Itzia
El dolor de cabeza es insoportable, definitivamente no vuelvo a tomar de esa manera, me muevo en mi cama buscando una pose cómoda para dormir, doy una patada a la cabecera de mi cama pero está me sorprende.
- ¡Auch!- un quejido me despierta alarmada. Mira para el lado de arriba a descubrir de dónde vino el sonido.
La mitad del rostro de Zaid me veía con ganas de arrancar mi pie ya que este está en su cara.
- Muévete idiota.- espera un minuto Zaid está ¡En mi habitación! El grito que doy dejaría sordo a cualquiera.- ¡¿Qué haces en mi cama?! ¡¡DORMISTE AQUÍ SIN MI PERMISO!!
- ¿Quieres bajar cinco a tu voz? Tengo una resaca del demonio para que andes gritando, además ayer te dejé acá en tu habitación pero al salir tu madre estaba en la puerta y me dijo que me quedara aquí esta noche.
- ¿Qué mi mamá ¡qué!?
- Dios, eres tan ruidosa ¿Me dejas dormir?
No le respondo, en su lugar me levanto para ir al baño. En el camino llamo a mis criadas a través del botón que hay cerca de mi cama.En el baño hago mis necesidades y al ir a lavarme la cara Zaid ingresa.
- ¿Tienes algún cepillo extra?
- En la última gaveta.-Señalo esa misma para mí después proceder al lavado dental.
- Me duele mucho mi cabeza para agacharme.- se queja cual niño pequeño. Suspiro y bajo en sentadilla, abro la gaveta, tomó el cepillo para luego brindarse lo.- ¿Princesa Itzia, dónde estás?
- ¡Aquí en el baño!- me asomo y la criada se acerca.
- Alteza, ¿Qué les gustaría de desayuno? La reina ordenó que el joven Smith también pida su desayuno. Comentó que hoy se vistiera elegante ya que presentarán al pueblo a la familia Smith Ramnes.- Yo quiero lo de siempre y ¿Qué quieres amado mío?- utilizo un tono sarcástico impredecible.
- Unas tostadas, jugo de naranja y huevos revueltos.
- Para él una ensalada de la misma mía, tostadas, jugo de naranja y un omelette.
- ¿Algo más majestad?- Clitalli anota todo en su libreta.
- Dos Aspirinas y por favor preparen el sauna.
- Si señorita.- la criada se da la vuelta para salir del lugar. Regreso para terminar lo que inicié.
- Deberías bañarte antes de ir al sauna.
- ¿Te pregunté?
- No, pero anoche te chorreaste de Ron y después yo te bañé en tequila.- un recuerdo fugaz vino a mi mente, consecuencia rostro como un pinche tomate.
- Imbécil Xandro- murmuro.- Gracias.por bañarme en alcohol, ahora ¿Puedes salir?- No, todavía no termino de arreglarme para el día de hoy.
- Puedes genial, me bañaré estés o no. – dicho eso me dirijo a mi ducha (que tiene una puerta de cristal), abro la llave en el lado caliente y observo cómo el vidrio se empaña.
Me quito el vestido quedando solo en bragas, abro un poco la puerta para dejar la prenda, deslizo mi mano por el largo de mi pierna para sacar la liga y; ¡Oh sorpresa! La liga ya no estaba en ese momento otro recuerdo me llega, pasando de alto termino de quitarme las prendas y procedo a lo mismo, dejarla en el piso del baño.
Me meto bajo la lluvia artificial y disfruto de la sensación. Un rato más tarde tomó mi toalla para salir enrollada en esta.
- Pensé que serías de esos que te entras en la ducha.-comento llegando a la habitación. Zaid desayunaba tranquilo y sin prisa alguna.
- Lo tenía en mente pero ya te dije, sin tu permiso no hago nada.
- Bien como sea, si te vas a bañar las toalla están dobladas en la gaveta superior, no creo que mis productos te sirvan por eso te aconsejo de que le pidas a una de mis criadas.- después de comentarle dónde puede llamarlas me dedico a entrar en mi gran closet y encontrar un traje adecuado para el sauna y para la presentación.
