Los juegos de la fama {R5}

Capitulo 36 - Generales, abrazos y zombie's.

*Azul P.O.V*

Ya había salido el Sol y aún no podía dormirme.

«7 de la mañana y mis pestañas seguían desveladas♪» Canturreo mi interior.

Bufé. La musica de "Vazquez sounds" no es mi favorita, pero se me pega.
Todos en el autobús dormían, incluida Luci, que estaba acostada en mi hombro.
Al parecer, era la única con insomnio en aquel estúpido programa.

Tire a Luci de mi hombro, haciendo que chocara su cabeza contra la ventana, pero dijo algo así como "Alan, yo no me comí esa hamburguesa" y siguió durmiendo.

No tenia idea de a donde nos dirigíamos, pero el viaje había durado toda la noche. ¿Que haría Bel en estos momentos? Deje a mi hermanita sola... Con un Lynch... Deberían nominarme para la chica más irresponsable del año.

Ya cansada de dar vueltas en el asiento, me desabroche el cinturón de seguridad y comencé a caminar por el pasillo, que se movía de un lado hacia otro.
Lucas se sentaba solo, al parecer, así que me recosté junto a él, quitándole su ¿Queso de felpa? ¿De donde inframundos saco aquella cosa del demonio? Ush. Bueno, se lo quite y lo use como si fuera una almohada.
Luego de esa larga noche, mis ojos estaban cerrándose cuando escuche el ruido de una trompeta. Si, como los campamentos militares...

- Uuuugh. - Gruñí, acomodandome más en el asiento.

- ¡Arriba, señores! ¡Soy la general Mikali y tengo que prepararlos para su prueba de mañana! - Levante la vista. Una mujer morena, de alrededor de 1 metro 78, y con rasgos asiáticos nos miraba desde la puerta del bus. Vestía un traje militar.

- ¡¡Si, mi general!! - Michael Clifford dio un salto de su lugar, poniéndose recto, haciendo un saludo militar.

- ¿Por qué? - Mascullé, golpeando mi cabeza contra el hombro de mi hermano.

- Porque lo digo yo. - Bufo Lucas, entre sueños.
Y lo golpeé con su muñeco en forma de queso. Un chillido, algo como un «Biiiiiiillts» sonó al apretarlo.
Parecía un juguete para perros.

- ¡¡Quesin!! ¡¿Por que eres tan mala con las cosas que me hacen felices?! - Gritó mi hermano, quitándome el feo juguete de entre las manos,  y abrazándolo como si fuera un gatito. - Ya, tranquilo Quesin, ella no sabe apreciarte.

Comencé a golpear mi cabeza contra el asiento de enfrente.

- ¡Oye! ¡Me mueves el sueño! - Una voz con la que había conversado pocas veces resonó. Si no me confundo, Bradley Simpson.

- Lo siento. - Susurré. Ese chico emanaba aires de diva por cada poro, daba miedo. Más que Bel y su perro endemoniado.

- ¡Vamos, estrellitas! ¡Arriba! ¡No me hagan largar a mis "mascotitas"! - Aulló la general Mikali.
Gruñí una vez más, y sin dormir, me levante y camine hacia la salida del bus.

*Ryland P.O.V*

¿Alguna vez intentaron engañar a un guardia de seguridad de una pizzería?
Bueno, no funciona.
¿Alguna vez intentaron soltar a un perro de 60cm de la cabeza de una dama refinada que se había desmayado por ver a una chica bailar "Estilo Ally"?
Bueno, tampoco funciona. No lo intenten.