Capitulo 33

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Medio año después del ataque del Demonio Pistola...

???: te lo preguntaré por última vez... ¿En donde está el resto del demonio de las armas?

Kishibe: ...

???: ¿no piensas hablar, eh?... muy bien.
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Narra Quanxi.

Había sido informada sobre el paradero de mi compañero, gracias a las cámaras de la vía pública.

Sigo sin entender como había sido capturado, quiero decir, el es bastante bueno en combate... y el que haya acabado así solo demuestra lo idiota que es.

En fin, encontrarlo no fue difícil

Parece ser que los muy idiotas no se tomaron en serio sobre ser discretos y mucho menos encontrar un mejor lugar para esconderse.

Era una bodega abandonada y no se cuánta gente pueda haber dentro, tendré que entrar por el techo...
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Quanxi al entrar pudo ver cómo Kishibe se encontraba amordazado a una silla mientras que varias personas le daban una paliza.

Quanxi: hijos de puta...

Quanxi estuvo a nada de entrar en acción pero decidió ocultarse y ver la escena, ya que había llegado alguien muy peculiar.

???: ha ha ha... hu hi ji ja

El tipo vestía con un traje morado, cabello verde y maquillaje del cual sobre salía una sonrisa. Por la forma de vestir Quanxi llegó a la conclusión de que todos ellos eran Americanos.

???: te dijo algo, esto no es personal...

Quanxi vio como aquel tipo sostenía una palanca con intención de usarla.

???: danos la información o... sufre las consecuencias.

Kishibe: no te diré ni mier...

Kishibe había recibido un golpe en la cabeza con la palanca ya que no no pudo reaccionar a tiempo por lo rápido que fué.

???: estos japoneses y su código de honor... dale dinero y drogas a un agente estado unidense y te entrega hasta su abuela JAJA

Kishibe quedó aturdido unos segundos hasta que uno de los matones lo volvió a golpear y al mismo tiempo acomodar en la silla.

???: ¡Escucha imbécil! ¡Danos toda la información o te juramos que de está no sales con vida!

???: no no no no...

Interrumpió el jefe.

???: con estos idiotas no se llega a nada, solo pierdes el tiempo... a estos solo debes matarlos de una.

El tipo se acercó a Kishibe y con cuchillo en mano lo introdujo en su boca, algo que aterró a Quanxi.

Antes de que pudiera terminar con Kishibe, aquel tipo lo miro cara a cara y dijo...

Joker: ¿Y tú? ¿Por qué tan serio?

El cuchillo solo había cortado la mejilla de Kishibe gracias a Quanxi, quien no dudo en llenarlo de plomo al payaso.

Dentro de la bodega comenzó una balacera donde Quanxi solo procuraba que Kishibe estubiera a salvó ya que habia quedado en el fuego cruzado.

A Quanxi no le tomo mucho tiempo en acabar con todos, pero sabía que podría haber más de estos idiotas por la zona.

El Motocierra Nos Ignoró Donde viven las historias. Descúbrelo ahora