Propiedad Del Conde ( Varg Vikernes )

Capitulo 1

         

              [ Propiedad del conde ]

Era un dia comun en las tierras de Bergen, una joven jugaba en el prado junto a sus hermanos, las tierras de sus padres eran extensas y siempre habían sido acechadas por el conde de aquel lugar, de este se decían muchas cosas como que era malvado y había matado a sus esposas con sus propias manos solo porque no hacían lo que el pedia, siempre se salia con la suya adueñandose de las tierras que antes fueron de ellas.

La femina no prestaba oído a los rumores, estaba ocupada ayudando a sus padres con el ganado y cuidando a sus hermanos menores los cuales a veces eran mas dificiles que cuidar a las obejas, aun asi mantenia la calma; Piel palida, cabello castaño, labios rosados y de baja estatura, no era como todas las personas de las tierras nórdicas  quienes eran muy amantes al frío, ella era debil ante las estaciones frias aunque eso no la detenia en sus labores.

Uno de esos tantos dias que iba pastando a su rebaño fue alcanzada por la vista del Conde quien de inmediato pregunto a sus sirvientes quien era, le parecía hermosa, nunca había tenido una esposa con ese color de cabello, así como si fuera un capricho comun, como un postre o un día de paz sin tener que leer cartas de otros nobles, deseaba tenerla.

- Su majestad - Llego hasta el su concejero, su mano derecha ya con la informacion de la femina, el conde hizo un gesto con la mano de que se acercara.

- Dime lo que sabes - Pidió este acomodandose el cabello y las tunicas.

- La joven que usted observo se llama Neverti, hija de Lord Amasfarot - Comenzo a leer este teniendo toda la atención de su señor - Tiene 18 años y es la primogénita de a familia, ha esta le siguen dos hermanos varones

- ¿Se ha casado alguna vez? - Preguntó inquieto.

- No, es una señorita libre y sin pasado - Mientras decía esto el concejero cerro el pegarmino mirando como la sonrisa del conde se volvia grande ante las noticias - ¿Piensa pedir su mano?

- Ya sabes lo que tienes que hacer Gylve - Dijo este en un tono serio mirando a su concejero el cual asintió haciendo una reverencia antes de irse y dejar de nuevo a su conde solo en sus aposentos donde este miraba sus armas tendidas sobre la mesa, que la chica fuera hija de un Lord complicaba un poco las cosas, tendria que dar una dote, solo esperaba que esta vez no fuera una perdida de tiempo como lo fueron las demas, ya estaba cansado de que todas las mujeres que le tocaban tuvieran las ganas de desafiarlo aun sabiendo cual seria su castigo, tomo una de sus dagas apretando el mango con fuerza.

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La mañana siguiente con tal de ser respetuoso, Gylve tomo rumbo junto a 4 hombres a casa de los Ingleses, los sirvientes de estos los recibieron dando el anuncio a su señora quien era la que estaba en casa en ese momento.

- Buenos dias señora de Amasfarot - Dijo el hombre de ropa de cuero y largos cabellos - Mi nombre es Gylve concejero del Conde

- ¿Que motivó lo hace venir con su corte? - Pregunto la señora de algunos 40 años caminando con parsimonia hasta el hombre, era bastante alto así que tuvo que levantar la cabeza para mirarlo, este asintió pidiendo a uno de los que venian con el que leyera lo que había mandado a decir el Conde, la mujer miró al otro hombre.

- Se invita a Neverti Amasfarot al castillo del Conde Grishnackh...

- No, mi hija no irá a conocer a ese asesino - Dijo la mujer de inmediato negándose de forma rotunda a que su hija fuera quizá asesinada por ese hombre - Conozco todo lo que dicen de el y...

- Madre otra vez Aris se... - La femina se quedo amitad de lo que iba a decir cuando vio a 5 hombres en la sala hablando con su madre, fruncio el ceño tomando las manos de sus hermanos menores, su padre entro tras de ella notando la situación imaginando lo que ocurría - ¿Que esta pasando?

- Hija, ve a la habitación con tus hermanos - Pidio el hombre acariciando la mejilla de la femina la cual dudo un poco asintiendo luego para llevarse a sus hermanos, los hombres que iban con el concejero miraron a la femina tambien movidos por su belleza, sabian que solo podian mirar el conde nunca jugaba con los castigos, el padre de la muchacha miro a los hombres - No pienso entregar mi hija

- No conoce al Conde Grishnackh esto no es una petición, es una orden - Dijo Gylve con un tono severo queriendo evitar el derramiento de sangre inecesario.

- ¡No recibo ordenes de paganos! - Declamo el padre intentando acercarse a el concejero siendo amenzado por uno de los hombres quien desenfundo su espada haciendo soltar un grito a la madre de la joven, se tuvo que quedar quieto.

- Busquen a la chica - Mando Gylve ignorando las palabras del hombre, dos de sus hombres rapidamente se desplegaron a seguir el rastro a donde se habia ido la castaña, los padres de esta trataron de luchar, la mujer fue herida y el hombre sometido, la joven inglesa fue traida arrastras hasta el salon donde estaban sus padres - Tu elijes, vienes con nosotros

- ¡No! - Gritaron sus padres.

- O ellos mueren - La chica sabia que se referia sus padres y hermanos, trato de safarse pero tambien estaba siendo amenzada, de sus ojos salieron dos lagrimas amargas que bajaron hasta su barbilla cayendo al suelo, tenia el cabello todo alborotado, lo que había sido una linda mañana se convirtio en la peor dia de su vida, su madre herida siendo acariciada por su padre.

- Hare lo que ustedes quieran... pero dejen a mis padres en paz - Pidió la joven mientras seguia luchando por soltarse e ir hasta su madre, sus hermanos tambien miraban la escena con horror - Por favor... suelten me, déjenme ver a mi madre - Gylve asintió, los hombres soltaron a la femina la cual corrio hasta su madre - Mama... - Murmuro entre lagrimas, esta la miro algo asustada.

- Hija no vallas... no lo hagas - Dijo con la voz entre cortada, no paraba de llorar por el dolor mientras su esposo se lamentaba junto a sus demas hijos, los pequeños rodeaban a la madre pidiéndole a Dios que no la dejara morir.

- No mama... debo ir, tu... tu cuida de los chicos y de papa ¿Puedes hacer eso? -Pregunto aferrándose a la idea de que su madre sobreviviera, había sido un solo corte, queria imaginar que ella estara bien, tomo la mano de su madre dando un beso en esta y luego dos en cada mejilla de su padre - Los amo... lo mas seguro es que me manden de vuelta... tengan fe

Sus padres se rieron ante las palabras de su hija la cual fue tomada por esos hombres y arrebatada del ceno familiar, el padre llevo de inmediato a su esposa a un curandero tratando de que sus hijos no se asustaran mas y pidiendole a Dios por su unica hija.