UNHOLY |Jungkook| |+18| (Completa)

08

Yoori.

Ahogué un grito en la almohada. Luego de haberme ido del club como alma que lleva el diablo y para colmo sin darle explicaciones a nadie, tomé un taxi y aquí estoy.

Estaba acostada en mi cama con la vergüenza más grande experimentada en mi vida. ¿Con qué cara lo miraré mañana? La verdad no sé, quisiera que saliera un hueco en la tierra y me tragase.

Patalée con rabia quitándome el edredón de encima, mi cabello parecía un nido de pájaros. Quité un mechón de cabello que cubría mi frente bruscamente.

Debía ingeniar un plan para no ir mañana al hospital.

...

El celular sonaba sin cesar por toda la habitación, había terminado de cepillarme los dientes y hacer mis necesidades en el baño.

Tomé el celular confirmando mis sospechas. Era él.

Solo debía actuar como si estuviera enferma de gripe.

-Diga- hablé roncamente apretándome la garganta con una mano, a ver si así me cambiaba un poco la voz.

-¿Se puede saber porque demonios no estás aquí?- dijo calmadamente pero en su voz se notaba el enfado.

-Lo siento mucho doctor Jeon, pero como podrá darse cuenta estoy enferma.- fingí toser varias veces. Solo debía hacer que se tragara la mentira.

-¿Te sientes bien?- habló con preocupación y sonreí sin poder evitarlo.

-Si, tampoco es para tanto- dije vagamente rodando los ojos y joder, ya me dolía la tráquea.

-Oh... está bien, ten cuidado y trata de no volver a asustarme así- me regañó.

-¿Te he asustado?- hablé inconscientemente y aflojé el agarre en mi garganta.

-Si Yoori me has asustado. No me hagas ir a tu casa para hacértelo entender- amenazó y colgó.

¿Hacerme entender qué?

Miré al techo masajeando mi cuello y solté el celular antes de lanzarlo al sofá más cercano.

Suspiré borrando las suposiciones que comenzaba a crear en mi cabeza para ir al cuarto de limpieza y buscar lo necesario para limpiar.

Esperaba que se hubiera tragado mi mentira.

[...]

Jungkook.

Terminé de revisar las solicitudes de ingreso de los pacientes. Estiré mi cuerpo sintiendo los huesos de mi espalda tronar y me levanté de mi silla para salir al exterior.

-Doctor Jeon, el doctor Kim lo estaba buscando- me informó mi secretaria a lo que asentí desconcertado.

-Gracias por informar- dije antes de comenzar a caminar en dirección al ascensor. Marqué el piso 5 que es donde queda la oficina de Taehyung.

Toqué la puerta varias veces hasta que noté que no estaba en la oficina.

Resignado me dirigí al ascensor pero cuando me iba a adentrar en este la voz de Kim me detuvo.

-Oye, te andaba buscando- dijo llegando apresuradamente a la vez que apoyaba una mano en la pared, respirando un poco agitado.

-Si...yo también- me desabroché los botones de la bata bajo su mirada.

-¿Y tú asistente?- preguntó con curiosidad.

-No está- me cruzé de brazos.-Está enferma- dije mordiendo mis labios pero la risa de Taehyung me desconcertó.

-¿Enferma dices? Qué yo sepa cuándo la ví en el supermercado estaba muy bien, incluso la saludé y me dijo que estaba bien.- lo miré sin poder creerlo.

-Pero no tenía síntomas de gripe, ¿o algo así?- este negó y bufé apretando los puños inconscientemente.

-No, ni uno, ahora te dejo que tengo trabajo que hacer- Taehyung palmeó mi espalda antes de irse.

Me dirigí a mi oficina mientras los pensamientos me atormemtaban, tiré la puerta con fuerza provocando un eco.

Tiré de mis cabellos con fuerza mientras rebuscaba en las gavetas de el escritorio unos papeles.

Había programado una cirugía para hoy para llevarla como aprendíz, así le mostraría como operar o bueno lo básico, porque ella lo demás lo sabía, etc; pero la cancelé bajo las quejas del paciente solo porque ella no estaba. Ahora el paciente corría más riesgos y todo por mi culpa.

Encontré los papeles y memorisé la dirección que decían. Eran las cinco de la tarde por lo que mi turno de guardia ya había acabado. Más ahora debía hacer una visita.

Cuando iba de salida me vino a la mente la noche pasada, ni siquiera se porqué pensé en eso o como llegó a mi cabeza. Sacudí la cabeza eliminando esos pensamientos. Ahora tenía dos misiones. Castigar a Yoori y descubrir quién demonios era la bailarina en apuros.

El tráfico en Seúl era horrible porque casi siempre a esta hora salían las personas del trabajo pero hoy para mí buena suerte podía manejar con libertad. Apreté el volante mientras giraba hacia la derecha, según la dirección del GPS ya estaba cerca.

Un barrio que nunca había visto se alzó a mi vista y miré hacia varios lados hasta dar con la casa indicada. Me quité el cinturón y bajé del auto luego de haber aparcado a la orilla de la calle. Me preparé mentalmente para escuchar todas las explicaciones que me debía dar.

Toqué el timbre tres veces y a la cuarta escuché sus pasos apresurados hacia la puerta.

Sus ojos casi se salen al verme frente a ella.

-Te ves bien- dije pasando sin pedir siquiera su aprobación, está trató de huir de mi pero agarré su muñeca impidiéndole irse.- Me debes muchas explicaciones Choi Yoori.- dije enojado y la ví pasar saliva nerviosa.

-Yo, pero...¿Por qué?- se hizo la desconcertada y solté una risita irónico. Trató de safarse de mí pero solo tiré más de ella logrando pegarla a mi cuerpo. Su tacto corporal me dió espasmos y tragué duro sin poder hacer mucho.

-Me contaste que estabas enferma y mira la hermosa sorpresa que me llevo- dije sarcástico y la fulminé con la mirada. Trató de safarse nerviosa pero solo la apreté más contra mí. No sé escaparía tan fácil.

-Suáltame- habló nerviosa y luego caí en cuenta de cómo estábamos. La tenía completamente pegada a mí, incluso sus pechos se pegaban a mí pecho. La solté avergonzado y me aclaré la garganta.

-Si como sea, quiero oír la verdad, solo eso- me sinceré.

-Vale.
...
Síganme para más contenido.

Este capítulo lo publiqué, porque a decir verdad quería darles una pequeña animación luego de lo ocurrido con el integrante de Astro. Y pues bueno hoy me encuentro un poquito mejor emocionalmente debido a cosas familiares.

Qué tengan bonita tarde/noche.❤️