Narra Maddy
- Vas a venir conmigo, llevas muchos días encerrada aquí, además llevarás máscara y nadie te va a conocer. -Sira rebuscaba en mi armario.
- No quiero verle, no después del beso. -me tapé la cara con un cojín.
Le había contado a Sira lo que había pasado con Pedri y ella no había dudado en venir a casa para llevarme con ella al maldito baile de máscaras benéfico en el que iban a asistir todas las personas que no quería ver.
- Pues yo creo que él se alegrará de verte. -me miró por encima del hombro con una sonrisita.
- Pues a mi no me va a gustar verle con esa periodista. -me senté en la cama.
Odiaba pensar que él tenia que estar con ella.
Y que me había besado a mi.
- Te aseguro que no está muy interesado en esa novia nueva que tiene, este vestido es perfecto. -sacó un vestido azul claro, que no me había puesto nunca.
- No tengo máscara, Sira. -intenté poner más excusas.
Ella sonrió, sacó su teléfono y marcó un número.
- ¿Amore? necesito que a parte de mi máscara negra me consigas una de color azul muy clarito. -le dijo a quien supuse que era Ferran por como le había llamado.
Él le contestó algo y ella colgó.
- ¿Ferran me conseguirá una máscara, verdad? -la miré con una mueca.
- Empieza a prepararte, Pablo te recogerá a las siete y media. -vino hacia mi, dejó el vestido en la cama y me dio un besito en la frente.
- Que sepas que ahora mismo te odio un poco. -le dije mientras ella salía por la puerta.
- ¡Ya me lo agradecerás! -gritó bajando las escaleras y solté una risa.
Solté un bufido.
Eran las seis, tenía que arreglarme ya.
Me metí al baño y una media hora después salí envuelta en una toalla para enfundarme en el vestido azul claro.
Me lo puse y me miré en el espejo, era largo hasta los pies, con una abertura en un lado de la pierna derecha y tirantes finos que dejaban a la vista mi tatuaje.
No estaba muy segura.
Pero si me dejaba el pelo suelto lo disimulaba más.
Así que me puse manos a la obra, me arreglé el pelo y me maquillé delineando mis ojos de negro, resaltando más aún el azul hielo de ellos.
Cuando estuve lista, preparando mi bolso, llenándolo con todo lo necesario, escuché a mi hermana gritar desde abajo.
- ¡Nosotros nos vamos, Madds! ¡nos vemos ahí, Pablo está aquí abajo! -y la puerta se cerró.
Lo cogí todo deprisa y bajé corriendo intentando no caerme con los tacones y el vestidazo.
Pablo estaba al pie de las escaleras, apoyado en el respaldo del sofá.
Llevaba un traje negro con camisa blanca y una corbata roja.
Su máscara era roja, la llevaba en la mano.
Y en la otra llevaba mi máscara azul claro.
- Joder, Maddy, estás impresionante. -murmuró mirándome de arriba abajo.
- Disimula un poco esos ojos, Pablo. -me reí cuando me entregó la máscara.
- Puedo presumir de que hoy eres mi pareja. -sonrió triunfante mientras íbamos hacia la puerta.
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Strangers +18 - Pedri González
FanfictionMaddy, la hermana de Mikky y cuñada de Frenkie se muda a Barcelona después del desastroso final en su última pasarela en Nueva York. Personas nuevas, mundo nuevo. Un extraño que no sabe servir una cerveza, de ojos marrones y con acento canario puede...