"La mentira continua"

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(Sus palabras fueron un golpe que no pude resistir, me sentía mal pero no lo entiendo...¿por que si nosotros no somos nada?)

-Bueno, con pareja o sin pareja sigues siendo el heredero de la familia, aunque...

(Oh no...)

-Me hubiera verte gustado ver aunque sea una vez a mi nieto con una linda mujer antes de que me fuera de este mundo...

(Mi apartamento era abundante de un incómodo silencio, aquellos que me ponen bastante nervioso y me contagian haciéndome quedarme de la misma forma. Cuando estaba a punto de decir algo escuché detrás de mi como la puerta se abrió y una voz femenina ingresó con bastante cuidado. La voz de la pérdida de mi razón y el origen de mis problemas...)

-D-Disculpen, con permiso...

(Tanto yo como mi abuela observamos la puerta y por supuesto, esa figura tan familiar era la que estaba entrando

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(Tanto yo como mi abuela observamos la puerta y por supuesto, esa figura tan familiar era la que estaba entrando.)

-Disculpen la demora, es solo que estaba cocinando un delicioso postre para mi novio y su abuela.

-Disculpen la demora, es solo que estaba cocinando un delicioso postre para mi novio y su abuela

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-¿Que haces aquí?

-No seas así Elias, me llamaste pero a pesar de que te dije estar ocupada, me dijiste también que tu abuela vendría...¡así que tenía que venir si o si!

(Mi abuela estando a un costado de mi me empujó haciéndome caer al suelo y corrió hacia Mizuhara abrazándola con mucha felicidad, dejándome a mi retorciéndome de dolor.)

-¡Abuela, eso fue un golpe sensible!

-Oh, lo siento mucho Elias...me gano la emoción...¿estás bien?

-No, pero que más da...

-¡Pensé que había abandonado a mi hijo! ¡No vuelvas a asustarme así!

(Al levantarme sentí como su mirada se convertía pesada y me observaba fijamente, yo hice lo mismo solo que la miré con mas pesadez provocando que me desviara la mirada un poco nerviosa. Ellas comieron su postre y después de otra larga conversación mi abuela tenía que irse por lo que llame a un taxi y procedí a despedirme.)

Mi sombra en alquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora