༒•Pt 1•༒

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Diabolik lovers es mi segunda rd a la que he ido, fue uno de los primeros animes que vi y también mis primeros juegos otome, por lo que en serio tenía ganas de ir en cuanto supe del Shifting, aunque claro, la primera rd fue Harry Potter, pero en cuanto terminé esa realidad, intenté ir a la de Diabolik Lovers.
Hubieron muchos intentos fallidos, hasta que finalmente lo logré, esta es una de las que aún no cierro.

La primera vez que llegué a Diabolik Lovers, me di cuenta de que estaba en una casa, no era la de los Sakamaki, sino la de mi padre de mi rd, al parecer ese mismo día era en el que me iba a ir con ellos a vivir por un "corto tiempo".

—Marianne, hija, ¿me estás escuchando atentamente?

—Por supuesto, padre.

—Muy bien, sólo serán unos cuántos días y volveré por ti, ¿está bien? -Esto me parecía extraño, ya que había empacado todas mis pertenencias y de algún modo yo sabía que eso no pasaría.

—Está bien, confío en ti, papá.

—Desde que murió tu madre, no me ha sido tan fácil nada, tengo un buen trabajo, sí. Pero esta vez no puedo llevarte conmigo.

Al cabo de unos minutos, llegó una limusina para llevarme con los Sakamaki (cabe aclarar que yo estaba en Japón por supuestos negocios de mi padre, aunque éramos de México).

El señor que conducía aquella limusina bajó a ver a mi padre, me dijo que estuviera dentro, ya que no tardaría.
En ese momento, logré escuchar que el señor le daba un maletín enorme.

—Esta es su paga por la chica, se le enviará más en unos cuántos meses.

—Está perfecto —Vi a mi padre sonriendo ampliamente, como si se hubiera quitado una gran carga de encima, mientras contaba el dinero y se iba sin siquiera despedirse.

Hecho esto, el conductor entró de nuevo a la limusina y comenzó a manejar, fue un viaje ligeramente largo, ya que la mansión no está tan cerca de la ciudad.
Yo simplemente iba pensando todo el camino si hablaba en serio o sólo eran palabras vacías, lo más probable era la segunda opción.
Me invadía un sentimiento de impotencia, me sentía como un objeto simplemente.

—No, no, él no puede hacerlo, es mi padre, va a cumplir con su promesa —Me repetía varias veces en mi cabeza.

Las lágrimas querían salir, ya que me recordaba a algunas cosas, pero intenté que eso no me desanimara.

—Señorita, pronto llegaremos a la mansión Sakamaki, le diré lo que tiene que decir exactamente para que sepan quién es usted y por qué está ahí con ellos, aunque supongo ellos ya lo saben.

—Sí, está bien —Respondí, mientras me asomaba por la ventana y pude ver la mansión que estaba a lo lejos, aunque casi todo estaba rodeado por árboles inmensos.

Cuando llegué, pude observar un poco más detenidamente la fachada de dicha mansión, tenía arbustos, una fuente, rosales y demás cosas que la adornaban de manera espectacular y bastante lindo por fuera, pero había algo de ahí que me inquietaba, era una sensación de que algo más podría pasar pero no sabía qué era.
Por otro lado, siempre he sido una persona muy curiosa, así que ese sentimiento de "inquietud" sólo hacía que quisiera entrar y saber qué era lo que sucederá.

Toqué la puerta principal un par de veces, pero nadie abría, esperé unos cuantos segundos más y justo cuando estaba a punto de tocar la puerta de nuevo, se abrió por sí sola.
Entré y justo empezó a llover, el clima le daba un toque aún más sombrío que antes.
Busqué con la mirada a alguien que pudiera ayudarme o algo, pero no vi a nadie, hasta que uno de los relámpagos iluminó un pasillo y logré ver a un tipo pelirrojo durmiendo en el sillón. Me acerqué a él, queriendo preguntar algunas cosas.

RD de Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora