- ¿Cómo se atreve a pasear libremente?
- Agh, patrañas
Maldecían y apuntaban mientras otros escupían por donde pisaba Asth, en ese momento me vi reflejada en él, cuando todos me miraban en el instituto y me señalaban con burla, y yo no podía defenderme por miedo a empeorarlo todo. No sé qué habrá hecho o porque todos lo repudiaban, pero no podía solo mirar, como lo dije la noche anterior, esta vez no iba a huir.
- ¿Así es cómo tratan a sus clientes? – le pregunté al troll que vendía semillas y que había escupido hace un momento, y la verdad me arrepentí cuando este se puso de pie, media más de dos metros y era corpulento, pero no podía dar marcha atrás, me haría ver como una tonta
- ¿Y esta mocosa de dónde salió? lárgate sino quieres que te eche con mis propias manos
- ¿Cree que por ser grande y feo me va a dar miedo? métase con alguien de su tamaño, y si tanto quiere seguir rebuznando dígalo en la cara y no por la espalda si tan valiente es
- ¿Rebuznando? – el troll comenzó a carcajearse y me intimidé un poco - ¿Humana? – Cuando dijo eso todos voltearon a verme rápidamente, siempre quise ser el centro de atención pero no de esta forma. ¿Además cómo es que los de este plano tenían mucho conocimiento sobre nosotros y nosotros no sabíamos de ellos? - ¿Qué hace una humana aquí?
- ¿Qué rayos haces? No llames la atención – Asth me jaló del brazo
- Hazte a un lado Daemon, déjame hablar con la humana – El troll me jaló y caí al suelo, no pude evitar quejarme del dolor
- Suficiente troll, deja de armar un escándalo – replicó Asth
- Tu mascota humana fue la que comenzó, al parecer sabe que no tienes las agallas para defenderte – Me sentí muy mal, quería ayudarlo pero creo que había empeorado todo, mucha gente ya se había abarrotado a nuestro alrededor, además esto ya se había salido de mis manos, Asth se veía muy enfadado, ni siquiera me percaté en qué momento sus uñas se transformaron en garras listo para atacar – Vamos Daemon, demuestra que por algo eres el último
Algo me decía que esto no terminaría nada bien, tomé un poco de semillas de sésamo y cuando Asth estaba por abalanzarse contra el troll me interpuse y le arrojé las semillas en la cara, acto seguido lo derrumbé y alcancé a quitarle su pin de la facción.
- Es suficiente, deténganse los dos y los demás despejen el área
- ¿Quién te crees para dar órdenes niña?
- Mi nombre es Vaella y soy miembro de la facción - alcé el pin para que todos lo vieran y todos agacharon la mirada cuando lo vieron – Y tú troll – lo apunté - ¿Sabes qué aquel a quien llamas Daemon con despreció es miembro de alto rango en la facción? – Estaba cruzando los dedos para verme muy segura – Ahora márchate sino quieres problemas - El troll me miró de arriba abajo y se marchó sin más, por mi parte me acerqué a Asth quien todavía se encontraba sentado en el suelo - Lo lamento tanto, eran semillas de sésamo ¿no eres alérgico verdad? – Asth me miró y soltó una risita mientras se levantaba y se sacudía
Asth se levantó y me dijo que nos marcháramos, comenzamos a caminar hasta que nos alejamos de la ciudad, esta vez era Asth quien iba al frente mientras yo solo lo seguía. Cruzamos un pasillo estrecho que estaba entre dos casas, avanzamos y cuando llegamos al otro lado me quedé encantada, a lo lejos en el horizonte se vislumbraba el sol ocultándose lentamente, en el plano humano esa vista era bonita, pero aquí era como una obra de arte. A lo lejos se alzaban algunas montañas nevadas, mientras más de cerca había pasto y flores muy hermosas que brillaban con más intensidad cuando la luz del sol dejaba de darles.
- ¿Qué haces ahí parada? – La voz de Asth me sacó de mis pensamientos, él ya se encontraba sentado en una gran roca y me hizo señas para que fuera con él. Me ayudó a subirme y nos sentamos nuevamente observando el horizonte. Tras unos minutos de silencio, decidí hablar
- Lo siento por meternos en problemas, es solo que en mí instituto también me molestaban – le devolví su pin
- Estaba enojado sí, pero después de ver todo el panorama, me di cuenta que hace tiempo que no sentía la adrenalina de una pelea, al menos me divertí. Damian y Aylin se van a enfurecer cuando se enteren del altercado – Asth comenzó a reír, creía que eso en él era imposible. Verlo reír me hizo sentirme bien, era como si me agradeciera o tan solo eso quise creer
- ¿Puedo preguntar? – Asth me miró directamente a los ojos, como tratando de descifrar algo. Sostuvo su mirada unos cuantos segundos sin decir nada, siendo sincera me incomodaba, estaba por voltear a otro lado cuando habló
- No llevas ni dos días aquí y ya eres capaz de aguantar mi mirada – él apartó su mirada primero y sentí que pude respirar otra vez - Me impresionas humana
- Milena, mi nombre es Milena, nunca antes me habían llamado humana hasta que llegué aquí y descubrí que lo odio
- ¿Qué quieres preguntar?
- ¿Te tratan así por qué te tienen miedo? – Asth me miró nuevamente
- Eres la primera en decir eso, que me odian por miedo
- Cuando estabas dispuesto a atacar vi el rostro de todos, era miedo lo que reflejaban
- ¿Así que aquí estaban? – la voz de Damian nos sorprendió, en su mano traía mi ropa que habíamos pedido – Escuché que se divirtieron provocando a cierto troll
- Agradece a tu humana – Damian y yo cruzamos miradas cuando Asth dijo eso, Damian me sonrió y aparté mi mirada antes de que viera mis mejillas sonrojadas. Odiaba que me pasara eso, no era como que él me gustara, me gustaba Jake, a quien ya jamás podré volver a ver. Con Damian era distinto, aún no descifraba qué era, pero sin duda amor no era. Con él era difícil sostener la mirada era como si con su mirada pudiera ver mi alma y eso me avergonzaba un poco.
Damian se subió a la roca y se sentó en el espacio que había entre Asth y yo. Nadie dijo nada, solo observábamos lo que quedaba de la puesta de sol, ver nuevamente un paisaje así me hizo volver a pensar que tal vez yo pertenecía aquí. Sentí la mirada de Damian, lo miré y él apartó su vista, sin duda era muy lindo, parecía que estar en su plano lo hacía ver más atractivo.
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ASHKALY: en búsqueda de la verdad
RomanceMilena es una huérfana que a menudo se sentía como si no perteneciera a ningún lado. Sin embargo cuando conoce a un chico que la lleva a Ashkaly, una dimensión alterna donde viven seres míticos, se da cuenta que su lugar siempre fue ahí, y que tal v...