Lección nº3

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Está ansioso y extrañamente emocionado por ver lo que le espera en casa de su profesor, su imaginación es tan grande que se imagina una casa llena de utensilios de dar placer y un cuarto rojo a lo 50 sombras de Grey.

Nada más lejos de la realidad, puesto que el apartamento del profesor Min, es monocromático, simple y solamente tiene un sofá, una tele y una mesa pequeña. El dueño del apartamento le mira entre divertido y sin entender por qué mira a todos lados, realmente le hace gracia la mirada curiosa de su alumno.

Aunque su corazón sufre de un ataque, cuando se tira hacia su pequeño cachorro marrón de rizos a abrazarlo, riéndose cual niño pequeño.

- ¿Y este bebé, profesor Min? – Pregunta Taehyung, divertido mientras lo acaricia – Es tan lindo.

- Se llama Holly – Le responde, agachándose a su altura – Aunque, angelito, no has venido aquí a jugar con mi perrito.

Taehyung se gira a mirarle, por un momento se ha olvidado a lo que había ido. Traga duro ante la mirada penetrante que le dedica, los labios le pican, quiere besarle, no sabe por qué, pero es necesario.

Se inclina hacia él, sorprendiendo al profesor que no se espera ese suave beso que es dejado en sus labios, que le acelera el corazón, inexplicablemente.

Comparten un beso extraño, que a ambos no le desagrada en absoluto, de cuclillas, con los tiernos ladridos del perrito a sus pies, saboreándose lentamente, olvidándose de la verdadera razón por la que está el menor ahí.

Al separarse, se miran brevemente y Yoongi se pone de pie, carraspeando la voz, nervioso, ese no era el plan original de todo esto.

Se dirige a su habitación en silencio, dando por supuesto a Taehyung de que tiene que seguirle, yendo detrás de él, algo confuso por ese bonito beso que han compartido, ha sido suave y delicado, justo todo lo contrario que le espera ahora.

Su habitación es igual que el resto de la casa, simple y aburrida, le hace falta algo de color a la vida de ese profesor.

- Desvístete – Le dice – Ahora.

Taehyung asiente, deshaciéndose de su blusa y sus pantalones rápido, para con una vergüenza infinita, bajarse también la ropa interior. Se tapa con las manos, obteniendo una ceja arqueada del profesor, que sólo es capaz de sonreírle con burla.

Yoongi se acerca a él, cogiendo de su cama la corbata y agarrando sus manos por detrás, haciendo un bonito nudo para que no pueda separarlas.

- Si de mi hubiera dependido, te habría castigado delante de todos – Murmura – Aunque el código moral de esta sociedad, no me deja.

Empuja al menor hasta dejarlo sobre la cama, poniéndolo con el trasero alzado para él, que se queda a los pies de la cama. La vergüenza toma posesión del cuerpo de Taehyung, que ha sido incapaz de articular palabra.

- ¿No tienes nada que decir? – Dice, acariciándole el trasero – Estás muy calladito hoy.

Se muerde el labio, ya que lo humilla de esas maneras, no le va a dar el placer de escucharle, o eso es lo que piensa, porque una gran cachetada en la zona derecha de su trasero, le hace gemir con fuerza.

Taehyung esconde la cara en el colchón, se está muriendo de la vergüenza más grandísima, pero todo su cuerpo grita por más.

Dos dedos largos y blanquecinos se pasean por sus nalgas, estudiándolas, erizándolas a cada centímetro recorrido. Yoongi observa atento y en silencio la bonita dermis de su alumno, una en la que quiso dejar sus marcas hace demasiados meses. No se lo piensa mucho cuando chupa y lame su nalga, dejándole un bonito chupetón violáceo, que llena todo su ego con rapidez.

- No me d-deje marcas, profesor Min... - Balbucea Taehyung – Por f-favor...

No sabe la razón por la que su alumno no quiere ninguna marca, pero es la suficiente para cabrearle. Voltea al menor atrayéndolo hasta él, donde gira su cuello con furia y deja un estupendo chupetón en su cuello, lo suficiente alto para que no lo tape una camiseta ni un pañuelo.

- Realmente eres tonto angelito – Le dice después de lamer todo su extenso cuello – Mira lo que has conseguido.

- Sólo le he pedido una cosa, profesor – Taehyung le mira con el ceño fruncido – Es usted demasiado caprichoso.

El tic en el ojo del mayor se hace presente, ese chico tiene muchas agallas para contestarle así. Agarra su sedoso cabello de un puño, echándole el cuello para atrás de nuevo, a lo que Taehyung sólo es capaz de morderse el labio, no quiere otra marquita innecesaria en su piel.

Aunque sólo es tirado hacia detrás con fuerza, quedando boca arriba, mirando cómo el profesor se desnuda con rapidez, haciéndosele la boca agua cuando el magistral miembro de Min Yoongi hace nuevamente acto de presencia. Ve cómo sus piernas son abiertas y el mayor se posiciona entre ellas.

- P-profesor yo... yo... - Hace un leve puchero – No... no lo he hecho por... por...

- ¿Eres virgen? – Pregunta sorprendido, obteniendo el lubricante de su mesita – Inesperado.

- N-No lo soy... - Taehyung desvía la mirada de los dedos de Yoongi embadurnados y yendo directos a su entrada – N-normalmente doy yo...

- Eso se acabó, querido – Dice sonriente.

No sabría exactamente qué decir sobre lo que siente, por un lado, escozor, por otro placer, es una mezcla rara pero estupenda que le está haciendo gemir cual perra mientras está atado de manos en la cama de su profesor que le dilata el culo, virgen, que ha mantenido así durante 23 añitos.

- Jodidamente delicioso, angelito – Ronronea Yoongi, embobado en mirar cómo la entrada de su alumno se traga sus dedos.

Taehyung piensa que, a lo mejor, debería haberse planteado antes eso de ser pasivo.

School luv affair ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora