Strangers +18 - Pedri González

Celos y suplicas +18

NARRA PEDRI

Mi corazón atronaba en mi pecho.

Joder como dolía lo que acababa de ver.

Maddy estaba con los ojos muy abiertos y un color rojo le subía por las mejillas.

Tampoco se había esperado ese beso.

Quería golpear a Pablo por haberla tocado.

Quería gritar.

Maddy seguía en shock y a mi me hervía la sangre.

¿Qué cojones acababa de pasar?

- ¿Vas a cambiarte la corbata o no? -preguntó la voz chillona de Julia.

- Puedes meterte esa corbata por donde quieras, no pienso ponérmela. -gruñí entre dientes.

No podía quitar los ojos de ellos.

Maddy miraba a Pablo a los ojos, roja y sin decir nada.

Él le sonreía intentando tranquilizarla.

Joder, joder, joder.

- ¡Eres mi novio! Pedri, ¿puedes mirarme de una vez? -volvió a llamarme Julia.

Me moví sin darme cuenta, mi cuerpo iba directo a ella, no me importaba nada más.

- Maddy, tenemos que hablar. -sentencié cuando llegué a su lado.

Tanto ella como Pablo me miraron.

Pablo me miró pidiéndome disculpas con la mirada, como si solo hubiese hecho eso para que ella no se sintiera mal con la situación con Julia.

- No tenemos nada de que hablar, ¿por qué no vas a cambiarte la corbata? seguro que el verde resalta mejor tus ojos, love. -habló Maddy mirándome con las cejas levantadas.

Me iba a dar algo ahí mismo.

Solo era capaz de escuchar mi corazón a toda velocidad.

- No pienso irme sin que hablemos. -sentencié de nuevo.

- Habla con él, Maddy. -murmuró Pablo.

- ¿Esto es enserio? -Julia se acercó. -estáis dando un espectáculo y no pienso permitir que mi novio esté haciendo esto.

Nadie le hizo caso.

- Maddy, por favor. -pedí, casi supliqué.

- Si es tan importante, ¿por qué no lo dices aquí? que te escuchemos todos, ¿verdad Julia? -le dedicó una sonrisa tan falsa que casi me atraganto.

- Cállate niñata. -gruñó Julia.

- Ni te atrevas a hablarle así. -gruñí yo justo antes de que Maddy casi se abalanzase sobre ella.

- ¿Y bien? -Maddy se cruzó de brazos, mirándome.

¿Quería la verdad? la iba a tener.

Me importaba una mierda quien me estuviese escuchando.

Me importaba una mierda el maldito contrato.

- Estoy muy celoso ahora mismo, Maddy y no pienso dejar que nadie más te ponga una mano encima a no ser que sea yo. -empecé a hablar.

- ¡Pedri! -gritó Julia, tirando de mi brazo, pero no me moví.

Maddy me miraba con los ojos muy abiertos.

- Pienso llevarte esta noche a casa, sin peros, se acabó todo esto, estoy agotado de fingir que solo te odio, porque a parte de odiarte te deseo como nunca he deseado a nadie, desde que clavaste esos malditos ojos de hielo sobre mi en esa fiesta cuando llegaste, no lo aguanto más, cualquier persona es capaz de notar la tensión y me está ahogado, sé que a ti también, me importa una mierda el contrato, me importa una mierda todo. -mi corazón iba cada vez más deprisa.