El camino a casa era puras ansias. Con ella nos se por qué carajo quiero entablar una conversación, no soy de hablar con mis rollos de una noche, pero solo para que no cambie de parecer respondo a sus preguntas y ella a las mías, solo me interesa saber su edad realmente, parece menor de la edad que me dijo, 25 años, yo juraba que tendría unos 20.
Cuando llegamos a casa sus ojos escanean el lugar y yo solo puedo ver ese vestido que le queda ridículamente sexy el cual muero por rasgar para tomarla con fuerza por detrás, tiene un trasero de tamaño perfecto que me pide a gritos que agarre y penetre. Ella hace alarde de no recordar mi nombre, ¿vamos a ver si cuando te esté follando no gritaras mi nombre Némesis? Puedo notar su juego, otras lo han echo. Se hacen las de poco interés para ver si me enganchan y así yo correr tras ellas. Pero no pelirroja, estás buena y culiable.
¿Saben si esa palabra existe? Para mi cualquier palabra que se pueda relacionar con el sexo es valida pero no lo suficiente para atarme. Esa mujer no ha nacido. Y si llegara a nacer, seguro ya estaré muerto para ese entonces. La beso bruscamente en el estacionamiento demostrándole lo que le depara esta noche. Aunque ella supo responder demasiado bien.
Aún sostengo sus bragas mojadas que me lanzó, en mis manos. Estoy demasiado ansioso, muero por descubrir la sensación de estar dentro de ella. Me esta provocando y esta haciendo un buen trabajo, para qué mentir.
-¿Dónde lo prefieres? ¿En la habitación, en la cocina, en el comedor o en el salón? -¿Con que atrevida eh?
Aflojo mi corbata, aquí ya está haciendo demasiado calor.
-Empecemos por la habitación - la cargo en mis brazos y me apodero de sus labios.
Sus besos son deliciosos, son suaves y sensuales. Sabe muy bien los que hace, pero siendo sinceros, se que ella esta disfrutando demasiado de esto, sus gemidos no me pasan desapercibidos. Se que esta disfrutando de esto tanto como yo.
La lanzo a la cama una vez que entramos a mi habitación y comienzo a desvestirme penetrandola con la mirada, ella me observa con tal intensidad que quiero desnudarla de una vez y atacarla, pero mi cuerpo reacciona y me desvirtuó por completo viendo como sus ojos se abren cuando mi hambrienta polla queda descubierta gloriosa y erecta.La vuelvo a besar.
No soy un chico que disfrute los besos, soy más de la boca en otros sitios del cuerpo, pero con ella el deseo de besar sus experimentados y carnosos labios es demasiado.
Bajo la cremallera de su vestido y la expongo desnuda para mi. Tal y como la imaginé. Pechos firmes y grandes esperando a ser devorados por mi boca. Y su coño, mierda, se ve tan brillante y impenetrable que puedo venirme sin siquiera haberla tocado.Seguimos basándonos hasta que no aguanto más y agarro uno de sus pechos con mi boca, su audible gemido solo me incentiva para seguir. Chupo, muerdo, lamo, le hago lo inimaginable, ella solo gime y arquea su espalda dándome más acceso.
Voy bajando y bajando hasta llegar a mi objetivo principal. Mis ojos la miran todo el rato hasta que mi lengua traza su feminidad contorneado y dejando un suave beso para provocarla. Me río entre dientes ¿aún no quieres recordar mi nombre?
Pero la engaño, no le doy placer en su centro con mi lengua, subo de nuevo a sus labios y sus manos agarrando mi cabello me llegan a la locura, no lo pienso dos veces y me introduzco en ella. Mierda, tan apretada y húmeda, esto es la gloria. No soy rudo desde el comienzo, la dejo adaptarse a mi tamaño. Puedo sentir como sus paredes se amoldan a mi miembro y le abrazan siendo cada vez más flexibles.-¿Ya recuerdas mi nombre? Némesis.- la arrogancia llena mi voz. Ella está gozando tanto de esto por Dios.
Esta vez me besa ella, es puro placer. Es fuego, tan apropiado como su naranja cabello. Me muevo dándole en los puntos correctos, jadea y jala de mis cabellos. Entro y salgo rápido de ella, mis embestidas son fuertes y el choque de nuestras pieles desnudas son una maldita sinfonía en mi habitación. Los gemidos de ambos llenan el lugar y su piel ligeramente brillante por el sudor es demasiada tentación. Entonces habla y solo me hace querer seguir toda la noche.
-Si, solo quiero que no pares ¡Chad Benson! -Típico. Ya has caído Némesis y no hay vuelta atrás.
La tomo tan frenéticamente rápido que sus pechos rebotan violentamente y su cara es más que suficiente para alimentar mi ego. Lo estás disfrutando tanto pequeña habladora. Quiero reír pero estoy más entretenido en el enorme placer que estoy sintiendo, porque si, yo también estoy perdiendo el control con esta chica. Y solo por nombrar esa palabra esto llega a otro nivel, Némesis toma el control y está sobre mi. Sus caderas son ágiles entre movimientos perfectamente sincronizados y circulares sube y baja dándome la vista más espectacular de mi polla perdiéndose en su interior.
Su cabello rojo cae sobre mi rostro cuando se inclina a besarme y muerdo su labio provocando ruidos de placer de su parte. Si soy del tipo resistente en la cama, (ok, no te hagas más preguntas idiotas, si, soy el tipo perfecto). Alargo esta situación lo más que puedo para disfrutar de ella, hasta que mis juegos mentales ya no funcionan y sus ojos se encuentran con los míos.
Tanta lujuria e intensidad que sin previo aviso siento como mi propio orgasmo se va acercando y me libero dentro del condón con los aullidos de su orgasmo como música de fondo.
ESTÁS LEYENDO
Némesis[✔️] ©️
Roman d'amourNémesis ha sido entrenada toda su vida para matar al jefe de la FECCO, pero los planes de su madre no parecen funcionar cuando se encuentra a si misma atrapada entre la venganza y la pasión. Chad es todo un macho alfa, líder y mujeriego por naturale...