Éramos Niños Enamorados

XIV

Este capítulo asume que has leído al menos hasta el Capítulo 7 de "Cinco Días Para Amarte". Se recomienda leer antes este mismo para un mejor entendimiento de este último Bonus.

"Perdido y Reencontrado"

Ash suspiró con pesadez conforme abría la puerta de la entrada de su casa. Hace apenas unas horas atrás había conseguido acabar con el Equipo Rocket, reestableciendo la comunicación en toda la región y empezando las reconstrucciones de aquello que fue destruido.

Tenía un par de ideas en mente, pero no tenía muchos ánimos de llevarlas a cabo.

Realmente no tenía ánimos de nada.

Fue una semana muy dura, afrontando la muerte de su madre por su cuenta y entrenando sin parar con tal de poder derrotar a Giovanni.

En cierto modo, eso lo mantenía distraído de su dolor.

Pero ahora, con la paz regresando a Kanto, sus penas no hacían más que salir a flote.

El entrar a su casa solo empeoró las cosas.

Se sentía tan... vacía.

Aún recordaba cuando llegaba de cada viaje, y encontraba a su madre realizando cualquier tipo de actividad.

Recordaba su cálida sonrisa cada que necesitaba apoyo.

Recordaba sus sabios consejos cada que se sentía perdido.

Recordaba todo... y ahora no era más que eso.

Recuerdos.

Una lágrima traicionera recorrió su mejilla.

Pikachu notó esto, pero el entrenador rápidamente evitó el tema.

Todo lo que quería era descansar... pero...

¿De verdad podría hacerlo?

Con todo el malestar que sentía, no se creía capaz ni de sonreír.

Sentía que había perdido la felicidad... quizás para siempre.

No le quedaba más de otra que resignarse.

Examinó la casa, encontrando bastante polvo y algunas cosas por limpiar.

Ya se ocuparía de todo eso.

Era bastante tarde, a pocos minutos de la media noche, y todo lo que quería Ash era hundirse en su propia miseria.

Se echó en el mueble y encendió la televisión, buscando algo que ver.

Pensó en ver las noticias, pero ya tenía suficiente con sus propias desgracias.

Fue cambiando de canal en canal, pasando por los regionales hasta los mundiales.

Y entonces, encontró algo que le llamó la atención.

Pasó rápidamente por un canal, sin prestar mucha atención, pero juraba haber visto un rostro conocido.

Retrocedió con curiosidad para ver de quién se trataba.

¡Era Serena! Su vieja amiga de la región Kalos estaba realizando una de sus tan vistosas presentaciones, pero no era una cualquiera... era la final para convertirse en Reina de Kalos.

Empezó a ver la presentación de su amiga, ahora con expectativa.

Entonces, empezó a sentir como esa penumbra que había inundado su ser desaparecía lentamente.