLER


Camino relajado por la calle junto a mi fiel cámara, salí a tomar unas fotografías para el curso que tomo todos los martes; mi terapeuta dijo que ayudaría. Mi nueva faceta, si es que así lo podemos llamar, es tomar fotos más urbanas y cotidianas, la ciudad en sus distintos momentos. Comienzo a enfocar la cámara a una avenida muy concurrida en la ciudad, es perfecta. Comienzo a dejarme llevar y comienzo a escuchar a Los Beatles, cada foto parece salir más perfecta. Eso pensaba hasta que la vi, sin duda la chica más hermosa que haya visto en mi vida.  No sé que tan extraño sea y tal vez me arresten, pienso en eso mientras enfoco en su dirección y le tomo una fotografía. Todo alrededor combina con ella.

Me desconecto de mis pensamientos cuando veo que a la chica se le cae todo lo que lleva en su mochila, algunas personas se acercan a ayudarla mientras yo me debato si debo de acercarme. Después de un rato, la chica parece que ha perdido algo, un libro que esta a unos cuantos metros de ella, cruzo la calle y me apresuro a recogerlo, abajo de este hay una película, creía que las personas ya no usaban DVD's. Me acerco tímidamente y la toco dudoso, no tengo idea de que estoy haciendo. La chica voltea casi instantáneamente, la observo dubitativo y le entrego sus cosas mientras sonrió levemente, ella devuelve el gesto y desvía la mirada, parece que no ha encontrado todo, le ayudo a buscar disimuladamente y parece que ha perdido algo que sobresale levemente de sus tenis, la escena me divierte pero intento ocultar ese sentimiento. Ella sigue mi mano hasta que se da cuenta de lo que pasa, se lleva una mano a la frente y dice algo casi inaudible, es tan natural. Agradece el gesto, una buena oportunidad para no ser un completo extraño, por lo que suelto lo que pensaba desde que tomé el disco entre mis manos.

- Pensaba que las personas ya no miraban las películas en DVD's. 

- Es más una tradición familiar.

- ¿Tu película favorita?

- Algo así. - responde restandole importancia.

- ¿De qué trata el libro?. - intento sacar un tema de conversación.

- Creo que ya lo viste. - no sé que cree en mi mente pero no era eso.

La miro algo confundido y suelto una risa algo nerviosa.

- Entiendo. - respondo con amabilidad, quería recordar que le había hablado a esa chica - Es una extraña primera impresión, soy...

Me interrumpo al ver que las personas comienzan a amontonarse, el autobús ya llego. Me despido y comienzo a caminar como al inicio, relajado y con una cámara en la mano. Mientras me alejo, me percató que la canción de antes combina con este momento, James Blunt eres grande.



Al despertar, mi mente repite una y otra vez You're beautiful, la canción que pasaba casi desapercibida cuando la vi. Sin pensarlo más, sostengo mi bajo y comienzo a tocarla. 

Me hace revivir aquel instante que sin saberlo cambiaría mi vida. 


Una vez que abro los ojos me percato de que mi madre mira expectante desde el umbral de la puerta. ¿Qué hace aq... No conecte los inútiles audífonos al amplificador. 

Salgo de mi trance cuando mi madre mueve su mano frente a mis ojos como si tratara de deshipnotizarme, la miro con atención mientras ella repite la acción.

- ¿Qué te tiene así Ty?

- ¿Así cómo? Estoy bien.- Le digo restándole importancia, aunque sé a qué se refiere.

- He notado que no has dormido bien, despiertas en las madrugadas y a veces pareces ausente. Tu padre y yo estamos preocupados. ¿Cómo puedo ayudarte hijo?

- Lo que pasa es que últimamente he tenido algunos sueños, sueño con ese día.

- Cariño, ¿Por qué no me lo habías dicho?

- Pensaba hacerlo, pero no es tan grave.

- Si te tiene preocupado hijo, debe de ser importante. ¿De dónde sacas que no lo es para mí? Eres mi hijo.

- Siento no decirte antes.

- Cariño está bien, solo que recuerda no enfrentar al mundo solo.- responde sabiamente y con una sonrisa.

No enfrentar al mundo solo, saboreo la frase mientras la repito mentalmente.

- Pensé que se trataba de una chica.- agrega con un suspiro.

Esta noche si, se trataba de ella.

100 DÍAS PARA OLVIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora