¡Por dios donde esta adeline! ¡Me he descuidado un momento! ¡Demonios! He estado buscando en todo el segundo piso y no esta, solo me volte a firmas algunos papeles del vuelo, ¿donde se metió? -¡Adeline!- Grite con voz ronca desde lejos veo como una mujer de mal aspecto viene subiendo con mi niña en brazos, corrí como un loco hasta ella,
-Supongo que esta es tu niña- Dijo mientras estriraba los brazos
-Gracias, ¿Donde de a metido?
-Estaba en el piso inferior junto a la maquina de dulces y gritado como loca por su papá, le he comprado varios dulces y cantado una canción de cuna para tranquilizarle
-Ay mi amor, te dije que me esperaras que no tardaría- Dije regañando a adeline
Aquella mujer tenia pelo chino y largo, piel canela y sus ropas eran viejas y tenia un olor a suciedad y humedad bastante extraño.
-¿Como podría compensar lo hecho?
-Nada, a sido un placer
Trataba de calmar a adeline del mal susto cuando aquella mujer se ha desplomado frente a mi y mi hija. No sabia que hacer, ni siquiera sabia su nombre, tome rápidamente el celular y marque al 066 tan rápido como pude, se la han llevado en ambulancia, ¿Que ha pasado esta tarde?2
Estoy en una cama de hospital junto a esta extraña mujer, ¿Que hago ahí? ¿Como podría dejarla a su suerte cuando me ha ayudado? Acaba de despertar, esta desorientada.
-¿Que paso?
-Te has desmayado- Dije mientras miraba las maquinas a las que estaba conectada
-No has debido hacer eso
-Consideralo como una ayuda por una ayuda
-Hahahaha -Y luego sonrió
Entro el doctor mientras miraba una extraña tabla
-¿Como sigues?-Dijo el doctor
-Mucho mejor gracias-Mientras se tocaba el pecho
-¿Por que se ha desmayado?-Tengo intriga
-Bueno pues-Hizo una pausa- la falta de alimento y la deshidratación ha provocado el desmayo y tu enfermedad no ha ayudado en nada
-¿Su enfermedad?- Dije
-Ella sufre una extraña enfermedad de medio oriente, en los pulmones para ser exacto, se deterioran por si solos.
-¿Cuanto tiempo me diagnostica?-Dijo ella
-No sabría con exactitud pero con una vida mejor, tal vez 5 años
La mujer ha contraído la cara, pero no la tomo por sorpresa, es como si lo supiera, no pude evitar el sentir lastima. Cuando de pronto sentí un pequeño jalón en la mano derecha, había olvidado a adeline parada junto a mi.
-Papi y ¿si la llevamos a casa? Hay mucho espacio en la casa
-No lo sé hijita, no suena muy buena idea.
-Papá tu siempre me hablas de dios y de que siempre ayuda a quien lo necesita
Me tomo por sorpresa porque tiene mucha razón.
-¿Cuando podrá darla de alta?-Pregunte al doctor
-Esta noche a más tardar
-No tienes que hacerlo-Dijo ella con voz suave mientras el doctor salia por la puerta.
-No me agradezcas a mi, sino más bien agradece a adeline, y a todo esto, ¿Cual es tu nombre?
-Sandra, mi nombre es Sandra
-Bien Sandra en cuando te den la salida iremos a mi casa.
-¿Y el tuyo? -Pregunto nerviosa
-Sael, dime Sael.
-¡Y yo soy Adeline!-Grito mi pequeña
No hemos podido para de reír.3
Son las 10:30 de la noche, Adeline se ha quedado dormida, y por fin estamos en casa, he arropado a mi linda en su cama, he llevado a Sandra a la cocina, se muere de hambre, lo sé, he calentado varias cosas y las he puesto frente a ella.
-¡Esta delicioso!- Dijo mientras se lamia los labios
-Te lo agradezco mucho
-¿En que trabajas?
-Soy dueño de dos restaurantes
-Woow, suena estupendo
-Si al terminar la preparatoria, aquí en puebla, he hecho una carrera en gastronomía, y para darme el titulo me han mandado a acapulco para hacer mis practicas, me dieron mi titulo y me han ofrecido un puesto en aquel lugar, trabajé unos años hasta independizarme y poner el primer restaurante allá, después regrese a puebla y construí el otro.
-Suena bastante interesante, pero dime, ¿eres divorciado? -Dijo mientras bebía un poco de agua
-No, soy viudo
-Perdoname de verdad no sabia que..
-No te preocupes, cuando tenia 23 años me casé y mi mujer murió en el parto de Adeline, su madre se llama igual que ella.
-Bien, ha deber sido difícil su muerte
-Lo fue pero gracias a Adeline pude salir adelante, ella lo es todo para mí.
-Señor aquí esta la ropa que me pidió- dijo la sirvienta
-Sandra te presento a Berta la sirvienta de la casa
-Mucho gusto, es un placer
-Mucho gusto señorita, le gustaría que le deje su ropa en su cuarto
-¿Mi cuarto? -Dijo sorprendida
-Si, he preparado un cuarto para ti, cuando termines de comer date un baño y ponte esa ropa, es de Adeline y la he conservado cuando falleció por si acaso, supongo que te quedara bien, son de mutua complexión. Mañana compraremos ropa a tu medida.
-De verdad no es necesario
-Por favor aceptala, todo esto es por ti y por adeline.
Y de pronto ella se sonrojo, y me a causado un poco de risa.
-Gracias Sael
-Te dejo, te quedas en buenas manos.
Y después de despedirme de ambas tome un vaso de leche y me fui a dormir, ha sido un día de aventura.
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Quedate conmigo
Romanceuna historia de amor no apto para corazones débiles (Historia corta)