~
Me siento relaja, se me olvida todo lo que pasó anoche y lo que acabo de hacer.
La paz que estaba sintiendo se acaba por la persona que entraba al sauna y Santa madre bendita estaba como un jodido Atleta Olímpico.
Zaid ingresó solo con un toalla en su cintura dejando al descubierto esos abdominales y esa V que se le marcaba, tomó el sauce y al igual que yo se golpeó en la espalda con ese mismo, sus músculos se contraían y esa piel llena de tatuajes se veía… no tengo palabras para describirlo.
- Cierra la boca que se te cae la baba.- su voz regresa a ser ronca y profunda.
“Contrólate Itzia, si está bueno y todo pero tienes un plan en mente no puedes caer primero”
¿Y si juego un ratico? No creo que pase nada si juego con él, así que decidida me levanto de mi banca.
- La temperatura aumentó un poco ¿No crees?- comentó retirando la toalla, quedó solo en brasier y bragas con encaje.- Mucho mejor.- regreso a mi lugar, tomó el sauce y golpeó mi espalda, no puedo evitar la satisfacción que me da y por ende los sonidos que se me salen tampoco.
Me siento observaba y por lo tanto abro mis ojos descubrieron a mi esposo mirándome fijamente.
Me levanto de mi lugar, camino hasta donde el está y me siento en su regazo.-¿Puedes ayudarme?- le pregunto con la voz más inocente que puedo hacer.- ¿Me ayudas a purificarme con el sauce?
Me levanto para darle la espalda volviendo a quedar sentada en su regazo, agachó mi espalda dejando una mejor vista para él, toma el ramito y golpea mi espalda, su mano recorre desde el hombro hasta la espalda baja para luego correrla hacia al frente, después de tenerla por zona V sube lentamente llegando a mis pechos. Masajea uno con su mano robándome un gemido, bota el sauce.
Lleva sus manos a mi cintura luego me invita a levantarme, me da la vuelta quedando frente a frente.
-¿Puedo?- me pregunta y obtiene mi respuesta positiva.- quiero oírlo de tu voz ¿Me dejas Princesa?
- Tienes mi autorización amado mío.- no me pregunten dónde saqué mi voz solo sé que le respondí y muy obediente el muchacho me vuelve a sentar en sus piernas.
Sus manos van a mis senos, las masajea a su manera, pasa su mano por las tiras del sostén y las baja después pasa a los broches de estos y de manera rápida se deshace del sostén dejando mis pechos al aire libre.
Lleva un pezón a su boca y cuál bebé muerde y chupa, en tanto su mano se divertía con el otro, el placer me llena y estoy a nada de explotar, siento debajo de mi su dureza y chica tiene buen potencial que hace mi boca agua. Intercambia de seno y su mano dando la atención requerida.
Yo por mi lado soy una gelatina que gime cuando llega a su punto.
- Eres tan perfecta.- dice en susurro sobre mi piel, su aliento me da cosquillas pero antes de reír su mano se adentra en mis bragas.
- Si puedes- sabía que me iba a preguntar, masajea en círculos mi clítoris con sus dedos, su boca juguetea con mis pecho al igual que su otra mano.
Bien es suficiente.
Llevo mi boca a la suya dándole un beso caliente y se cuál va hacer su próximo movimiento así que me separó en el momento exacto. Recogo el brasier y me coloco la toalla.
Sin decir nada solo con una mirada salgo del sauna, me apresuró a las duchas para bajar la temperatura de mi cuerpo y ya calmada, salgo para cambiarme.
🦜🍪🦜
...
¡Los quiero! 🦜🍪
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Tentación Oscura
General Fiction¿Qué sabes sobre los Tairona? Seguro sabes que eran un grupo indígena que habitaba en los departamentos colombianos, o también que se trata de un grupo de filiación chibcha. Incluso intuyo que sabes algo de su historia, por ejemplo su descubrimient...