— no se que hacer, estoy agotado.
— no es de sorprenderse, si te casate con un demonio — exclamó, dándole otro trago a su whisky, esta sentado con su amigo en un bar, en la tierra de los humano, son conscientes qué por sus divinos orígenes el alcohol no les afecta, pero le gusta el sabor,
— ¿cuando lo vas a superar?, shindo, ya te explique que no fue planeado, simplemente nos enamoramos, por que... —
— kacchan es especial, no es como los demás — continuo lo que iba a decir su pecoso amigo — lo se, lo dices todo el tiempo — menciono cansado, izuku había adoptado la manía de contarle casi todo lo que pasaba en su vida de casado
El más alto se sobresalto avergonzado por lo dicho por su amigo, tal vez, solo tal vez habla mucho de su pareja
— no es que no me agrade tu pareja, pero pensar que el arcángel qué simboliza el mandamiento del amor, se enamore de un demonio y no cualquier demonio, si no, de un incubo, que después los dos se casen y se van a vivir camuflados al mundo humano, es algo muy difícil de tragar, izuku —
— gracias por resumir mi vida — dijo con sarcasmo — el problema no es que kacchan sea un incubo —
— cual es el problema entonces?
Izuku suspiro mientras jugaba con su trago, la vida era más fácil cuando era un mandamiento, pero jamás cambiaría su vida con katsuki, lo ama, sabe que su relación no es nada ordinaria, katsuki es un incubo, demonios conocidos por robar energía atravez del sexo también extremadamente hermosos y lujuriosos, no kacchan, su kacchan es diferente, pero últimamente actuaba extraño
Los incubos no necesitaban comer, con extraer energía era suficiente y izuku al ser un arcangel tiene energía de sobra, tener sexo dos veces por semana es suficiente, pero ahora...
— es que kacchan quiere hacerlo todo el tiempo
— si no quieres hacerlo, dile que busque cualquier humano para que lo fo... — el fuerte golpe a la mesa por parte de izuku lo detuvo
El azabache lo miro, el pecoso tenía una mirada fría y espeluznante, algo que no es características de un ángel
— no quiero que este con alguien más — gruñó molesto
— esta bien — se disculpo — mira buscaré algo en el mundo celestial, qué pueda saciar las energías de Katsuki ¿ok?.
El más alto suspiro aliviado
— eso me haria muy feliz, gracias.
— ahora vete o tu esposo me culpara de que llegues tarde — bromeó, izuku se carcajeo y se fue a su hogar
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Katsuki esta cocinando, aunque el no come alimentos humanos, su esposo si, tiene algo que decirle al pecoso,pero para el es algo vergonzoso, por eso ideó un plan, le cocinara el mejor katsudon qué allá probado jamás, cuando lo empieze a mimar por lo bueno que esta, aprovechara para decirle
El sonido de la puerta lo saco de sus pensamientos y la voz de su esposo llamo su atención
— estoy en casa
— Bienvenido — saludo sin salir de la cocina, escucho unos pasos acercándose, a los minutos sintió unas gruesa manos en su cintura y unos besos en su cuello, algo en el cenizo se encendío, su interruptor fue encendido
El incubo dejo salir un pequeño cuernos y su larga cola, rápidamente se dio la vuelta, quedando cara a cara con el verdoso, le dio un pequeño beso, para luego arrodillarse
