Déjate las gafas puestas | FREENBECKY

14. FINAL

Después de un viaje silencioso, regresaron a la casa de Becky. Freen estacionó un poco más adelante, no queriendo alarmar a los padres de Becky con el estado en que se encontraba su auto. Freen salió primero, moviéndose para abrirle la puerta a la otra chica. Becky sonrió cuando salió, pero se distrajo rápidamente cuando vio a dos personas que se acercaban por la acera, Irin y Nam. Las dos parecían aliviadas y sorprendidas.

"¿Que está pasando aquí?" preguntó Irin, deteniéndose. 

"¿Non está contigo?" Preguntó Nam. "Les hemos estado enviando mensajes de texto toda la noche". 

Pero Freen los ignoró por completo, y en su lugar se volvió hacia Becky. "¿Estás bien?" preguntó. Becky solo asintió y rápidamente se encontró atrapada en un fuerte abrazo. Fue solo después de unos segundos que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Freen la estaba abrazando frente a sus amigos, sin preocuparse en el mundo. Ella sonrió y lentamente le devolvió el abrazo, deslizando sus brazos dentro de la chaqueta de la chica.

"Gracias", murmuró ella. Freen permaneció en silencio, pero estaba bastante claro que sabía a qué se refería Becky. No fue hasta que Non salió tambaleándose del auto que miraron hacia arriba, recordando que tenían compañía. 

"Amigo, ¿Qué diablos pasó?" preguntó Irin, acercándose a Non. "Dijiste que no te sentías bien, luego dijiste que tú y Becky estaban viendo la lluvia de meteoritos solos, ¿Qué pasa?" 

Non solo la miró, luego a Freen y Becky, antes de sacudir la cabeza y caminar por la acera. Irin se volvió hacia Becky, luciendo expectante. Ella suspiró. "Uno de los amigos deportistas de Nita hizo una broma que se salió de control", dijo, sin importarle que sus brazos todavía estuvieran alrededor de la cintura de su novia. "Freen logró sacarnos de allí justo a tiempo". 

"Y tú hiciste eso, ¿Por qué...?" Nam preguntó, fijando a Freen con una mirada escrutadora. La chica le dio una pequeña sonrisa, mirando fijamente a los ojos de Becky. 

"Freen y yo somos... ah..." Becky logró sonreír, antes de volverse hacia los demás. "Estamos saliendo. Freen es mi novia".

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"Sabes", comenzó Freen, mirando hacia el techo de su habitación. "En retrospectiva, podrían haberlo tomado peor". 

"Solo dices eso porque pensaste que Irin se veía graciosa cuando se desmayó", señaló Becky, dándole un codazo a la chica en las costillas. "Eres una chica mala, Freen Sarocha". 

"Oh, cállate", espetó la chica más alta juguetonamente. "Niega que fue divertido y eres una maldita mentirosa".

Habían estado acostadas así en la cama de Freen durante horas, repasando los eventos del día anterior. Becky estaba genuinamente sorprendida de que su 'increíble persecución de autos de escena de película', como la llamó Freen, no había sido vista ni captada por la cámara. No es que ella se quejara, aparecer en las persecuciones policiales más salvajes del mundo no estaba precisamente en lo más alto de su lista de tareas pendientes. Se había acostado temprano, quejándose de que toda esa 'tarea' con Freen le había dado dolor de cabeza, y se retiró al santuario de su dormitorio. Pero a la mañana siguiente, la despertaron golpeando la ventana, Freen una vez más decidiendo que era mejor que la puerta principal. 

La carrocería de su auto estaba siendo reparada por un amigo de la familia, uno que aparentemente no haría preguntas, por lo que Freen andaba a pie por una vez. Afortunadamente, era una mañana agradable, y mientras caminaban todo el camino a la casa de Freen, Becky no pudo ignorar la vitalidad definida en su paso. Sí, todavía no estaba segura de cómo se adaptarían sus amigos a que ella saliera con Freen, pero, sinceramente, estaba contenta de que las dos siguieran juntas, dado el drama del día anterior. De hecho, su caminata tranquila hasta casa de Freen era exactamente lo que necesitaba, dada la emoción de su viaje de vuelta a casa.