Era viernes por la tarde. Las clases acababan de concluir y tendría libre el resto del día, de no ser porque el Lunes había un importantísimo examen. Un suspiro largo salió de los labios del pelinegro, viendo su teléfono un momento al sentirlo vibrar en su bolsillo, leyendo así el mensaje que su novio le acababa de enviar:
Naibu♡: Podrías venir a estudiar a mi casa, si gustas
Naibu♡: De todos modos a mí se me da bien esa materia y podría explicártelo ♡Honestamente, las últimas semanas no había estado poniendo la debida atención en sus clases. Todo había cambiado de pronto, o así lo sintió desde el momento en que comenzó a salir con Naib. Las horas que pasaban hablando eran simplemente eternas, únicas. No quería despegarse del teléfono cuando charlaban, por lo que le costaba mucho seguir el ritmo. No era una materia muy complicada, pero sabía que necesitaba de la ayuda de alguien más que le explicara ciertos contenidos para tenerlo mucho más claro. Por eso mismo aceptó la propuesta, avisándole a su madre a través de un mensaje de texto, para luego sentarse a esperarlo en una de las bancas del patio mientras el resto iba a su casa.
Sentado ahí, Norton se puso a ver a los demás estudiantes, dedicándose a divagar un poco en su mente. Desde muy pequeño había tenido este gusto por los animales, uno tan grande que lo llevaba a leer cualquier libro que tenía sobre ellos. Desde entonces, su gusto por ellos había crecido de tal forma que pronto comenzó a hacer algo curioso, divertido: analizar a las personas para saber qué tipo de animal serían. O bueno, no sería como tal analizar, sino solamente ver qué animales quedarían con la persona según su personalidad. Claro que esto era algo más producto de la imaginación de un niño que una estadística real, sin embargo, a veces de cariño le ponía apodos de animales a las personas que quería. Siempre había hecho esto... Al menos hasta que Naib llegó a su vida.
De todas las personas que conocía, él era el único que no tenía un apodo de animal. No porque no lo quisiera. Simplemente cuando lo veía a los ojos y lo escuchaba, no podía deducir con claridad cuál lo identificaba más. Podría decir que era un león o tal vez un ciervo, por la forma en la que peleaba y mantenía su elegancia, pero siempre tenía la sensación de que estaba más lejos de lo que creía. Su delicadeza incluso no ayudaba a ponerle algún tipo de apodo que valiera la pena, salvo el que le presentó como "Spring"*, al momento de conocerse, un apodo que sus propios padres le habían puesto de niño.
Aun así, no era algo que le preocupara demasiado. Cumplirían apenas un mes juntos, aunque sabían que se gustaban desde mucho antes. A nadie le pareció una sorpresa que comenzaran a salir, entonces... ¿A quién le importaba si le ponía un apodo lindo o no a su novio?
Después de unos minutos esperando, pronto el castaño apareció en su campo de visión, cuando la cantidad de alumnos era menor a la de antes. Estaba muy lindo ese día (al igual que casi todos los días), y a pesar de tener puesto el mismo uniforme que él, no podía evitar pensar en lo bien que se veía en su cuerpo aquella tela casi transparente, o tal vez cómo esa corbata rayada combinaba con su color de cabello y ojos, creando una especie de aura especial que los diferenciaba en estilos. Le gustaba muchísimo verlo y le gustaba más que corriera a él con tanta emoción tras simplemente verlo, dando ligeros saltitos hasta ponerse frente a él.—¡Hola! —dijo con esa voz animada y risueña de siempre. No pudo evitar devolverle la sonrisa—. Disculpa la demora, cielo, la profesora de biología me pidió que la ayudara a llevar unas cajas.
—No te preocupes, cariño —respondió con cuidado, dándole un beso en la mejilla, algo tímido para dárselo en los labios—. ¿Nos vamos?
—Claro que sí ~
Casi siempre que iba a su casa era así. Su actitud siempre se volvía tan enérgica, como si el simple hecho de tocarse le diera fuerzas. La pena estaba pintada en sus mejillas, pero no le importaba, porque iba del brazo de la persona más bella en todo el mundo. La criatura más pura, linda e inocente que había pisado esa tierra. O eso era lo que pensaba antes de llegar a su bendita casa.
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Lustful Bunny [Nortnaib One Shot]
FanfictionDesde siempre, Norton ha relacionado a sus amigos y familiares con animales. Cada uno de ellos tenían una característica similar al menos a uno, formando grupos entre sí, dándoles apodos "especiales". Cuando conoció a Naib, no se le ocurrió con clar...