[TERMINADA]
La vida te da sorpresas, y Jungkook se llevó la más grande de todas, al enterarse que sería padre. ¿Podrá llevar la paternidad con su ex, y mantener su relación amorosa con su actual novio?
[Spin Off de "JUNTOS, pero no REVUELTOS"]
ADVE...
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(1 año atrás).
Jeon Jungkook se estaba jalando de los pelos, horriblemente frustrado y cansado a este punto. Sus ojos comenzaban a picar, por mantener la vista clavada en las hojas frente a él y su cabeza dolía, incapaz de retener más información. Él sólo deseaba rendirse con eso.
―¡Ugh! ―gruñó, con ganas de lanzar el cuaderno al otro lado de la oficina. ―¡No sirvo para esta mierda! ―vociferó, llamando la atención del contador a dos metros de él. Namjoon retiró su mirada del archivo Excel en el que trabajaba, para posarla en su novio, que parecía querer echarse a lloriquear como un niño en mitad de un berrinche.
―¿Qué pasa, pastelito? ―giró en su silla, esperando por la razón de su estado angustioso.
―Estos jodidos apuntes... ¡eso pasa! ―los señaló, como si Kim pudiera adivinar exactamente a qué se refería, sólo con esa vaga explicación. El mayor exhaló una risa sin malicia, estirando sus labios en una sonrisa compasiva. Se puso de pie y caminó hasta el sofá, en que Jungkook se encontraba, acomodándose a su lado y dándole una ojeada a sus cuadernos y guías esparcidas delante de él.
―Oh... ―asintió, dándole la razón. Tal vez, para él no significara un gran problema, por la profesión que ejercía, en que los números eran sus aliados. Pero, para el chico que soñaba con hacer música y encantar al mundo con su talento innato en ello, las matemáticas se convertían en un grano en el culo. ―Logaritmos... ―leyó el encabezado.
―Estoy jodido... voy a reprobar el año ―se lamentó, mirándolo con los ojos suplicantes y el nacimiento de un adorable puchero. Namjoon no pudo evitar sonreír más que enamorado de cada una de sus expresiones faciales. ―Seré un fracasado...
―Hey, pastelito... ―lo detuvo, acariciando la mejilla de Jungkook con amor. ―Nada de eso, no me gusta que hables despectivamente de ti mismo ―pidió. ―Además, un examen de la escuela, no te define como persona ―añadió, tratando de animarlo.
―P-Pero... ―negó con la cabeza, espantando las ganas de llorar de frustración. Él era un chico rudo, no lloraría por algo tan soso como las matemáticas. ―De esta mierda depende mi calificación... Si no apruebo, perderé la beca por buenas calificaciones, no podré ir a la universidad... y, por ende, jamás podré dedicarme a lo que realmente me gusta... ―argumentó, sintiéndose atrapado.
―Hmm... ―Namjoon paseó una mano por su barbilla, pensando. Estaba seguro que su novio era un chico verdaderamente inteligente, aunque algo distraído y desordenado. Sin embargo, tenía un curioso ingenio en otras áreas, que lo cautivaba. Namjoon consideraba la inteligencia de Jungkook como algo muy atractivo. ―Tal vez... se te hace difícil porque no estás concentrado... o porque te predispones a que no te guste ―intentó darle un sentido. ―Así es prácticamente imposible que aprendas nada...
―¿Y qué se supone que haga? ―respondió, mosqueado. ―No puedo forzarme a que me guste una asignatura que he odiado toda la vida... ―se cruzó de brazos, resoplando y haciendo bailar su flequillo. ―Las matemáticas sólo le sirven a los que se dedican a eso... ¿A mí para que jodidos me sirve descubrir el maldito valor de la x de mierda? ¿O cuándo voy a usar el valor de π en mi día a día? ―masculló, más que irritado.