6. Una expedición que acelera un poco más las cosas

1K 150 10
                                    

Una semana entera sin tener noticias de Toni, la habían buscado por todos lados, Richard cobró incluso algunos favores para poder dar con ella fácilmente, sin embargo, ella parecía haberse esfumado en la nada.

El mal humor de Arthur solo iba en aumento, él se sentía irritado incluso con las cosas más insignificantes por lo que su hermana y su abuela se mantenían a una distancia prudente intentando no ser el objetivo de la desenfrenada furia que parecía ir en aumento.

—Levántate —dijo de pronto su padre, apareciendo en la puerta de su habitación con una vestimenta para nada usual en él. Llevaba unos pantalones de mezclilla junto con una playera de algodón de manga larga y un chaleco de seguridad verde, el adolescente sintió curiosidad —. Vamos a ir de cacería.

—¿Qué?

—No una cacería real —aclaro yendo hasta su armario para sacar ropa, Arthur se levantó rápidamente ante aquella intromisión —, necesito saber cómo sobreviviría Derrick en una cabaña en el bosque. Vas a acompañarme.

—¿Por qué yo?

—Porque necesitas dejar de sentir autocompasión por ti mismo —saco del armario la ropa adecuada para la aventura y la dejo sobre la cama —, también tu hermana y tu abuela necesitan un respiro de toda esta mala energía que hay a tu alrededor. Palabras de ellas, no mías.

Confundido se cambio de ropa sin rechistar, tal vez él también necesitaba otro tipo de distracción. Una que no incluyera a Quil o a Alexis porque había sido muy cruel con ellos días atrás y solo intentaban animarlo. Se sintió como la peor escoria existente, sin embargo, no dio su brazo a torcer para pedir disculpas; Arthur ya no reconocía a aquella persona en quien se estaba convirtiendo.

Caminaron por el bosque por un buen rato, lo que semanas atrás podría haber resultado casi mortal para Arthur, ahora se sentía como nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Caminaron por el bosque por un buen rato, lo que semanas atrás podría haber resultado casi mortal para Arthur, ahora se sentía como nada. Sus pulmones no ardían, tampoco tenía la necesidad de tomar descansos, en realidad, envuelto por los árboles y la humedad, se sentía protegido, como si finalmente volviera a casa después de una larga jornada laboral, claro que las cosas no eran así para su papá, que decidió sentarse sobre una gran roca llena de musgo y un poco de humedad mientras bebía agua.

Arthur lo observó fijamente con una pequeña sonrisa divertida curvando sus labios. Llevaba puesto un suéter naranja brillante, un chaleco de camuflaje lleno de aperitivos y cosas necesarias en los bolsillos, también usaba una gorra pese a que no había rastro de sol.

—¿Me recuerdas por qué estás vestido así? —le dijo una vez que Richard se puso de pie de nuevo, su papá pareció ofendido con la pregunta ya que le dirigió una mirada indignada.

—En caso de perdernos, así nos encontrarán más fácil —respondió con un tono de obviedad. Arthur arqueo la ceja izquierda —, ¿dónde están los valores que te inculque?

—¿Nos van a encontrar con tus cosas de camuflaje? —cuestiono con incredulidad —. Y mis valores inculcados están intactos, gracias.

—¿Has pensado que Pie Grande puede salirnos de la nada mientras tu intentas ser razonable y lógico con respecto a mi apariencia?

𝐄𝐑𝐎𝐒 ❝Bᴇʟʟᴀ Sᴡᴀɴ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora