Strangers +18 - Pedri González

Lavado y portada de revista

NARRA MADDY

Estaba de los nervios.

Se suponía que tenía que salir la revista conmigo de portada hoy o mañana.

Había pasado una semana en la que Pedri había venido a verme alguna noche con el coche de su hermano y los otros días me los había pasado con mi hermana o Sira.

Eran las nueve de la noche y me estaba arreglando.

Tenía una cita.

Bueno, yo no lo llamaba cita.

Pero Pedri sí, él quería celebrar la nueva portada de revista y habíamos quedado a las diez de la noche para ir a cenar a una playa apartada, los dos solos.

Me moría de ilusión.

Justo acababa de arreglarme para poder quedarme en el sofá hasta la hora de irme hacia ahí cuando alguien tocó el timbre.

Al abrir la puerta, cuatro cuerpos se abalanzaron sobre mi y el ruido de un papel agitándose me descolocó por completo.

Solté un gritito de susto.

- ¡Eres portada! -la voz de Sira fue la primera que reconocí.

Cuando me soltaron, vi a Gavi, Pablo, Ferran y Sira, los cuatro sonriendo y con una revista en mano.

- ¿Ha salido? -grité arrebatándosela de las manos.

Me vi a mi en portada, me encantaba.

Que ilusión.

- ¡Estás preciosa y es increíble! -gritó Pablo.

- Estoy muy orgulloso de ti, Maddy. -apoyó Gavi.

- Pedri debe de estar subiéndose por las paredes con esa foto. -comentó Ferran dándome un golpecito en el hombre.

- Amore, cállate. -le espetó Sira.

Todos soltamos una carcajada.

- Nos ha dicho que tenéis una cita hoy a escondidas. -Gavi subió y bajó las cejas varias veces.

Le empujé un poco.

- Sí, hemos quedado a las diez en la playa. -contesté.

- Íbamos a ir a lavar mi coche, ya que lo hemos metido en el barro hace un rato, ven con nosotros y te llevamos luego con Pedri. -fue Sira la que lo ofreció.

- Claro, cojo mis cosas. -corrí escaleras arriba y cogí todo para volver a bajar corriendo.

Nos metimos todos en el coche y Sira arrancó directa hacia la gasolinera para lavar el coche.

Los chicos cantaban las canciones a todo pulmón, dejándome sorda por completo, pero al final terminé uniéndome a ellos en su concierto.

Una vez en la gasolinera, no había nadie en la parte del lavado de coches, así que Sira puso la música a tope de forma que se escuchase desde fuera y metió una moneda para empezar a lavarlo.

Mala idea ir con los Pablos.

Gavi cogió la manguera y se giró hacia nosotros, empapándonos a todos.

- ¡Gavi, voy a matarte! -grité corriendo hacia él.

Sira se carcajeaba sin parar.

Pablo se subió al coche en el capó, sentándose ahí y Ferran se subió arriba del todo.

Gavi me empapó aun más de lo que ya estaba con la maldita manguera y justo cuando Disturbia, de Rihanna, empezó a sonar a todo volumen, presencié la mejor escena de mi vida.