Música atronadora

Capítulo 6: ¿Amor?

No tengo ni Highschool DxD

Música atronadora - Capítulo 6

Una vez más, la mañana había roto y el sol iluminaba la ciudad mayormente pacífica. Muchas personas ya estaban llenando las calles tratando de llegar a tiempo a su trabajo, y no se daban cuenta del hecho de que todos ellos podrían haber sido asesinados por un ángel caído enloquecido hace poco más de un día. Gracias a los esfuerzos del Consejo Estudiantil de la Academia Kuoh, se destruyeron todos los rastros de la batalla con Kokabiel y se repararon todos los daños; nadie sabría siquiera del evento.

Un rayo de sol solitario se asomó a través de las cortinas de cierto apartamento y aterrizó en los ojos temblorosos de Namikaze Naruto. El hombre gimió mientras giraba la cabeza hacia un lado, pero aún podía sentir el ligero calor en su rostro. Con un ligero roce de su mano, un pequeño viento de repente rozó sus cortinas y las cerró por completo, apagando la mayor parte de la luz de la habitación.

'Maldita sea... ahora estoy despierto.'

Naruto se frotó los ojos para aclarar su visión antes de mirar el lindo reloj con una carita sonriente que estaba en su muñeca, y vio que solo eran las seis y media de la mañana; tenía otra hora y media antes de tener que estar en la escuela. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras miraba la cara sonriente en su reloj; en las últimas treinta y seis horas había vuelto a apegarse al reloj; incluso lo dejó en su muñeca mientras dormía.

El rubio no pudo evitar sentir una sacudida de felicidad al recordar las tres horas que pasó con Akeno la noche anterior. Después de que se calmaron tras la reconciliación, Akeno preparó una tetera humeante dentro del santuario y hablaron. Las tres horas de conversación pasaron como unos minutos; los temas volaban por sus mentes mientras disfrutaban de la compañía del otro, y se sentía mucho mejor que antes cuando todavía tenían que mantener su afiliación en secreto.

Naruto vislumbró a la verdadera Akeno anoche, y realmente le gustaba. A diferencia de cuando era niña, era habladora y confiada; Naruto ya no podía ver a la tímida Akeno en ella, ha sido reemplazada por una joven inteligente y fuerte...

"Akeno-chan..." susurró Naruto para sí mismo mientras sonreía.

"Wow, Naru-kun..." dijo una voz repentina al lado de Naruto mientras se sacudía en estado de shock. "¿Pensando en mí tan temprano en la mañana?"

"¡Akeno-chan!" gritó el rubio mientras se acercaba al otro lado de su cama en estado de shock. Completamente oculta a sus sentidos estaba Akeno, una Akeno completamente desnuda, que yacía a su lado en su propia cama bajo las sábanas. Ella se rió de su sorpresa mientras dejaba que la manta se deslizara por su hombro para revelar su piel blanca cremosa y sus maravillosos activos...

"Para ser el exorcista más fuerte, esperaba que despertaras cuando me metí en tu cama, pero aparentemente mi sigilo es mejor que tus sentidos..."

Naruto sintió un hilo de sangre gotear de su nariz mientras sus ojos miraban involuntariamente los maravillosos senos y los lindos pezones rosados ​​de Akeno. Al mismo tiempo, maldecía su propia costumbre de dormir solo en calzoncillos, que ahora parecían una tienda de campaña muy alta. No podía creer que alguien lograra colarse dentro de su casa y meterse en la cama con él sin que él sintiera nada; estaba empezando a preguntarse si había subestimado extremadamente la destreza de Akeno como demonio.

"¡¿Q-Qué demonios, Akeno-chan?!" gritó el hombre con un rubor rosado en su rostro.

Akeno le dio a Naruto una sonrisa descarada mientras se deslizaba más cerca de él y se presionaba contra su pecho. "Después de que te fuiste del santuario anoche, no pude dormir, así que seguí tu firma de energía y vine aquí". Naruto tragó saliva al sentir que los pezones de Akeno se endurecían contra sus pectorales. "Pero ya estabas profundamente dormido cuando llegué aquí, así que decidí unirme a ti..."