Shooting Stars [Chaesoo]

Parte 3: ¿Qué haces?

Los días pasaban volando, Chaeyoung fue de paseo sola, solo ella y su guitarra, si sus amigas supieran sobre su trabajo probablemente estarían muy sorprendidas y emocionadas, pero es un secreto, hoy tenía que inspirarse y estar frente al mar consideró el lugar perfecto, su corazón exigía una canción profunda.

Mientras jugaba con las cuerdas de su guitarra pensaba en los sentimientos que tenía hacia Jisoo en el pasado, su corazón estuvo roto cuando aquella chica pronunció las palabras más duras que había escuchado en su vida, en el pasado fue difícil aceptar y le dolía mucho en el corazón porque lo que sentía siempre fue unilateral; permitirse sentir algo tan bonito por alguien que no sentía nada por ella fue su error, con quién realmente se siente molesta es consigo misma, es por eso que se sintió muy avergonzada cuando Jisoo quiso hablar con ella..

Aquel día no fue como ver a Jisoo la primera vez, su corazón no se aceleró, no se puso nerviosa de tan solo mirarla y no admiró detalladamente su rostro como solía hacerlo, mucho menos sus pequeñas acciones, nada en ella había vuelto a atraerla cómo un imán, pero si hay algo que no podía borrar es el recuerdo de aquellos tiempos.

-Solía mirarte tanto, desear tanto que fueras algo mío .. y ahora solo deseo olvidarte con las mismas fuerzas-susurró y comenzó a tocar una melodía triste.

Sin embargo, no era una mentira lo que la castaña había dicho. Ella nunca habló de estar enamorada de alguien y la razón era que no siente nada por las personas con las que salió, sus relaciones eran cortas y se terminaban porque ella nunca podía expresar nada, tal como una chica fría. En sus relaciones no había nada, no entregaba su corazón y mucho menos su cuerpo, tampoco se sentía la chica más pérdida por alguna persona o llena de amor, simplemente no podía sentir nada.

El "te amo" de aquellas personas no le causaba felicidad, al final nunca podía decirlo devuelta y terminaban con ella o cómo la mayoría de veces lo terminaba ella, cuando llegaba a algo sentimental no le gustaba y lo único que diría "Fue desagradable mientras duró, adiós"; ¿una chica difícil de atrapar? Tal vez, ¿Una chica difícil de enamorar? Totalmente.

Sabía que había roto muchos corazones, pero nunca engañó a nadie con palabras románticas ni con acciones amorosas, solo salía con ellas, aceptaba pero jamás decía algo lindo como para enamorar a alguien, no entendía porque de todas maneras querían estar con ella, ella pocas veces tomaba la iniciativa y ligó invitando una copa de vino.

-Solo compartimos algunas copas de vino-miró el mar-Soy pésima, no sé nada del amor..soy un pequeño desastre..-arrastró las palabras.

Siguió tocando la guitarra.

-Cuando sus ojos se cruzan con los míos, no puedo evitar emocionarme-cantó una pequeña parte de una canción que escribió hace años-Son de color miel.. color miel... cuando el sol los ilumina siento...que no seré la misma de ayer..que mi corazón -miró el cielo-por ti ya ha caído perdido en tu brillo ...-esa parte de la canción la susurró tan bajo que casi no se escuchó.

Y finalmente tocó la última parte.

"Cuando estás aquí..me emociono..ya mi corazón cuenta sus latidos"

-Volveré mañana-dijo observando su libreta.

Subió a su auto, apenas estuvo dentro colocó sus manos en el volante y se quedó pensativa.

-Debo nunca volver a verla-concluyó.

Algo muy dentro le decía que tener algún contacto con la pelinegra sería un total peligro, si y debía tener temor de ello, sabiendo que en el pasado fue lastimada. Pero otra parte de si misma simplemente no tiene idea de qué tiene tanto miedo, no debía estar insegura sobre sus sentimientos, pues ya ha pasado mucho tiempo.