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AQUI OTRO MÁS...PARA QUE VEAN COMO LE HECHO GANAS.

A LEERR.....

Amelia.

La cena se lleva muy amena, Sebastián haciéndonos reír por sus ideas locas e imaginación. Daniel ha puesto su mano en mi muslo para intentar provocarme algo y si, puede que lo haya conseguido pero eso no quita que pase vergüenza con sus hermanos hace unas horas atrás.

Terminamos de limpiar todo con Camile y me entra una llamada, me disculpo y me aparto un poco.

Mientras veo quien es, suspiro.

-Buenas noches mamá-hablo un poco cansada, no he tenido buena comunicación con mi madre estás ultimas semanas.

-¿A que hora piensas llegar? Ya mismo es media noche-su voz no es agradable.

-No lo se, tengo pensado quedarme a dormir con Daniel aquí y mañana irme directamente a la universidad, tengo ropa en mi auto-escucho un suspiro.

-Vienes ahora-su tono es demandante. La desconozco.

-No-la corto.

-¿Cómo?

-Que no voy a ir mamá, tengo 23 años y soy una mujer independiente así que me quedaré a dormir aquí, le avisaré a mi papá.

-¿Muy independiente, no? Pues te veo aquí viviendo debajo de nuestro techo-escucho un refunfuño y se que padre está a su lado.

-¿Hija?-la voz de mi padre es la que ahora suena a través de la llamada.

-Papá

-¿Qué pasa?

-Tu esposa que no se porque ahora toma una actitud a la defensiva o no se cuando se trata de Daniel-su suspiro es pesado. Se que no le agrada mis encontrones con mamá.

-Quédate allá hija, ya es un poco tarde...después hablamos de lo que pasó.

-Papá aceleraré el proceso de mi departamento, no quiero seguir viviendo de arrimada-le suelto y se que eso lo ha notado por sorpresa.

-No hija, tu madre lo dijo enojada y...-lo detengo.

-No papá, mi mamá está tomando una actitud muy indiferente conmigo cuando se trata de Daniel y no pienso permitir, no se si le hubiera gustado que siga con el asqueroso de Alex, pero no, mi decisión no va a cambiar, espero mañana estés en casa, te amo-cuelgo y mi corazón se oprime.

Esto desconociendo a mi madre. Jamás la había oído ni mucho menos actuar de la manera en que lo está haciendo es como si le tuviera alguna riña a Daniel y sus allegados.

Camino por el jardín trasero y mis lagrimas amenazan con escaparse de pronto siento unos brazos rodeándome.

-¿Qué te pasa mi amor?-la voz de Daniel hace que mi piel se estremezca, me volteo y ve mis ojos cristalizados-cariño ¿Qué pasa?-se preocupa.

-Tuve una discusión con mi madre...no se que le pasa últimamente, se enoja o disgusta cuando hablo de ti mientras que mi padre intenta disimularlo, cuando lleve a...-me callo al mencionar el altercado en la cocina la primera noche que Sebastián se quedo en casa-estoy desconociendo a mi madre Daniel...me dijo que si era tan independiente que hacia viviendo en el techo de ellos-la cara de Daniel cambia de confusión a posible enojo.

-Pues si tanto le incomoda nuestra relación y no te trata bien lo mejor es que te venga a vivir conmigo cariño, no voy a permitir que nadie te trate mal o te haga sentir menos y en ese circulo incluye a tu madre, tu padre ha sido muy buena gente conmigo pero eso no quiere decir que no les voy a dar la cara o no ponerles un freno por como te tratan...bueno en este caso tu madre-hablo serio y toma mi cara entre sus manos-mañana iré a hablar con ella-el terror se siembra en mi pecho.

El doctor imbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora