6| Hielo

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Hielo

Athara

Era un pueblo hermoso y bastante agradable, había mucha vegetación, mayormente en colores cálidos, pero aún así la vista era espléndida.

Antes de entrar a Ignis, Jake me sugirió recoger mi cabello y taparlo con la capucha de la gabardina, dijo que no quería que llamásemos la atención. Aún así, a los pueblerinos se les escapaban algunas miradas.

—¿Dónde encontraremos a tu hermana?—pregunte.

—Un viejo amigo me dijo que la ah visto entrenando en el campo para las pruebas de la guardia—contestó distraído.

 Oh...

—Primero debemos buscar un lugar donde instalarnos y descansar; después iré a casa de Ander, el me ayudara a buscarla.

—Jake, no tengo problema en ayudarte a buscarla.

El chico ante mi propuesta, volteo a verme y sonrió.

—Mira, acá hay una posada—dijo, señalando una pequeña edificación color guinda.

Los dos nos acercamos emocionados, después de un largo camino por fin podríamos descansar y comer como debíamos.

Yo me adelante al chico y toque la puerta un par de veces, no esperamos mucho cuando un señor regordete y de baja estatura nos abrió la puerta.

—¡Oh! ¡Inquilinos nuevos! —exclamó con emoción—Pasen, pasen, sean bienvenidos.

El señor de mediana edad, nos condujo a un pequeño recibidor, bastante acogedor.

—¡Mujer, ven a asignar a los nuevos huéspedes! —grito el hombre en medio del living.

Yo me reí bajito y mire a Jake de reojo, el cual observaba con atención el lugar.

Una mujer un tanto más joven apareció por el umbral, vestida con un delantal de cocina.

—Muy buenos días, chicos —saludo haciendo un ademán con la cabeza.

La mujer, luego de presentarse, busco lugar detrás de un pequeño mostrador y nos llamo con la mirada.

Cuando Jake y yo estuvimos frente a ella, alzo una ceja, esperando que alguno de los dos hablara.

—Estamos buscando una habitación para dos. con camas individuales —señalo el ojiverde.

—¡Justamente tenemos una disponible! —vocifero el hombre que nos abrió la puerta desde el otro lado de la habitación.

—Serían 10 monedas de plata la noche —añadió la mujer frente a nosotros.

—Esta bien —dijo Jake conforme, sacando de su bolsillo un saquito con monedas.

Luego de que los raros anfitriones nos dieron la llave y nos instalaron en la habitación, Jake y yo comenzamos a dejar nuestras cosas orden.

—No lo había pensado Jake  ¿Qué harás cuando encuentres a Ara? —Pregunte curiosa mientras desempacaba un poco de ropa que Nerea metió en mi mochila.

—Creo que me quedare en Ignis por un tiempo con ella, conseguiré algo de dinero y luego regresare a Terra—comentó acomodándose en la cama—Lo más importante es convencer a Ara que no se inscriba en las pruebas.

— Ya veo, quizás deberías darle un voto de confianza y creer en ella —dije, casi poniéndome en el lugar de la desconocida muchacha.

— Lo hago, la apoyaré en la que sea mientras su vida no corra peligro; y con esa loca idea lo hace— el peli castaño comenzó a ponerse cómodo en la cama, al parecer se preparaba para dormir}

Cenizas de hielo © [En emision]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora