𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑇𝑟𝑒𝑠
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"𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏"𝘝𝘰𝘭𝘵𝘦𝘳𝘳𝘢, 𝘐𝘵𝘢𝘭𝘪𝘢
𝘈𝘣𝘳𝘪𝘭 𝟤𝟧, 𝟤𝟢𝟣𝟢Las calles estaban teñidas de rojo, cientos y cientos de personas celebrando una festividad en vano.
Hoy era el festival de San Marcos, por lo que las personas salían a las calles para conmemorar la huida de los vampiros de esta ciudad.
Ja, si como no.
Bufe y me alejé de la ventana.
—Si tan solo supieran... —murmure, dirigiéndome al pequeño sillón en frente mío.
Hice a un lado el libro que estaba en el asiento y lo coloqué entre los otros del montón. Me senté y me quedé quieta viendo a la nada.
Ya habían pasado siete meses desde que llegue aquí, y todavía no encontraba la forma de regresar.
A pesar de que los Vulturi tienen una de las bibliotecas más grandes que he visto, en ninguno de sus libros pude encontrar una referencia o algo que me indique como regresar a casa.
He intentado de todo. Cree miles de hechizos pero ninguno ha funcionado.
Siendo sincera, pensé tantas veces en dejar de intentarlo, no era tan malo estar aquí.
Vivía en un palacio, Aro me daba todo lo qué quería, ya que decía que no podía dejar que a su humana favorita le faltara algo. Y solo me molestaban una o dos veces a la semana para usar mis habilidades. Los demás días podía hacer lo que quisiera, mientras no saliera del castillo.
Todo, excepto lo último, se sentía como estar de vacaciones en Italia.
Pero después pensaba en Hope, no quería que ella pensara que yo también la había dejado.
Es por eso que seguía intentándolo, pero mi magia estaba debilitándose. No estaba totalmente segura de ello, pero algo en mí sabía que era así.
Lo que me llevó a pensar, que al estar en una realidad que no era la mía y donde para colmo la magia no existía, estaba ocasionando que me deteriorara.
Otra de las teorías, es que la falta de sangre constante, estaba volviéndome débil. Esta es a la qué más estoy tratando de aferrarme.
Desde que llegue me alimento máximo dos veces a la semana, ya que esta ciudad está más que llena de turistas y es muy poco el tiempo en el que puedo encontrar a un humano solo y aislado del gentilicio. Y que los guardias de Aro vengan a revisar que este bien a cada hora, no me pone la situación más fácil.
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𝐄𝐗𝐈𝐋𝐈𝐀𝐃𝐀 • 𝐓𝐰𝐢𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭
Vampire"¡𝘔𝘶𝘯𝘥𝘰𝘴 𝘰𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴! ¡𝘔𝘶𝘯𝘥𝘰𝘴 𝘢𝘭𝘵𝘦𝘳𝘯𝘰𝘴! 𝘈́𝘣𝘳𝘢𝘯𝘭𝘦 𝘺𝘢 𝘴𝘶𝘴 𝘱𝘶𝘦𝘳𝘵𝘢𝘴 𝘢𝘭 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘥𝘰 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰. 𝘘𝘶𝘪𝘵𝘢́𝘯𝘥𝘰𝘭𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘢 𝘭𝘦 𝘩𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘤𝘦𝘥𝘪𝘥𝘰. 𝘌𝘹𝘪́𝘭𝘪𝘢𝘭�...