1. Encantador.

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Hirving había regresado hacía poco a México, después de que sus padres se mudaran a Italia por asuntos de trabajo relacionados con la agenda laboral de su papá desde que era apenas un niño pequeño. Para él, era un poco extraño, porque si bien estuvo viajando constantemente en vacaciones para ver a su familia y amigos, se sentía perdido entre el tumulto de gente que había en la discoteca.

Sus amigos lo habían invitado a salir con ellos una calurosa noche de un viernes de Mayo, a pesar de que conocía a la mayoría, había otros cuantos que desconocía, miraba alrededor todo el lugar, reguetton sonaba fuerte y las luces le causaban leves mareos.

Definitivamente estos lugares no eran para él. Prefería pasar veladas tranquilas con su mejor amigo Guillermo, platicando, jugando videojuegos o haciendo otro tipo de actividades que no fueran tan ruidosas como salir a sitios similares a este lugar.

—Lamentamos llegar tarde, no encontrábamos donde estacionar —Dijo Rafael que llegaba directamente a tomar de la bebida de Andrés, detrás de él llegó un chico que no había visto antes. Era un tipo alto, delgado y greñudo. Saludó a todos en la mesa y se sentó frente a Lozano, quien se cohibió al tener a alguien que no conocía tan cerca de él.

—¡Hirving! No te había visto, ¿cuándo llegaste? Por acá te extrañamos mucho. —comentó Rafa abrazándolo por la espalda fuertemente haciendo que Lozano riera y se sonrojara.

—Llegué apenas hace tres días. También los extrañaba.

—Siempre me duele preguntar esto, pero ¿cuándo te vas? —Hirving rió y negó con la cabeza.

—Ten por seguro que no me iré pronto, por ahora voy a establecerme aquí en México, conseguí trabajo como encargado del área de Marketing de la Selección.

Todo pasó tan rápido que no supo en qué momento sus amigos lo rodearon vitoreando y celebrando que por fin su amigo estaría más tiempo con ellos.

—Eso no lo esperaba, mi Hirving, ahora sí no te libras de nosotros, escuincle —comentó Javier.

Después de ese momento no volvió a hablar demasiado, solo se dedicó a comer botanas mientras escuchaba la historia de Javier con el chico portugués que había conocido en su último viaje a Cancún.

—Pero bueno, aún hablamos por Instagram y dice que quiere volver a verme. Ya sabes, soy como Jenni Rivera, inolvidable, así me dicen mis ex amores.

Hirving rió tapando rápidamente su boca pues odiaba su sonrisa y su risa aún más, terminó sonrojándose al ver al aún desconocido frente a él mirándolo con el ceño fruncido, intentó reponerse y solo le dio una leve sonrisa al chico.

—Creo que aún no tengo el honor de presentarme. Mucho gusto, soy Carlos Acevedo. —Le sonrió y extendió su mano.

—Creo que ya has escuchado mi nombre antes, soy Hirving Lozano, es un placer —tomó la mano que se extendía frente a él, fue un toque de apenas unos segundos, pero Lozano agradecía que hubiera poca luz para así ocultar su sonrojo.

No le gustaba conocer a personas nuevas.

—El placer es todo mío, me quedé con una duda hace un rato que Rafa habló contigo, ¿puedo hacértela?

—Por supuesto.

—Dijo que te habían extrañado, ¿no eres de aquí? —el cuestionado volvió a tapar su boca por la risa que le dio aquella pregunta.

—Lo soy, soy de aquí de la Ciudad de México, pero estuve residiendo en Italia por un tiempo, al menos por 15 años, solo viajaba para acá de vez en cuando —la cara de sorpresa que le dio Carlos lo hizo sonreír y agarró otra botana para seguir comiendo.

—Tuve la oportunidad de visitar Italia hace unos años, es muy agradable.

Hirving asintió tomando de su Coca-Cola.

—Lo es y la gente es muy agradable, pero realmente extrañaba estar en México —Carlos miró alrededor dándose cuenta de que solo quedaban ellos en la mesa, junto con Saúl que estaba coqueteando con otro chico en la esquina.

Miró el perfil del chico que tenía en frente, a pesar de no tener tanta visibilidad como le hubiera gustado, podía al menos reconocer las facciones, mejillas un poco regordetas adornadas con unos lindos oyuelos en ellas. Dirigió la vista hacia dónde miraba Hirving viendo a una pareja acaramelada en una parte de la pista de baile.

Con Dandelions de fondo todo parecía tener un toque de magia en el ambiente.

—Me dio mucho gusto conocerte, Carlos, pero tengo que irme, espero que nos veamos en alguna otra reunión.

—Fue encantador conocerte, Hirving, espero lo mismo y que podamos ser buenos amigos en un futuro no tan lejano.

El más bajo entre ambos se puso de pie tomando sus cosas para retirarse del lugar.

—Hasta luego —con mucha vergüenza le sonrió a modo de despedida y Carlos se despidió de él con la mano.

Llegó hasta su carro sintiendo las mejillas arder y rápidamente llevó sus manos a ellas intentando borrar cualquier rastro que hubiera del tono carmín. Encendió y prendió la música para distraerse de la sensación que le abrumada.

Un error. La voz de Taylor Swift sonaba haciéndolo sonrojarse aún más si era posible, pero tampoco quería cambiar la canción, era un masoquista que manejaba demasiado despacio a la 1 de la mañana.

This is me praying that this was the very first page
Not where the story line ends
My thoughts will echo your name, until I see you again
These are the words I held back as I was leaving too soon
I was enchanted to meet you.

—Por favor no te enamores de nadie más, por favor no tengas a nadie esperando por ti —dijo para sí mismo en un susurro siguiendo el ritmo de la canción.

Chico De Portada [Lozavedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora