Toda ella
Una vez más;
susurraba en mi cuello,
una vez más, rogaba en mis labios
y mis manos presas de toda ella, cedían.Es que con palabras no alcanza, toda,
toda ella,
porque cuando el placer y el gozo la alcanzaban,
las catástrofes no parecían gran cosa.Y me acostumbré a ella,
toda ella... Porque fui suya;
pero el mundo entero sabe que ella,
siempre, siempre...Fue
de
ella.
Majopa.
ESTÁS LEYENDO
Esperanza Marchita
PoesiaExisten veces en que nos tenemos a nosotros mismos, existen otras, en donde no. Bueno, existen veces en las que yo sólo tengo un lápiz junto a un pedazo de papel, y no necesito nada más. Créditos de porta: Emba.