Min'sfillx - Namjin

capítulo seis

⚠️advertencia⚠️
Este capítulo tiene contenido sensible para algunos lectores, traté de resumirlo en partes porque es un sueño (mini flashback) y si, ya deben de estar como "hey, pelotuda. ¿Cuando va a ser la pvta cita de Nam y el bby Jin?" Va a ser en el capítulo siete, no desesperen chiqui beibis.

ฅ^•ﻌ•^ฅ

Amaba tanto mí vida hasta ese momento, después de la noticia de que mamá estaba embarazada todo se pinto de color rosa. Tendría una hermosa hermana que iba a proteger, papá compraría una casa con sótano y mamá tendría su tienda de ropa. Todo era perfecto desde mí punto de vista

Papá siempre agarraba a mamá de la muñeca y la llevaba con el a su habitación, a veces escuchaba a mamá gritar pidiendo por auxilio pero papá me explicó que era porque siempre veían películas tristes

Lo gracioso era que en esa habitación no había televisión.

–¡Papá!

Tal vez era porque no lo veía desde hace mucho tiempo, pero su rostro era borroso. Lo único que podía alcanzar a ver era esa dulce sonrisa, el hombre extendió sus brazos para recibirme entre ellos. Mis pequeñas manos se enredaron al rededor de su cuello y separé mis piernitas para que él pudiera cargarme. El me sostuvo con fuerza y me llevo junto a una chica de largos cabello dorados.

–Sonríe, mí príncipe.

Las dos personas de caras borrosas posaron con dos brillantes sonrisas a lo que yo copié su acción cerrando los ojos. Cuando volví a abrirlos estaba dentro de una habitación levemente iluminada, observé detenidamente todo el lugar frente a mí pero solo veía cajas desordenadas.

–Jin, tienes que observar la cámara.

Una niña de cabellos igual de rubios que los de mí mamá sostuvo mí muñeca dándome a entender que debía darme vuelta, cuando lo hice me topé con una gran cámara que estaba estratégicamente acomodada frente a nosotros, un hombre detrás de ella sonreía perversamente mientras acomodaba la iluminación.

–¿Papá?¿Qué es ésto? Tengo frío...

–Vamos Jin, prometiste hacerlo.

Cierto, papá me había prometido que grabariamos una película de acción y que sería una sorpresa para mamá por lo que no debía contarle hasta que sea su cumpleaños.

Volví a mirar a la niña que estaba a mí lado, ella estaba desnuda y a diferencia de mí ella no estaba temblando, era un poco más baja que yo y mantenía una expresión dura.

–Muy bien, ahora imaginen que son una princesa y un príncipe que acaban de casarse porque se aman mucho y hoy es su noche de bodas. Tienen que hacer las cosas que hacen los adultos después de casarse– el hombre se sentó al lado de la cámara y se cruzó de brazos –Deben besarse.

Me exalte al escuchar ello cayendo en cuenta que no estaba temblando de frío solo porque sí, yo también estaba desnudo. Iba a hablar y exigir una respuesta al por qué diablo estaba desnudo en aquella habitación con mí hermana pero todo se tornó oscuro y lo único que podía ver era esa sonrisa...esa maldita, estúpida y asquerosa sonrisa.

–in...in...¡Jin!– abrí mis ojos abruptamente mientras me sentaba rápidamente en la cama, dándole sin querer un cabezaso a mí hermana –¡Ay!

–Lo siento Mina, no fue mí intención.

Ella rió suavemente antes de darme un abrazo fuertemente. Ella sacó una de sus muñecas de abajo de mí cama y comenzó a jugar. Era primavera, debido al cambio de estación yo me enfermé y no podía jugar con ella por lo que ella se encargaba de venir a mí habitación y jugar conmigo en la cama.

–Mina, ¿Mamá no vendrá?

Silencio. –Ella se fue hace mucho, Jin.

Asentí sin preguntar, tenía una idea de lo que pudo haber pasado y no quería discutir con ella.

–Hoy en el colegio golpeé a unos niños pero uno me dió un puñetazo en la boca– hizo una mueca antes de darse vuelta y abrir la boca –Mira, se me cayeron dos dientes

–Eso es asqueroso– hice cara de asco antes de reír escandalosamente. Mina es una niña fuerte e independiente, después de que mamá se haya ido ella dejó su lado femenino, a pesar de tener nueve años de edad ella comenzó a defenderme en el colegio, golpeaba a los niños que la molestaban e incluso era más inteligente que todas las niñas huecas del colegio.

Era fuerte, pero no más fuerte que el.

Las manos grandes de aquél hombre se enredaron en sus cabellos y la arrastró por el piso hasta lanzarla fuera de la habitación, los gritos desarmadores de ella fueron lo último que escuché antes de que aquél hombre cerrara la puerta con seguro. Intenté protegerme poniéndome bajo las mantas pero fue en vano.

Las sábanas se deslizaron hasta dejarme expuesto, mí cuerpo dolía por la fiebre por lo que no podía hacer nada más que llorar mientras pataleaba débilmente para que ese hombre de alejara.

–Si no quieres que mate a esa perra será mejor que te quedes quieto hijo de puta

Eso fue lo último que dijo antes de quitarse el cinturón y separar mis piernas, acercandome a el y haciendo fricción con mí trasero y su pene.

–¡AYUDENME! ¡ALGUIEN POR FAV-– un golpe en la cara con la evilla de su cinturón fue suficiente para que sintiera el sabor del líquido metálico de la sangre y que mis oídos escucharán aquél pitido.

¡Click!

Volví a abrir los ojos, sin ganas de ver otra escena me quedé quieto en el frío piso. Por alguna razón me dolía demasiado mí parte baja, parte de mí cabeza y brazos pero no quería pensar en nada.

–Jin, sálvame por favor– escuché la débil voz de Mina y casi en automático me senté mientras la buscaba con la mirada. –Yo...lo maté, de verdad lo hice– observé a mí hermana sostener una botella de vidrio en sus manos, ella otra vez no llevaba ropas pero lo diferente es que ahora ella era una pequeña adolescente. Su maquillaje estaba corrido y sus ropas estaban desgarradas, su cabello revuelto y ligeras heridas sobresalían de sus brazos y pechos.

Seguí el rastro de sangre hasta el final donde se hallaba el cadáver de aquel que solía ser mí padre. Estaba boca abajo y sus ojos aún estaban abiertos.

Yo me arrastré hasta al lado de Mina y como si no sintiera mí hombro ser fracturado unas millones de veces la abracé con las pocas fuerzas que me quedaban.

–Se acabó.

–Lo hizo.

Ambos nos abrazamos, no lloramos. Solo nos quedamos quietos, entregándonos el calor necesario para sobrevivir a la noche fría.

Papá golpeaba a mamá, papá drogaba a mamá, papá nos secuestró. Hizo videos porno de mí hermana cuando ella apenas tenía cuatro años, luego lo hizo conmigo cuando cumplí cinco. Mí hermana para evitar que yo sea abusado todas las noches iba al cuarto de papá, cuando él se cansó comenzó a golpearla y volvió a usarme. Poco después ella comenzó a desarrollarse, tuvo su primer periodo lo que la hizo inútil para papá, ella ya no existía para el, por otro lado yo aún estaba presente.

Aquellos actos perduraron hasta que yo cumplí quince y ella catorce. Ambos fuimos llevados a un orfanato, siendo separados y perdiendo el contacto entre nosotros.

Eramos solo unos niños.