FURIA NOCTURNA //Kookmin//

capitulo 1

Jimin temblaba de miedo. Su primera misión en diecisiete años, y sus manos no paraban de sudar. Su aliento cada vez le era más difícil contenerlo, y su espada le empezaba a pesar más de lo que recordaba en los entrenamientos.

Pero no podía fallar, sus padres estarían orgullosos de que lograra su primera captura en esta misión. Pero vamos... Atrapar un furia nocturna, o al menos un simple dragón bebé era como enfrentar el mismo infierno. Escupían fuego, y si tenía mucha suerte, tal vez encontrara uno que solo escupiera ácido.

Dragones... El gran problema de su aldea. Su rey ya estaba desesperado por las enormes bestias que llegaban de noche y arrasaban con todo, sus rebaños cada vez eran más escasos y eso preocupaba a la aldea por el próximo invierno. Definitivamente no podían seguir así.

Miró a su lado y vió como su mejor amigo llevaba una sonrisa de oreja a oreja, al parecer el era el único que se sentía aterrado por estar en medio del bosque.

— vamos jimin, no tiembles. Tu armadura está empezando a ser estruendosa.

Jimin resopló al aire y vió como este se volvía humo. Al parecer el invierno estaba a la vuelta de la esquina.

— t-taehyung... Creo que, esto no es lo mío.

Volteó a ver cómo los demás iban en silencio, siendo sigilosos y con la espada desenfundada.

— ¿Te imaginas capturar a un furia nocturna? —preguntó eufórico con la sola idea, ignorando los berrinches del más bajo.

— ¡já! Eso ya es avaricia, además creí que ya estaban extintos.

Jimin miró a la chica de pelo rojo recogido en una trenza, y le recordó a su bella madre esperando por el en casa.

— oh, vamos Daysi. No seas pesimista.

— mi querido e ingenuo amigo. Esas bestias ya no existen, lo que existen son esas asquerosas serpientes grandes come ovejas.

— dragones —susurró Jimin.

Daysi lo vio de reojo y optó por mirar mejor adelante en silencio.

— donde lleguemos a capturar al menos un cola escorpio, me sentiré rey del mundo.

— oh, cállate taehyung.

Y el silencio reinó.

Cada uno iba con sus propios problemas y angustias como para al menos esbozar una sonrisa. Miraron al frente y se detuvieron al ver como habían árboles partidos y rasgados. Definitivamente esas bestias habían pasado por allí.

— muy bien, vamos a pasar la noche aquí —todos suspiraron y se encogieron entre si— viendo la posición de la luna es más de la una de la mañana. Así que descansen las pocas horas que quedan antes del alba.

Jimin se estiró y botó su enorme mochila a la hierba que se podía mirar por la Clares de la luna. Tronó su cuello y calentó de a poco sus manos con su aliento. Estaba cansado, llevaban dos días en marcha y está era la primera pista que les daba esperanza de al menos encontrar unas cuantas bestias.

— ¿Hacemos la tienda?

Miró de lado a lado y vió algunas personas alzando tiendas, mientras que otras solo se acostaban en su bolsa de dormir y se dedicaban a descansar.

— es mejor... Los bichos me asustan —sintió como sus mejillas se ponían calientes por la vergüenza de admitirlo

— no te preocupes jimin —daysi llegó a su lado para ayudarle a armar la tienda— yo te protejo de todas las cucarachas de este lugar.

Soltaron una risilla y empezaron a armar la tienda para los tres.

— miren lo que conseguí —taehyung entró con tazones llenos de avena fría— el tipo musculoso me los dió.