Pesadillas

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Fuego.

Humo.

Dolor.

Las caras de sus padres cuando la cuchilla salió de la nada.

Su cara mientras lo acuchillaba violentamente, gritando obscenidades.

"Tú eres la razón".

"Tú eres la razón por la que se ha ido."

"Tú y este horrible reino."

Él no sabía lo que el hombre quería decir, o por qué estaba sucediendo.

Solo quería que alguien lo sacara del fuego, alguien que lo llevara a algún lugar donde pudiera respirar de nuevo.

Ayuda.

Socorro.

Socorro.

Socorro, socorro, socorro...

Nadie venía a ayudar.

Estaba tendido en el suelo, con la sangre goteando de las heridas de su estómago y su pierna. El humo le llenaba los pulmones, robándole el oxígeno del aire, asfixiándole lentamente.

Podía sentir la ceniza en la garganta, saborearla mientras le quemaba la lengua.

Las llamas crecían, hermosas y feas a la vez.

Le entraron ganas de llorar.

Las lágrimas se evaporaron enseguida, hasta que por fin sus ojos estaban demasiado secos para el agua.

Quería a sus padres.

Quería a sus hermanos.

Pero sobre todo... quería a su mejor amigo. Cale Henituse, el brillante y pelirrojo hijo mayor del Conde Henituse. Su salvaje, inesperado, y lo más importante, amable mejor amigo. Él lo quería. Quería despedirse de él.

Miró al techo, más allá del fuego y el humo, donde sus abuelos habían pintado una vez el cielo nocturno. ¿Cuántas veces habían estado Cale y él tumbados en este mismo suelo, mirando esas mismas estrellas pintadas, prometiendo protegerse el uno al otro hasta el final?

Cale lo prometió.

Prometió que no pasaría nada malo.

Prometió que estaría a salvo, siempre y para siempre.

"¡Ambrose!"

La voz sonó a lo lejos, familiar y reconfortante.

Cale arqueó las cejas.

"¡Ambrose!"

La voz era tan familiar.

Tan familiar.

¿Quién era?

¿Quién era él?

QuiéneraQuiéneraQuiéneraQuiéneraQuiéneraQuiéneraQuiéneraQuiénera...

"Ambrose..."

La voz comenzó a volverse distante.

No.

No te vayas.

Ayúdale.

Ayúdenlo.

¿Adónde iban?

Trató de alcanzarlo.

Era tan débil.

(Vers. Antigua)Guía de un personaje secundario para sobrevivir a un juego Otome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora