Spreen estaba concentrado en su trabajo, su rostro serio y sus ojos fijos en la pantalla de su computadora portátil. Tenía montones de papeles y documentos que cubrían su escritorio, todos estaban organizados de manera meticulosa y estratégica.
Estaba demasiado ocupado revisando proyectos futuros. En la oficina todo esta en silencio, excepto por el sonido de los dedos del pelinegro tecleando frenéticamente y las constantes llamadas que ignoraba.
Saltando de un proyecto a otro. La pantalla de su computadora muestra múltiples pestañas y programas abiertos, cada uno de los cuales requiere su mayor atención y pericia.
Parecía cansado y desaliñado, revisando una vez más los papeles antes de apagar su computadora y cerrar su portafolio. A pesar del agotamiento, su rostro refleja una satisfacción y una sensación de logro.
De pronto, sus orejas escuchan pasos rígidos y ecos constantes dirigiéndose directamente a su oficina. Y como predijo, su secretaria abrió la puerta preocupada.
—La niñera llamo diciendo que no podía cuidar de su hijo en verano, señor.
Spreen frunció su ceño.
—Me encargué de buscar a otra persona que estuviera disponible y solo encontré una.
Hannah, su secretaria, se acercó para enseñarle los datos recopilados de la persona que acepto. Era un chico omega, menor de veinticinco años y estaba disponible en las vacaciones de verano. Tenía un historial limpio y parcia tener buenas reseñas.
El pelinegro considero los pros y los contras en segundos.
La mayoría de las niñeras que contrataba estaban bajo evaluación constante por la mínima cosa, y elegía principalmente omegas mujeres porque cedían fácilmente a sus órdenes. Sin embargo, sería la primera vez que contrataría a un hombre omega.
Tuvo muchos problemas anteriormente y su trato se volvió diferente, pues de alguna manera los terminaba repudiando.
La castaña lo miraba expectante.
—Bien.
Esa simple afirmación significaba mucho, en realidad. Fue suficiente para que Hannah empezara a moverse hacia la salida directo a la recepción y acordar el encuentro.
Desde el otro lado de la línea, el chico omega se alegraba de la oportunidad.
—Te enviaré la dirección y una lista de las necesidades del niño.
Hannah decía mientras le mandaba la enorme lista estricta y detallada.
Siendo una en especifica que llamo la atención de la omega.
Ramón no tiene permitido salir de casa sin la autorización y aviso previo de su padre.
🐻🕸
No se shippean a los streamers en la vida real ni nada por el estilo, tampoco no manden esta historia a los chicos, no tengo la intención de incomodar a nadie.
Uff, recontra uff. Le tengo tanto estima a esta historia. Inspirada principalmente de este anónimo, muchas gracias ♡
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No será lo mismo, en principio, tendrá mi toque y espero que salga bien jajaj
