Capítulo cuarenta y uno.

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Entramos de nuevo al calor de la casa tiritando de los pies a la cabeza. Robert se había quitado su chamarra y me la había dejado sobre los hombros, pero la verdad es que no había ayudado de mucho.

Ya había amanecido, así que nos pareció inútil dormirnos de nuevo. Así que decidimos darnos una ducha caliente, para entrar en calor.

-No entiendo cómo se te ocurrió que salir afuera a esta hora era buena idea- se quejo mientras entrabamos al baño y cerrabamos la puerta. El baño de la casa de mi padre era muchísimo más grande que el del departamento de Myah en Los Angeles. Tenía una ducha con bañera en un costado, con estantes llenos de productos de Eliza (tenía una pequeña obsesión con verse bien) y un retrete delante del lavamanos, con un espejo bastante grande con luces en los bordes. Eso último fue idea de Eliza, para poder verse mejor al maquillarse.

-No hacía tanto frío hace un rato.

Me estire para correr la cortina de la ducha y gire la canilla de agua caliente hasta el tope, la regule un poco con el agua fría. Volví a mi lugar y me quite su sudadera.

-¿Nos bañaremos juntos?- preguntó.

-Sí ¿Por qué no?

-¿En serio?- sonrió de lado.

Lo mire mal mientras le pegaba en el hombro. Lo señale con el dedo a centímetros de su cara antes de responder.

-No pongas esa cara, nos vamos a bañar.

Puso las manos en son de paz y soltó una pequeña risa antes de dar un paso atrás y quitarse la remera de pijama por la cabeza.

Juro que lo intente. Intenté tener todo el auto control para solo girarme y seguir con lo mío, pero mis ojos viajaron por voluntad propia hasta su abdomen y se quedaron unos largos segundos clavados ahí. Robert se dió cuenta, claro, y negó con la cabeza varias veces y mostró esa típica sonrisa de lado que, al parecer, tenía una pequeña obsesión en poner.

Rodé los ojos mientras me daba la vuelta y me miraba en el espejo. Siempre me peinaban antes de entrar a la ducha, así que agarre el peine del mueble abajo del lavabo y me divide el pelo para cepillarlo.

Podía ver desde el espejo como desde atras Robert se quitaba el cinturón seguido de sus pantalones, quedando solo en boxers. Hice como que no le prestaba atención y seguí con lo mío.

-¿Que haremos hoy?- pregunto mientras tocaba el agua que salía de la regadera con una mano. Puso una mueca y prendió más el agua fría.

Sonreí.

-Los chicos van a venir. Me mandaron mensaje hace un rato.

-Eso ya lo sabíamos. Tuve que apostar algo- negó con la cabeza-; pero después, a la tarde, podríamos salir.

Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora