"Un servicio de renta"

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-Ya les dije que estoy bien, solo que la falta de energía hizo que me desvaneciera...

El hospital, lugar donde habían alarmado el caso del desmayo de uno de los pacientes mayores que residía en una de las habitaciones del mismo. Rápidamente los familiares más cercanos fueron contactados debido a que en su momento fue una emergencia pero ahora era solo un llamado para verificar que todo estuviese en orden.

Junto a la persona mayor habían otros dos adultos, un hombre de cabello blanco y una mujer de cabello castaño, bastante jóvenes y muy...atractivos para su edad. Siendo familia, no eran más ni menos que los Shimada reunidos.

-Señora Shimada nos preocupamos demasiado por usted.

Añadió la joven esposa al notarla un poco cansada.

-Madre, sabes muy bien que ya no eres joven, no podemos salir de nuestros trabajos de repente.

Habló el hombre, vestido de traje significando que si venía del trabajo.

-Aun así tengo mucho por qué vivir y no quiero dejarlo todo así de fácil.

-Es mejor que te traiga unas revistas para ancianos.

-¡¿Que?!

-Suegra, ¿gusta que le prepare un caldo de pollo?

-¡No me traten de esa forma, que crueles son!

(Y siguen sin darse cuenta de que ya estamos aquí.)

-A propósito...Elias, querido, ¿quien es esta linda señorita que te acompaña?

(No puedo creerlo. Primera observación y con esto ya inició el examen.)

-La traje con nosotros porque venía con Elias, ¿es tu compañera de la universidad?

(Mi madre se exalta cada vez que llego con alguien, ya que acostumbra a verme siempre solo).

-O será...¿tu novia?

Dijo para por fin terminar su pregunta.

-Querida, ¿como será posible si nuestro Elias dijo que iba a estar solo?

-No lo sabes nunca cariño, los chicos pueden cambiar su manera de pensar.

-Pero si nuestro hijo siempre ha sido así...

-¡No hables así de él!

-Elias...

(Quería responderles que si era una compañera de la universidad, y antes de abrir mi boca solo escucho decir las palabras que más me dieron miedo...)

-Yo...soy la novia de Elias.-

(Mizuhara abrió su boca y esas fueron las palabras que se le ocurrieron decir en ese momento. Se puso de pie y se presentó "debidamente".)

-Encantada, me llamo Chizuru Mizuhara.

-Encantada, me llamo Chizuru Mizuhara

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Mi sombra en alquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora