Empezamos bien

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Fran y Arion eran dos hermanos que vivían solos en un pequeño apartamento de la ciudad. Sus padres habían desaparecido en combate hace años, luchando contra unos criminales que querían dominar el mundo con sus poderes. Los hermanos no sabían nada de ellos, ni si estaban vivos o muertos. Desde entonces, se habían apoyado el uno al otro, tratando de llevar una vida normal.

Fran tenía el poder de fabricar lo que quisiera, siempre y cuando tuviera materiales a su alcance. Podía crear escudos de fuerza, robots, objetos que ayuden a potenciar los poderes, la fuerza física, etc. Era un genio de la inventiva y la tecnología, y le encantaba experimentar con sus creaciones. Su cabello rubio y sus ojos azules le daban un aspecto angelical, pero solo era una tapadera para ocultar lo Insufrible y bromista que era.

Arion, en cambio, no tenía ningún poder. Era un chico normal y corriente, aunque también gritón e insufrible, siempre encontraba la manera de enfadar al pobre que se topara con el, tenía el cabello castaño y los ojos verdes. Aun sin poderes, no se rendía ante la idea de que algún día despertaría su potencial oculto. Sus padres tenían poderes increíbles: su madre era telequinética y su padre controlaba la electricidad. Arion sabía que tenía esos genes en su sangre, y por eso entrenaba duro todos los días, tanto física como mentalmente. Quería estar preparado para cuando llegara el momento.

Los hermanos iban al mismo instituto, donde Fran era muy popular. Era el líder del club de ciencias y tenía muchos amigos y admiradores. Arion, en cambio, estaba por la media en todo. No destacaba ni en los estudios ni en el deporte. Era el último del club de atletismo. No lo habían echado por pena, ya que era el único que no tenía poderes. No tenía muchos amigos, pero eso no lo molestaba porque solía disfrutar a solas los descansos, aunque algunos se acercaban a él para conversar sobre su hermano. Arion nunca les hacia caso, por muy amables que pareciesen siempre terminaban intentando pedirle si podían conocer al don perfecto.

La historia comienza con los hermanos saliendo de casa preparados para ir a la graduación. Era un día especial para ellos, ya que marcaba el fin de una etapa y el inicio de otra.

Fran iba vestido con un traje fabricado por el mismo gracias a sus robots avanzados, iba de blanco combinado con elegante amarillo, que resaltaba su cabello rubio. Arion iba más informal, con una camisa azul y unos vaqueros. Se había olvidado ponerse uno de sus calcetines.

¿Qué te pasa? ¿Le falta amarillo a tu amarillo? - Dice Arion a Fran con sarcasmo.

¿Qué? No seas envidioso. Yo al menos voy arreglado para la ocasión. Tú ni siquiera te has puesto los dos calcetines - le respondió Fran defensivo.

Bah, eso es un detalle sin importancia. Lo importante es lo de dentro - dice Arion señalándose el pecho.

Sí, claro. Lo de dentro... ¿Y qué hay dentro? ¿Aire? - se burla Fran.

- Di lo que quieras pero este "Aire" va ha dejar a tu poder impotente cuando consiga hacerlo funcionar. - Dice Arion sonriente y orgulloso.

Los hermanos rieron y se dirigieron al instituto, donde les esperaba la ceremonia de graduación. Fran iba presumiendo de su traje blanco y amarillo, mientras que Arion solo se limitaba a disfrutar del final de su infierno. 

Llegaron al auditorio y se mezclaron con el resto de los estudiantes, que también iban vestidos con sus mejores galas. Fran recibió muchas felicitaciones y halagos por su aspecto y sus logros académicos, era el mejor alumno del club de ciencias y había ganado varios concursos de inventiva y tecnología. Arion, en cambio, pasó más desapercibido, solo algunos compañeros le saludaron con cordialidad o le preguntaron por su hermano, Arion se lo tomó con humor y les respondió con ironía y sarcasmo. No le importaba ser la sombra de Fran, pero tampoco se dejaba pisar por nadie.

