School luv affair ♡ YoonTae

Lección nº25

Cinco meses después de todo este follón, Taehyung con muchísimo esfuerzo y más terapias, ha conseguido entender que su madre no estaba bien, que necesitaba tratarse, que no podía culpar de todo a su hijo o a su ex marido, porque esto está más allá del amor, sus sentimientos han transicionado a un punto peligroso de locura que debía ser tratado.

Tiene ganas de verla por supuesto que sí, pero está esperando pacientemente a que ella decida que quiere encontrarse de nuevo con él, le cuesta estar separado de su madre, pero por fin, lo comprende.

Sin embargo, disfrutado tanto de la compañía de su padre y de su padrastro, todos los días con ellos son divertidos y, además, ahora tiene nuevos amigos, ha entablado una hermosa amistad con los dos policías, tienen sólo un par de años más que él, estuvieron incluso el día de su graduación.

Ese día fue especialmente mágico para él, Yoongi le regaló un viaje juntos a las islas Jeju, donde reafirmaron su compromiso una vez más.

Esta pareja cada día está más enamorada y ahora puede salir sin problema alguno por la calle juntos, puesto que el menor, ya no se encuentra en la facultad. No se puede decir que todo hayan sido días de luz y color, porque Taehyung es algo inmaduro y Yoongi demasiado celoso.

Hubo un día en el que se pelearon muy fuerte porque el pelirosa decidió salir sin avisarle a dónde iba y bueno, entre que fue con Jimin a solas y ya tenía la mala experiencia de la última vez que salió solo, estuvieron a punto de cortar.

En ese momento Yoongi entendió que Taehyung no lo iba a volver a hacer, que estaba teniendo cuidado de tratarse correctamente.

Hoy en día hay veces que el menor se despierta en mitad de la noche lloriqueando por alguna pesadilla y sus padres o Yoongi deben calmarlo, sueña que su madre se lo lleva de todos ellos, que lo aísla de todo el mundo.

En las terapias, le reconoció a la psiquiatra que su mayor miedo era quedarse para siempre a solas con su madre y en especial ahora, que tenía a Yoongi a su lado.

El mayor tampoco ha ido a visitarla de nuevo, no desde que tuvieron esa fuerte pelea en la clínica, no quiere volver a verla ni en pintura y desea con toda su alma que jamás salga de allí.

Son muchos meses en los que no ha dado señales de vida, y eso, sólo aumenta la impaciencia de Yoongi, necesita saber algo, de si se está tratando bien, si no va a salir o de si se ha suicidado, aunque sea, pero claro, cómo el único que tiene acceso a las llamadas es Woobin y él insiste en que no le han comunicado nada, tiene que creerle.

Ahora mismo, el pelinegro, espera apoyado en su coche a que su lindo novio salga de la entrevista de trabajo en un hotel internacional que tiene.

Tiene muchas ganas de que Taehyung comience a trabajar, porque eso implicaran nuevos planes, más posibilidades de vivir juntos y una independencia económica digna de un muchacho de casi 24 años.

Por fin, lo ve salir, va con una cara de perrito triste y el mayor abre los brazos, tenía dos discursos preparados para ésta ocasión, parece que tendrá que usar el de reconforte.

- Yoongi hyung – Taehyung pone un pucherito.

- No pasa nada, amor – Sonríe el pelinegro – Ya verás co...

No llega a terminar la frase porque Taehyung se agarra a su cuerpo como si fuese a caerse, besándolo con dulzura en los labios, a lo que el mayor le corresponde al instante, olvidándose momentáneamente de que tenía la entrevista. Las grandes manos de Yoongi acarician su cintura, totalmente perdido en el exquisito beso que están compartiendo.se separan unos centímetros y el menor sonríe, grande, deslumbrante,

- Me han cogido, hyung – Susurra.

- Enhorabuena mi amor, estoy muy orgulloso de ti – Yoongi le besa dulce en la nariz – Vamos a celebrarlo.

- ¿Cómo le gustaría celebrarlo al profesor Min? – Pregunta con voz juguetona.

- Ya no soy tu profesor, hermoso – Yoongi sonríe de lado, apretando su cintura.

- ¿Y si me lo hace en el coche? – Taehyung le tironea del pelo.

- Son las 12 de la mañana, angelito – Ríe Yoongi – No puedo hacértelo ahí, aunque me muera por hacerlo.

- Fóllame en algún sitio, Min – Gruñe, mordisqueando su labio – Tengo mucha adrenalina en mi cuerpo y quiero descargarme.

- ¿Recordamos viejos tiempos en mi despacho, Kim? – Ronronea, besuqueando su cuello.

Taehyung sonríe ladino, guiñándole el ojo antes de separarse de él para meterse en el coche.

Llegan a la facultad con la mano del menor sobando sin pudor alguno la polla gorda de su profesor favorito, que, aunque ya no le de clase, siempre lo será.

Con la más increíble de las actuaciones, ambos entran a la facultad sin levantar sospecha alguna, bueno, a todos menos al profesor Kim que les mira con una ceja arqueada, sabiendo a la perfección que hacen esos dos ahí.

Al entrar en el despacho, es Taehyung el que estampa contra la puerta a Yoongi, besando su cuello con demanda mientras le desabrocha los pantalones.

Una cosa que ha descubierto el mayor en esos meses de su pequeño novio, es que cuando el actor porno que lleva en su interior sale a la luz, no puede hacer nada más que darle todo el placer que exige sin dudarlo, son demasiados años de cohibición.

- Profesor Min, quiero comerle la polla – Ronronea, poniéndose de rodillas.

- Tuya es, angelito – Yoongi le agarra del pelo – Sírvete.

Taehyung se relame y baja la ropa interior, casi brillándole los ojos de la felicidad al verla delante de él, erecta, grande y todita para él.