2

36 6 0
                                    

Nada cambiaba, todo ya era rutinario, sus salidas por las noches al club, regresar de madrugada a su casa, por las mañanas salir a su oficina y llegar hasta la noche, no había descansado y no había nada fuera de lo ordinario, el ya sabía que pasaría cada día, entraba y salía de sus trabajos, ya no sabía que hacer, aparentaba bien ser el hombre más codiciado de todo el país, siendo unos de los multimillonarios más jóvenes en el, y siendo el alfa que se da el privilegio de rechazar a cualquier Omega, beta o alfa que le sea presentado.

Por el día era el hombre de negocios más odiado, pues su éxito crece y crece, quienes han intentado derrumbarlo terminan peor, por la noche es la bestia que todos temen, el líder de la cabeza de la mafia de Seúl, el primero en la lista de la interpol, la bestia que se a escapado de sus destinos en la cárcel, aquel que con solo decir su apodo hace todos correr y esconderse del miedo.

YoonGi

Eran las tres de la mañana cuando el maldito alfa estupido salio de mi club, el bastardo casi viola a una de las chicas de aquí, el maldito casi muere si no fuera por los guardias que lo sacaron, pero lo peculiar era un aroma a gomitas que tenía, tal vez de alguna de las chicas de aquí, pero ellas tienen prohibido dejar su aroma, deben tener siempre un neutralizador, o si no podrían ocurrir muchas cosas malas, dejando eso, el aroma era leve, con algo de vainilla también super leve, por un momento quise a traerlo para oler un poco más pero vamos, un alfa oliendo a otro, sería estupido.

Dando las cuatro, salí del club escoltado por mis camionetas y mis hombres, fuimos a una bodega cerca del centro de Seúl, había llegado un cargamento de armas y lanza granadas, un pedido algo grande que ocupaba mi aprobación, cuando íbamos entrando a la calle donde están la bodega una ambulancia paso a nuestro costado, ocasionando que casi choquemos con un poste, unos de mis chicos dijo que la ambulancia estaba en servicio y que no daban paso.

—diles a los hombres que ayuden a la ambulancia a llegar, hablen con los contactos en cualquier base de taxi o autobús, o cualquier servicio, que dejen pasar.

Llegando con solo la mitad de la gente, baje de la camioneta y fui a los contenedores.

— doce cajas de docena cada una con ak 47, y doce cajas de ocho lanza granadas cada una.

— entregen el dinero, dile a tu jefe que próximamente me llegue un encargo después de un día de retraso estará muerto, recuérdale si se esconde, yo lo buscaré.

—entendido señor, me retiro.

En cuanto se fue el beta pedí que hicieran lo rutinario, descargar y esparcir por las bodegas y bases, llevar algunas a la casa de seguridad y las demás enviarlas a su compradores. Cuando puse un pie fuera, vi pasar de nuevo la ambulancia, solo verla, me causo algo de estremecimiento.

— que demonios, y los demás, localizate con ellos.

— están ayudando a la ambulancia, al parecer un Omega con daño severo, dicen que están abriendo las calles ya que puede morir si ni llega a tiempo.

— bien, te encargas de que nadie sepa quién ayudo, y las placas que llevan cambiarlas en cuanto pisen el edificio, no quiero nada de evidencia.

Mi familia tiene reglas:

Jamás lastimes a inocentes .

La mafia es tu familia.

Honra y alaba a tu pareja .

Primero es ella y después tu.

Después de que lo encuentres no debe haber nadie más importante.

Hasta ahora llevo todo bien, siempre ayudaré a quien lo necesite, y se que mi mafia el imperio que estoy construyendo es mi única familia, y hasta no encontrar a mi pareja, no hay nadie más importante que ella.

𝐓𝐢𝐞𝐫𝐧𝐚 𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧  (YᴏᴏɴMɪɴ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora