A Trᥲᥴᥱ Of Yoᥙ ➤ Hყᥙᥒᥣιx

12: Sтяαηgє ɗяєαм

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Que sueño...

Me levanté con cuidado para no hacer mucho ruido, ya que Hyunjin estaba dormido a mi lado con el cabello revuelto... o eso creía yo hasta que lo vi levantarse y tallar sus ojos con las manos.

–¿Felix? —terminó de tallar sus ojos y ahora me miraba con los ojos entrecerrados, no parecía completamente despierto pero tampoco estaba profundamente dormido– ¿Qué pasa?

–Lo siento, te desperté —suspiré antes de mirarlo directamente a los ojos– Tuve un mal sueño.

–¿Una pesadilla? —se enderezó en la cama para observar mejor mi expresión, noté que su frente también estaba ligeramente perlada por el sudor.

–Creo que sí, pero no recuerdo los detalles —me limpié el sudor con la palma de mi mano, pero Hyunjin apartó mi mano suavemente y vi una sonrisa ladina en su rostro, casi juguetona.

–Está bien —besó mi frente, y el calor del rubor subió hasta mis orejas con el roce de sus labios en mi piel– Estoy aquí.

Inconscientemente, mi sonrisa imitó la suya, ambos disfrutábamos del silencio y solo sentíamos la presencia del otro.

–Ven aquí —me tiró hacia atrás en la cama, atrayéndome a su cuerpo cálido, quedando ambos de costado– Todavía es temprano, vuelve a dormir —una de sus manos tomó mi cadera y la otra acariciaba mi cabello con lentitud.

Su pecho... es tan amplio.

–¿Tu espalda está bien? —su mano subió de mi cadera al centro de mi espalda, dando caricias suaves.

–¿Eh? —alcé mi cabeza para mirarlo con duda– ¿Hay algo en mi espalda?

–Ayer... —de repente, acercó mucho su rostro al mío, su aliento chocaba contra mi mejilla y podía ver mi reflejo en sus ojos como espejos– Fue lindo.

Analizando sus palabras, recordé que la noche anterior me había embriagado un poco con una o dos latas de cerveza, después... ¿No será que...?

–¡Espera! —interrumpí sus pensamientos, mi rostro ardiendo por la posibilidad de lo que estaba sugiriendo– No pasó nada, solo fue una noche tranquila en casa.

Hyunjin se rió suavemente, acariciando mi mejilla con su pulgar.

–No tienes que ocultarlo, Felix. Fue lindo tener esa cercanía contigo. Además, ya te dije que estoy aquí para protegerte, ¿verdad? Si tú no quieres que pase nada, respetaré tus deseos.

Su comprensión y su manera de respetar mis sentimientos me hicieron sentir aún más conectado con él. Me sentía afortunado de tener a alguien como Hyunjin a mi lado, alguien que me apoyaba y me cuidaba de esa manera tan especial.

–Gracias, Hyunjin. Eres increíble. Y sí, estoy contento de que estemos juntos, pero no quiero apresurar las cosas. Quiero disfrutar cada momento a tu lado sin presiones.

Hyunjin sonrió con dulzura y me abrazó con más fuerza.

–Así lo haremos, Felix. Juntos, sin prisa, solo disfrutando cada instante. Ahora, vuelve a descansar.

Cerré los ojos nuevamente, sintiéndome seguro en sus brazos, y poco a poco me dejé llevar por el sueño, sabiendo que tenía a alguien especial a mi lado, alguien con quien compartir mis momentos de felicidad y tranquilidad.

Jadeó de la impresión con la cara roja como tomate y se levantó casi cayendo de la cama, mientras yo lo miraba con una sonrisa divertida.

–¡Estoy bromeando! —comencé a reírme de una forma peculiar, como un brujo malvado o una foca sin aire.