La ceremonia comenzó y los hermanos se sentaron juntos en el auditorio. El director del instituto dio un discurso sobre el futuro y los sueños, y luego llamó a los alumnos por orden alfabético para entregarles sus diplomas. Fran fue uno de los primeros en subir al escenario, entre aplausos y vítores. Arion le miró con una sonrisa burlona y se levanto de su silla.

¡Eh, Fran! ¡No te caigas! - Dice Arion levantado sobre su asiento.

¡Calla! - le contesta Fran entre risas.

Cuando le tocó el turno a Arion, se levantó tranquilo y caminó hacia el escenario. No esperaba ningún reconocimiento especial, solo quería recibir su diploma y volver a casa cuanto antes para disfrutar del dia. Cuando llegó al frente, el director le sonrió y le entregó su diploma.

Felicidades, Arion - le dijo el director - Has terminado una etapa importante de tu vida.

Si, me muero por empezar a buscar trabajo - dice Arion sarcástico mientras coge su diploma y se vuelve a sentar en su sitio.

- Acostumbrado a la actitud de Arion el director continua la ceremonia ignorando sus palabras con una risa-
Y ahora, vamos a dar paso al último discurso del día, a cargo del delegado de cla...

Pero antes de que pudiera terminar la frase, una explosión sacudió el auditorio. Una llamarada de fuego surgió de la nada e incendió las cortinas del escenario. Los alumnos entraron en pánico y usaron sus poderes para escapar, estaba prohibido usar poderes contra otra persona sin licencia. El director cayó al suelo, herido por una astilla ardiente. Arion se agachó para socorrerle, mientras que Fran creaba unos 6 drones con los materiales de los alrededores, deteriorando la zona mientras los construye.

¿Qué mierda pasa? - pregunta Arion alarmado por la explosión.

Entonces lo vio. En medio del caos, una figura se mostraba entre las llamas. Era un chico joven, de pelo rojo, que emanaba fuego por todo el cuerpo. Llevaba una chaqueta roja y una mascara negra con un símbolo extraño en blanco.

¡Drones 1 y 2 Dispersaos y traed a los profesores, 3 haz un diagnostico, los demás buscad algo para apagar el fuego! - Sin perder tiempo Fran movilizo a sus drones para solucionar la situación sin violencia.

El chico entre el fuego levantó la cabeza y clavó su mirada en Fran. Su máscara empezó a brillar con un rojo intenso.

¡Mueve el culo y sal de aquí! - Mientras termina la frase, Fran usa sus poderes electroquinéticos para destrozar los objetos de alrededor y poder improvisar construcciones, almacenando los materiales en forma de cubitos cerca de el.

Arion escucha las palabras de su hermano y se percata de que el chico no aparta la mirada del mismo, aprovechándose de eso para sacar al director del lugar sin ser percatado. El chico se abalanza contra Fran a toda velocidad fusionando sus piernas con las llamas, sin tardar ni 1 segundo en acercarse a el, aprovechando que Fran se sorprende por su velocidad, el chico lo manda volando hacia las cortinas dejándolo enredado al caer.

Objetivo inmovilizado, asesinato en progreso. - Al terminar la frase con un filtro robótico el chico empezó a recoger todas las llamas del lugar y centrarlas en su puño, no sin antes quitarse la mascara.

Lo siento, eres tu o yo - Con un tono triste en su voz , esta vez sin filtro, deja la mascara levantada y se prepara para asestar un golpe, se puede ver su cara con una expresión melancólica mientras lo hace.

Sin tiempo para dejar reaccionar a Fran, el chico dirigió su puño directo hacia su cara siendo impulsado por todo el fuego que antes causó en el lugar creando algo parecido a un cohete de fuego en su brazo.

-Continuará y punto-
:)

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⏰ Última actualización: Apr 11, 2023 ⏰

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