Capítulo 3; Diego

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Bebo un poco de agua mientras el sol da en mi rostro y cuando guardo la botella, vuelvo a ponerme la gorra. El grupo al que guío hoy está haciéndole fotos a la cascada más alta que hay en el país mientras yo los observo. Mi función es guiarles por el recorrido y explicarle todo sobre el lugar.

—En realidad son tres caídas separadas. La cascada Yosemiti, la cascada de en medio y la de abajo —señalo— Esas tres separaciones conforman lo que conocemos como las cataratas de Yosemite —explico llamando la atención de todos de nuevo— Visitaremos cada una de las partes de la cascada y dejaré también tiempo para que puedan sacar fotografías.

Camino por el sendero bien marcado por si deseas hacer la ruta por tu cuenta mientras cuento lo que sé, como tantas veces atrás. Tuve que aprenderme todo sobre este lugar antes de hacer la entrevista y ahora simplemente sale solo.

Bambi me miró con horror cuando le dije qué hacía cada día. Su deporte favorito es comer y no puedo culparla, aunque intenta acompañar a Leo a caminar o en bici para dar un 50/50 en la relación.

Leo ve documentales de asesinatos y ella sale a hacer un poco de deporte con él.

No, a Leo no le apasiona ver documentales de ese estilo porque es como llevarse el trabajo a casa.

Cuando dejo que vuelvan a tomarse fotografías, saco mi teléfono y veo que Dereck me ha enviado un e-mail. Sonrío cuando veo que son las fotos y alzo mis cejas al verlas.

Son buenas, realmente buenas.

Dereck me dice en el mensaje que puedo subirlas dentro de dos días etiquetando a la marca y le respondo dándole las gracias y diciéndole o más bien, pidiéndole, que quiero trabajar más con ella.

Su respuesta es un simple: "Veré que puedo hacer. Aunque si no la conseguiste sin el calcetín en el paquete, poco podremos hacer".

Suelto una carcajada y guardo mi teléfono de nuevo en la mochila.

—¿Cuándo son las cataratas de fuego? —Me pregunta un hombre.

—En febrero, en la puesta de sol. Solo si las lluvias han sido abundantes, nunca se asegura que vaya a suceder. Bien, ¿todos listos para continuar?

Continúo el camino asegurándome de que todos vienen tras de mi de nuevo.

Tengo una cita de Tinder después y espero no retrasarme y salir a mi hora. Odio llegar tarde y que lleguen tarde. Las chicas que son impuntuales pierden la mayoría de puntos. A no ser que haya sido por una buena causa, no cuesta nada ser puntual. No me vale que tarden más porque se han estado maquillando o no sabían que ponerse.

Usualmente no suele importarme que suelen llevar puesto, aunque me gustan que lleven las uñas bien. No me importa que las lleven largas o cortas, pintadas o no. Simplemente quiero que luzcan bien.

Aunque eso tampoco ha impedido que me cueste con ella.

Bárbara y Bambi me dicen que soy un libertino. Y es que, ¿por qué no entregarme al placer del sexo sin compromiso si la chica quiere también?

No sé cuándo encontraré a la que haga que mi cabeza esté dentro de mi culo, pero de mientras voy a acostarme con cualquiera cuando sienta atracción.

No puedo decir que lo haya hecho mucho porque apenas he tenido tiempo, pero sí he tenido mis aventuras, como las llama Bambi.

Cada domingo, hacemos una videollamada donde la mayor parte del tiempo intentan sonsacarme con quien estoy o he estado pasando el tiempo.

Creen que miento cuando digo que esa semana no ha habido ninguna.

Puedes acostarte varias veces con una chica, pero nunca más de cinco. Si no quieres nada, nunca dejes que se convierta en algo íntimo. Esa es mi regla. Nada de hablar de temas personales profundos, ni saber cuales son sus cosas favoritas ni tener citas que conlleven más de una cerveza.

[Saga West] INEFABLE #2 (ALBA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora